El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) ha invertido, desde el 2008, un total de $13,1 millones en diferentes arreglos al puente sobre el río Virilla, conocido como de “la platina”.
Esa cifra, suministrada por el Conavi, está a punto de igualar los $15 millones que, según el exministro de Transportes Francisco Jiménez costaba hacer una estructura nueva.
En agosto del 2011, Jiménez afirmó que construir un puente paralelo al actual tendría un valor, al tipo de cambio de ese momento, de ¢7.650 millones.
No obstante, el proyecto nunca se concretó y los problemas en esa plataforma continúan.
Por ejemplo, el domingo una placa se levantó, lo cual provocó el cierre de un carril y largas filas de vehículos.
Desde que una de las juntas de expansión del puente falló, el primer remedio fue aplicar soldadura. Sin embargo, el arreglo duró solamente unos días.
En diciembre del 2010, la apuesta del Gobierno fue cambiar la losa por una superficie más liviana, obras que costaron $3,8 millones.
Esa modificación aumentó la vibración del puente y, al cabo de pocos días, empezó a desprenderse el concreto de la superficie de rodamiento.
Por este caso, el Estado mantiene un arbitraje con la empresa Soares da Costa, encargada de los trabajos.
Por último, en octubre del 2013 el Conavi decidió reforzar por completo la estructura. Esta etapa está suspendida a la espera de los diseños para agregar dos carriles más al puente.
¿Por qué no se hizo un puente nuevo desde el inicio?
“No me gustaría juzgar decisiones anteriores; yo puedo dar cuentas de las decisiones que estoy tomando ahora (...). Las circunstancias en el momento son específicas; recibimos el puente de camino y tomamos la valiente decisión de ampliarlo a seis carriles”, dijo Mauricio Salom, director ejecutivo del Consejo.
La misma posición tiene Mauricio González, viceministro de Transportes e Infraestructura.
“Ahora es muy fácil ver para atrás y darse cuenta de que las reparaciones no funcionaron. Qué información se tenía en ese entonces para saber si iban a funcionar, es algo que yo desconozco”, declaró González.
Según Salom, esta semana podrían recibir los planos para la ampliación y los trabajos empezarían en mayo. Ese proyecto está a cargo de la empresa Codocsa.
Cuestionamientos. Roy Barrantes, del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), señaló que hay una evidente improvisación en muchas de las acciones sobre el puente.
“Lo que hemos percibido, y creo que es lo que ha percibido el resto del país, es que esto ha sido un proceso de prueba y error.
”Desde el principio, se hicieron algunas soluciones a problemas muy puntuales que no duraban mucho tiempo”, manifestó Barrantes.
El ingeniero agregó que la falta de planificación quedó evidenciada con la sustitución de la losa por un enrejado en el 2010.
“Uno no entiende por qué se ha atrasado tanto la ampliación de los dos carriles si ya la Contraloría dio permiso desde hace tiempo”, criticó , por su parte, Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA).