El mecanismo que permitiría cobrar los pasajes de buses y trenes de las cuentas bancarias de los usuarios ya está en proceso de compra por parte del Banco Central, como parte del plan de cobro electrónico en el transporte público.
Se trata la llamada “pasarela de transporte”, cuya adquisición fue autorizada por la Contraloría General de la República, no sin algunas complicaciones, pues hubo una negativa inicial y finalmente, se dio el aval bajo una larga lista de condiciones.
La contratación fue autorizada por un monto de $1.092.000 y por el plazo de cuatro años: 6 meses para el periodo de integración de la solución tecnológica y 3 años y 6 meses para operación.
De acuerdo con un comunicado del órgano contralor, para adquirir esa pasarela de transporte, el Banco podrá realizar una contratación directa concursada, es decir sin realizar licitación pública. En este caso, se invita a proveedores a concursar y se elige entre ellos.
Así se decidió al considerar que la infraestructura tecnológica requerida es un objeto contractual “altamente especializado y complejo”, del cual hay pocos proveedores.
“La pasarela es un servicio que articula el procesamiento de las transacciones (pasajes) del transporte público para presentarlas al cobro en las cuentas de fondos de los usuarios. En ese sentido, el servicio de pasarela por contratar es un servicio continuo y permanente en el tiempo. Por lo tanto, su contratación no solamente involucra la conexión e integración de su plataforma tecnológica con SINPE-TP, sino también su operación continua”, explicó la CGR a partir de las explicaciones del Central, responsable del plan de cobro electrónico.
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Esta pasarela deberá interactuar con mecanismos llamados validadores que se instalan en buses y trenes para leer los dispositivos de pago (tarjetas de débito o crédito, principalmente), también con los bancos que cobran las transacciones ante los emisores de los dispositivos y con el Sistema Central de Recaudo (back office) que administra las reglas de negocio del pago electrónico.
Los costos de conexión e integración estarán a cargo del Banco Central (el costo de habilitarla para operar con SINPE-TP). Una vez en operación, los costos por el procesamiento de las transacciones estarán a cargo de los operadores del transporte público (buseras e Incofer), que los trasladarán a las tarifas.
Concurso
Para realizar el concurso, el Banco deberá “invitar al menos a cinco (5) empresas cuya idoneidad debe quedar acreditada en el expediente administrativo. Sin perjuicio de recibir y evaluar alguna otra propuesta que sea presentada por otro oferente no invitado expresamente al concurso”.
“Considerando la complejidad del objeto, el impacto país y su plazo de ejecución, contra el cartel del concurso procederá el recurso de objeción, el cual será resuelto por esta Contraloría General. De igual forma, contra el acto de adjudicación, o el que declare desierto o infructuoso el concurso, procederá recurso de apelación ante este órgano contralor. Para ambas gestiones, se seguirán las disposiciones respectivas y plazos de la licitación abreviada. Estas posibilidades recursivas deberán ser advertidas en el respectivo cartel, indicando que se sustentan en el presente oficio, cuya copia deberá ser incorporada en el respectivo expediente de contratación”, señala la Contraloría.
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Según el proyecto de cobro electrónico, este se comenzará a implementar en 2021 en el servicio de tren, como plan piloto. Posteriormente, se pondrá en funcionamiento en buses, de manera progresiva.
La intención es que aparte de pagar con tarjetas, se puedan utilizar teléfonos inteligentes con monedero virtual.
El cobro electrónico, a su vez, es un componente del plan de sectorización para reordenar el transporte público que ingresa a la capital. Este tiene dos décadas sin concretarse.