China Harbour Engineering Company (CHEC), la empresa china a cargo de la ampliación de la carretera entre el cruce a Río Frío y el centro de Limón, reclamó el atraso en las expropiaciones que requiere para avanzar en los trabajos a lo largo de 107 kilómetros.
Según indicó la compañía mediante un comunicado de prensa, solo 52 terrenos han sido entregados para trabajar, que corresponde a procesos de entrada de posesión voluntaria y aún se requieren 254 expedientes por tramitar. Otras 45 propiedades están inscritas a nombre del Estado.
CHEC recalcó que es urgente contar con los terrenos para los pasos a desnivel e intercambios que se encuentran en la ruta crítica del programa de construcción.
Consultado por La Nación, el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata, rechazó los reclamos y aseguró que la firma no tiene razón en señalar atrasos a las expropiaciones.
“Tienen todo el tronco principal , tiene un 93% de libertad para trabajar, hoy en día están trabajando en muchos lugares en los que pudieron estar trabajando desde hace meses.
“Reconocemos que este mes han intensificado su trabajo, lo que están haciendo es trabajando en lugares donde desde hace meses pudieron laborar; tienen actividades en 33 puentes que pudieron ya haber estado terminados, tienen muchísimo lugar para trabajar”, recalcó Méndez Mata.
El jerarca aseveró que la cifra de expropiaciones pendientes mencionadas por la empresa, no es el definitivo, pues aún se trabaja en ajustes al diseño para reducir la necesidad de terrenos al máximo.
“Hemos venido eliminando expropiaciones, al punto de que ahora se habla de 300 y tantas de las 1.000 que originalmente se habían planteado y todavía vamos a eliminar muchas más con cambios en el diseño que ellos propusieron, no lleva razón en tratar de justificar los atrasos en esos temas”, insistió el ministro.
En el comunicado, el coordinador de expropiaciones y reubicación de servicios de la empresa, Mariano León, sostuvo que “la lenta revisión y aprobación por parte del gobierno de los diseños de la construcción, así como las expropiaciones y la reubicación de los servicios públicos, ha complicado el proceso desde el inicio y ha obligado a tener que realizar de manera fragmentada las obras”.
Según detalló, se requiere la reubicación de servicios de electricidad, telecomunicaciones, COD (tubo flexible que aloja la fibra óptica subterránea) y COD + Fibra Óptica, a lo largo de los 107 kilómetros de la carretera, que contempla el contrato.
Estas labores, apuntó, se necesitan en 99 km y solo se reportan 22 km trabajados.
“Eso impide la ampliación del lado izquierdo con dirección San José-Limón en más de 70 km de la carretera”, añade el documento.
Méndez, por su parte, aseguró que si bien faltan algunos servicios por trasladar, esto no es objeto de atraso.
“Se hizo un recorrido conjunto el mes pasado en todo el proyecto y se pudo ver el espacio, metro a metro, para que quedara claro todo el espacio que tienen para trabajar, de manera que nosotros refutamos totalmente que eso puede estar constituyendo un atraso para ellos”, indicó el responsable del MOPT.
La empresa también atribuyó parte de los atrasos que enfrenta a la obra, al estado de emergencia por la pandemia de la covid-19.
Esto debido a que han tenido problemas para ingresar al país maquinaria y personal desde China.
“Actualmente, estamos construyendo en toda la línea de esos 107 kilómetros, se ha terminado la construcción de casi todos los pilotes nuevos y el único caso pendiente es del puente No.13 del río Destierro, lo que fue afectado por el tema de expropiación. Se ha terminado la colocación de vigas de nueve puentes y en algunas partes ya se comenzó también la pavimentación asfáltica.
“Pero no se pudo lograr lo planificado de este último del mes de julio, pues desde hace más de 2 semanas Recope (Refinadora Costarricense de Petróleo) dejó de suministrar asfalto emulsionado por una falla técnica de producción”, detalló Teresa Wu, vocera de CHEC, sobre el avance de la obra.
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El jerarca del MOPT, en tanto, argumentó que el avance global del proyecto es de un 25%, a dos años y medio de haber recibido la orden de inicio y a unos ocho meses de que se complete el plazo otorgado, considerando la prórroga de 174 días que les fue avalada.
Camino empedrado
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA CON DATOS DE ARCHIVO. || w. s. / LA NACIÓN.
Compromisos
Tanto Méndez Mata como los representantes de la empresa aseguraron que, tras sostener una reunión con las máximas autoridades de la firma asiática, el mes pasado, se asumieron varios compromisos para procurar la agilización de las obras.
La empresa se comprometió a sumar más recursos para el proyecto, contratar más personal y maquinaria, así como mostrar un cambio en el ritmo de los trabajos.
Según dijeron, ya se contrataron unas 150 personas adicionales y en cinco secciones se trabaja en dos turnos.
A inicios de la pandemia, la constructora había despedido a unos 180 trabajadores, tras alegar que buscaban evitar la propagación del virus en la obra.
Además, el MOPT se comprometió a agilizar los trámites de expropiación.
Méndez Mata indicó que la empresa ya presentó una carta donde piden la autorización para traer un avión fletado en el que vendría personal para mejorar la capacidad de trabajo, así como materiales de construcción.
La obra de ampliación, recibió la orden de inicio en noviembre del 2017, durante la administración de Luis Guillermo Solís, sin que para ese momento se contara con los diseños definitivos, permisos y traslado de servicios.
Además de la ampliación de la vía a cuatro carriles, el proyecto contempla la construcción de 36 nuevos puentes y el refuerzo de los ya existentes, así como la construcción de 13 pasos a desnivel, 11 retornos, 24 puentes peatonales y cinco intersecciones en los intercambios a Río Frío, Guápiles, Siquirres, Moín y en el ingreso a la nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
El proyecto representa una inversión de $465 millones, de los cuales $396 millones son financiados por el Eximbank de China y $69 millones corresponden a una contrapartida nacional.