El presidente de la República, Carlos Alvarado, ordenó resolver “con prontitud, de manera categórica” la baja en la calificación de seguridad aérea que obtuvo Costa Rica en la última evaluación de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos.
La degradación del país de la categoría 1 a la 2 fue dada a conocer este lunes por la FAA, adscrito al Departamento de Transporte estadounidense.
Esto significa que el país incumple con las normas de seguridad de la Organización de Aviación Internacional (OACI). Costa Rica estaba en categoría 1 desde el año 2000.
LEA MÁS: Estados Unidos baja calificación de Costa Rica en seguridad aérea
"Mi instrucción es que esto lo tenemos que resolver con prontitud de manera categórica, ver lo que contiene el reporte, no adelantaría a otros temas porque aún no está el reporte completo sino el comunicado público.
“Estamos en toda la necesidad de resolver eso y esa ha sido la instrucción al ministro (de Obras Públicas y Transportes) y teniendo toda esa información pues ver qué otros extremos conlleva, de dónde ha surgido esta falta y eventualmente ver qué corresponde”, dijo el mandatario la mañana de este martes, durante una inspección a las obras de la carretera de Circunvalación, en Tibás, San José.
La evaluación de categoría dos significa que nuestro país carece de las leyes o regulaciones necesarias para supervisar a las compañías aéreas, de acuerdo con las normas internacionales mínimas o su autoridad de aviación equivalente es deficiente en una o más áreas.
“Con una clasificación de categoría 2, los operadores aéreos de Costa Rica pueden continuar el servicio existente a los Estados Unidos; sin embargo, no se les permitirá establecer nuevos servicios a los EE. UU”, indicó la FAA.
Shirley Calvo Jiménez, directora de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), no ocultó su sorpresa y preocupación, pues nunca recibieron algún aviso.
“Jamás tuvimos alerta de nuestras autoridades al respecto, para de alguna manera contribuir con ellas para evitar esta mala calificación. Que esto pasara es motivo de profunda inquietud”, señaló.
Para Calvo, hay un daño pues supone un impacto a la imagen del país como destino turístico, porque la calificación anterior estuvo vigente por 20 años.
“La imagen nacional ante el mundo se ha dañado, la seguridad jurídica ahora se ve comprometida y todo esto nos deja al mismo nivel de países menos desarrollados en turismo que nosotros sin esta afectación, que tomará tiempo reparar al margen de las medidas correctivas de las autoridades”, enfatizó.
Señalamientos previos
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez, admitió que conocieron los resultados del informe y hubo un señalamiento de temas a corregir, aunque sin detallar cuáles.
"Se hizo el mejor esfuerzo con apoyo de las autoridades de Cocesna (Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea) y ACSA que es una agencia centroamericana de seguridad aeronáutica con sede en Costa Rica.
“El tema es que no conocemos si los problemas son, por ejemplo, de carácter legal, de que no se hubieran adoptado protocolos a través de una ley o algún incumplimiento que escape a las acciones administrativas, eso lo conoceremos una vez que el FAA nos de el informe correspondiente”, añadió el jerarca.
Méndez recordó que la misma situación se enfrentó en 1998, en su segunda gestión al frente del MOPT, que es la institución rectora en la materia.
LEA MÁS: Del Archivo: País resignado a degradación
De acuerdo con el ministro, la única implicación es que las aerolíneas de bandera nacional –en este momento solo vuela una con bandera nacional que es Volaris– no pueden ampliar itinerarios, rutas y hacer cambios en tripulación para los vuelos a Estados Unidos.
Insistió en que la medida no afecta en absoluto a ninguna otra aerolínea del mundo.
En 1998
En 1998, luego de conocer los resultados de la auditoría de la FAA, se iniciaron negociaciones con la FAA para evitar la baja en la categoría, pero no fue posible.
Se deteminó que la Dirección General de Aviación Civil no supervisaba adecuadamente las operaciones aeronáuticas de las aerolíneas nacionales, que el país no cumplía con regulaciones de seguridad aérea internacional a las cuales estaba obligada por convenios internacionales.
“Ello se debe a que en Costa Rica no hay capacidad para certificar la calidad del personal y el mantenimiento relacionado con la seguridad aérea porque la Dirección General de Aviación Civil no cuenta con la organización adecuada”, dijo en a quel momento Rodolfo Méndez, también jerarca del MOPT.
Para entonces, la medida podría tener consecuencias para la empresa Líneas Aéreas Costarricenses (Lacsa).
La categoría se recuperó en el 2000, tras varias reformas.
Colaboró el periodista Juan Fernando Lara