Un nuevo paso dio el gran proyecto de alcantarillado sanitario para once cantones del área metropolitana que comenzó desde el 2016.
Este jueves, comenzó la instalación de tuberías entre Curridabat y Zapote para conducir las aguas residuales de 82.800 personas del este y sur de San José, a la planta de tratamiento Los Tajos, en la Uruca.
Se trata del subproyecto “Construcción de colectores sur: desvío María Aguilar y extensión Aserrí”, el cual es un componente del megaproyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José.
Los trabajos se iniciaron con la instalación de un kilómetro de tubería de alcantarillado sanitario con microtuneleo en la ruta 215, que une el distrito josefino de Zapote con el cantón de Curridabat.
Tales labores obligan a mantener un único carril habilitado por sentido con cierres parciales por sectores, conforme el avance de la construcción.
Estas obras del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) se mantendrán hasta febrero del 2021.
La intervención comienza en las cercanías de la escuela José María Zeledón. Los trabajos pasarán frente al Registro Nacional, seguirán hasta la Universidad Escuela Libre de Derecho y llegarán diagonal al campo ferial de Zapote.
De ahí, continuarán hacia el oeste, donde se cruzará la carretera de Circunvalación con microtuneleo, cerca de la tienda Shoppers, de manera que no se dará ninguna afectación al tránsito ni al asfaltado de esta vía.
La construcción termina en las cercanías del Centro Comercial del Sur.
Los trabajos se deben realizar en esta carretera de alto tráfico debido a que la tubería de aguas residuales existente en la zona (el colector María Aguilar) se encuentra en terrenos invadidos, en las márgenes del río.
“Estamos utilizando las tecnologías más avanzadas para desarrollar este proyecto del alcantarillado sanitario de San José, que es estratégico para el país y aporta a la recuperación económica.
"En esta obra invertimos $600 millones para el beneficio de 1.070.000 personas de 11 cantones. El resultado será una mejora en la salud pública y el medio ambiente”, manifestó la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga.
Para lograrlo, sin embargo, habrá incomodidades para los vecinos de las comunidades donde se realizan las obras, pues se afectará el acceso a las viviendas.
“Este tipo de trabajos afectan principalmente las vías por las cuales transitan los vehículos, provocan molestias a las casas que están vecinas a las obras, pero construir sobre lo construido es de las cosas más difíciles.
"El AyA está construyendo este tipo de infraestructuras sobre carreteras construidas y, por supuesto, tenemos que recoger las aguas de todas las casas vecinales y esto tiene que hacerse al frente de las casas”, explicó.
Astorga pidió paciencia y aseguró que los vecinos no solo se beneficiarán con la recuperación de los ríos ledaños, sino en la plusvalía de sus terrenos.
“El hecho de que las condiciones ambientales mejoren hace que el valor de la tierra suba, así que tiene muchos beneficios; pero el principal es la salud pública”, insistió.
Métodos de instalación y beneficios
De acuerdo con el gerente del proyecto, Adrián González, hay dos métodos para la instalación de tubería.
Uno es el de zanja abierta, que es la instalación convencional de tubería, en la cual se corta la carpeta asfáltica existente, se hace la excavación, se pone la tubería, se vuelve a colocar el material de relleno y la estructura asfáltica.
El otro proceso es la instalacioń de tubería sin zanja, que es una metodología innovadora que se está aplicando en diferentes proyectos, como ya se hizo en el colector norte y ahora en el colector sur.
“Consiste en la instalación de la tubería por medio de la vía subterránea, lo que quiere decir que hay un impacto tanto social como ambiental mucho menor, dado que no se tienen que producir las excavaciones en zanja. Hay menor ruido, menor polvo”, expresó González.
El tipo de tubería que se coloca en el método de zanja abierta es de PVC, en diámetros de 450 milímetros, 600 milímetros y 1.050 milímetros. Para el microtuneleo, se usan tuberías de concreto de 600 y 1.200 milímetros.
“Con respecto al María Aguilar vamos a intervenir la ruta 215, que es una ruta nacional importante, es una intervención de 10 meses, de un kilómetro aproximadamente y se va a hacer con el microtuneleo.
"Este proceso va a implicar cierres parciales. Se va a habilitar siempre un carril en ambos sentidos y habrá cierres de 24 horas, que son por tramos de poza a poza, que estamos hablando de 100 metros aproximadamente”, agregó.
Por su parte, el gerente general del programa de agua potable y saneamiento, Marco Fidel Vargas, explicó que este es un proyecto de interés e importancia nacional, no solamente porque dará saneamiento en once cantones de San José, sino que beneficiará la cuenca del río Grande de Tárcoles, la más contaminada de Centroamérica.
Vargas estimó que se impactarán positivamente varios ríos capitalinos y zonas costeras, gracias a la disminución de la contaminación.
“Este ambicioso proyecto que estamos ejecutando tiene un costo cercano a los $600 millones, rehabilitará el sistema de casi 1.500 kilómetros de tuberías del alcantarillado sanitario y agregará más de 200 kilómetros de nuevas tuberías de redes y colectores”, añadió.
La planta de tratamiento Los Tajos tiene capacidad para recibir y tratar 2.800 litros de aguas contaminadas, o sea, el equivalente al volumen de agua de una piscina olímpica cada 15 minutos.
Estas obras generan unos 200 empleos de forma directa y otros 200 de forma indirecta.