Largas filas para abordar unidades de buses repletas, que, además, circulan a velocidades de hasta 6 y 8 km/h en horas pico son parte de los sufrimientos que enfrentan a diario miles de usuarios de transporte público.
Las presas interminables en distintas rutas de la Gran Área Metropolitana (GAM) también provocan a los usuarios más tiempos de espera para abordar las unidades e, incluso, hay casos en que los buses demoran el doble del tiempo normal en regresar a sus terminales. En rutas como Cartago o Alajuela, los autobuses tardan hasta dos horas en completar una carrera de ida y vuelta al centro de San José. Eso, pese a que se trata de viajes de menos de 25 km.
La Cámara Nacional de Transportes (Canatrans) determinó que la velocidad de los autobuses se hace cada vez más lenta por el congestionamiento vial y concluyó que bajan a esos 6 u 8 km/h en las horas pico.
Ante esa situación, demandó al gobierno de Rodrigo Chaves tomar acciones para “dar condiciones que permitan mejorar las velocidades” para movilizar a dos millones de ciudadanos que utilizan este servicio en el país. Diariamente, se calcula que se hacen un millón de viajes en unidades que, en horas pico, llevan hasta 80 personas.
Las presas provocan que la velocidad promedio de los vehículos en la Gran Área Metropolitana (GAM) sea de 14 km/h, reafirmó el Programa Estado de la Nación (PEN). Los investigadores determinaron que, quienes viajan en auto, toman, en promedio, poco más de una hora para desplazarse hacia sus trabajos. Reveló, además, que el tiempo perdido en presas representa un 4,3% del producto interno bruto.
‘El CTP no cumple con su mandato’
En medio de tal congestionamiento, la presidenta de Canatrans, Silvia Bolaños, calificó la situación que enfrenta ese sector como insostenible. Adujo que no solo implica un aumento en los costos de operación, sino que ya se refleja en una disminución de usuarios, lo que podría poner en riesgo la continuidad del servicio en algunas zonas.
La defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert, también mostró su preocupación. Afirmó que cada vez son más las empresas que “devuelven” las rutas porque la operación les resulta ruinosa, lo que se convierte en una afectación directa para los usuarios que se quedan sin medios para asistir a centros de trabajo, estudio o de salud.
Cruickshank apuntó la inacción de las autoridades responsables del transporte público como la causa del caos vial que afecta a los usuarios de buses. Indicó que un estudio elaborado por la Defensoría determinó que el Consejo de Transporte Público (CTP) no está cumpliendo con su mandato de garantizar que el transporte en autobuses se ajuste a las condiciones que merecen los usuarios.
“Lo que ocurre es resultado de la falta de acción, de programación, de decisiones que se toman a destiempo, años de espera de evaluación de resultados, de firmas y decretos (...). Habla de una institucionalidad que no está dando la talla y que no puede cumplir con su mandato”, aseveró.
Bolaños asegura que el aumento en los costos de operación y la baja en la demanda del servicio, eventualmente, terminarán encareciendo las tarifas.
Demandó al gobierno poner atención a los carriles exclusivos. A pesar de que hay 50 km de ese tipo de vías para buses en distintas rutas de la GAM, en horas pico son poco efectivas debido a que son invadidas por automovilistas ante la ausencia de controles. “Es necesario que donde se marque un carril se establezcan mecanismos de fiscalización o control para que ese carril se respete, ya sea mediante sistemas automatizados u oficiales de Tránsito o municipales”, expresó Bolaños.
La multa por irrespetar la demarcación que establece las vías exclusivas para buses es de ¢60.000.
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De acuerdo con Canatrans, también es urgente que el Gobierno apueste por un reordenamiento del casco central de San José para hacer más fluida su entrada y salida, además de definir las vías exclusivas para transporte público y rutas de travesía para el transporte privado.
Parte del plan de modernización por el cual los usuarios llevan más de dos décadas esperando contempla sectorización de las rutas. Esto implicaría que a la capital solo ingresen autobuses de rutas troncales que son alimentados desde los diferentes barrios o comunidades por otras unidades que llegan a los llamados nodos de alimentación.
Sin embargo, Bolaños agregó que para llegar a eso se requieren no solo más carriles exclusivos, sino que el Gobierno cumpla con condiciones como infraestructura en las paradas y en los nodos de intercambio, así como el pago electrónico y la estructura tarifaria, pues, en algunas rutas operarían con tarifas integradas.
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Sectorización sin avance
La sectorización del transporte público ha sido la promesa de los gobiernos para poner fin a las presas y lograr la modernización del servicio durante los últimos 20 años. No obstante, a la fecha no se ha logrado siquiera iniciar con los llamados planes piloto, que el actual gobierno prometió para mediados del año pasado.
En diciembre del 2023, el entonces ministro Luis Amador anunció que los dos primeros sectores del plan piloto comenzarían a operar en los primeros meses de este año y cada dos meses ingresaría un sector adicional hasta completar al menos seis de los 12 que establece el plan. No obstante, eso no ha ocurrido.
El pasado 22 de enero, el director del Consejo de Transporte Público Freddy Carvajal, explicó durante la sesión de Junta Directiva de ese consejo que en los últimos ocho meses se había trabajado en la estrategia para establecer las 12 rutas sectorizadas, de las cuales iniciarían con siete como parte del plan piloto.
Entre estos se incluirían los sectores de San Francisco de Dos Ríos, Tibás-Santo Domingo, Moravia-Parasito, Guadalupe-Coronado y Pavas, además Escazú-Santa Ana, y Desamparados.
Según explicó en esa ocasión Carvajal, en algunos de esos puntos se estaban revisando los planes operativos y condiciones jurídicas, pero, además debían atender la parte de infraestructura, que contempla paradas y carriles exclusivos. En esa ocasión se fijó el primer semestre de este año como fecha prevista para implementar los primeros sectores.
La Nación dirigió consultas al viceministro de Transportes, Carlos Ávila para conocer los avances en el plan y cuándo empezarían a operar los primeros sectores, así como las acciones que se tomarían para atender los reclamos de autobuseros respecto a las presas e ineficiencia de carriles exclusivos, pero no se tuvo respuesta.
La defensora de los habitantes, en tanto, afirmó que hasta ahora la respuesta que han recibido del CTP ha sido escueta, por lo que evalúan presentar una solicitud de prevención de respuesta puntual hacia el ministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla, a fin de que este les diga cuáles serán los mecanismos para atender los problemas citados.