La ciclovía que une el Parque Metropolitano La Sabana, en San José, con la Universidad de Costa Rica, en Montes de Oca, finalmente quedó concluida e inaugurada.
Sin embargo, será hasta en los próximos meses que se verá si la obra cumple su objetivo de incentivar a más personas a moverse en ese tipo de transporte por la ciudad, que resultaría más saludable y menos contaminante.
Para Andrea San Gil, directora del Centro Para la Sostenibilidad Urbana, esa infraestructura debe ir acompañada de otras decisiones y obras para que sean utilizadas de manera correcta.
Entre ellas, la construcción de parqueos para bicicletas, campañas de educación para que todas las personas entiendan y respeten la ciclovía, diseño de incentivos en empresas para que los empleados viajen en ese vehículos y sistemas de alquiler de bicis públicas.
San Gil además cree que deberían instalarse contadores de ciclistas en la ciclovía para tener datos de usuarios que permitan justificar otros proyectos de estas naturaleza.
La obra se construyó entre los municipios de San José y Montes de Oca y consistió en la demarcación de un carril de 13 kilómetros exclusivo para ciclistas, con el fin de que pueden moverse de este a oeste y viceversa de forma más segura y ágil.
Se comenzó a plasmar el año pasado con la construcción del tramo entre la Universidad de Costa Rica y la Universidad Hispanoamericana, en barrio Escalante. Esa inversión fue de ¢53 millones.
Por su parte, la Municipalidad de San José destinó ¢60 millones para completar la vía hasta La Sabana.
Los trabajos incluyeron ensanchamiento de aceras peatonales, borrado de superficies, labores de bacheo, señalización horizontal y vertical, colocación de topes y separadores tubulares.
"Las bicicletas, como ha sido evidente en días pasados, necesitan una vía exclusiva, no sólo para impulsar su uso, sino también por razones de seguridad. Esperamos que con esta nueva ciclovía, las personas vean los beneficios ambientales y en calidad de vida, que tiene adoptar un sistema de transporte que genera beneficios para la ciudad y para el bienestar de la gente", manifestó Johnny Araya, alcalde de San José.
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En el tramo de ciclovía que pasa por el Hospital San Juan de Dios se colocaron varios postes para proteger aún más a los ciclistas y evitar que sean atropellados o golpeados por conductores.
"A veces existe la ciclovía, pero nadie la entiende, nadie entiende cómo funciona, para qué existe, cómo se usa, por qué tenemos que compartir los espacios. Eso es algo que estamos haciendo la sociedad civil, pero eso deberían estarlo haciendo las municipalidades y el MOPT", comentó San Gil.
Al inicio, dijo, existe resistencia a este tipo de cambios en la ciudad de parte de los conductores, pero que “está comprobado que luego aumenta el número de ciclistas y reduce las presas"