El director del Consejo Nacional de Vialidad, Mauricio Batalla, anunció este jueves la adjudicación de las primeras siete líneas de conservación para el mantenimiento de la muy deteriorada red vial nacional. Los contratos para atender las diferentes tareas recayeron en las empresas MECO, Conansa, Quebradores del Sur y Constructora Herrera.
Batalla no detalló en cuáles de las 22 zonas de conservación en las que se divide el país se activarán los trabajos mediante las nuevas contrataciones. Cada línea de conservación representa una labor específica, por ejemplo chapia, bacheo o limpieza de cunetas; son contratadas por separado a cada una de las empresas.
El jerarca destacó que “hubo un cambio sustancial” en los contratos para esta nueva licitación. Según dijo, se cambiaron concursos, carteles y se redujeron los requisitos para que más empresas pudieran concursar.
En total, se recibieron ofertas de 14 constructoras o consorcios.
De acuerdo con la información del Conavi, las ocho licitaciones que se pretendían adjudicar en 2022 representarían una inversión de $70 millones para los próximos dos años.
Batalla no especificó en el video difundido la tarde de este jueves, cuándo empezarían las labores en las zonas donde se adjudicaron las diferentes líneas.
En abandono
Copiado!
Casi la totalidad de la red vial se encuentra en abandono desde comienzos del 2021, inicialmente por el vencimiento de contratos sin que se concretaran nuevas licitaciones y, posteriormente, por las implicaciones del Caso Cochinilla, en donde las dos principales compañías que se encargaban de la conservación se vieron involucradas.
De acuerdo con el último informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), al menos un 26% (unos 1.382 km) de las rutas nacionales se encontraban en condición frágil a finales del año pasado, lo que las llevaría a sufrir importantes deterioros si no se atendían con prontitud y antes de que llegaran las lluvias. Además calculaba que unos 713 km de vías ya demandan una reconstrucción total.
El Lanamme además estimó que el abandono llevaría la red vial a una condición enfrentada en el 2002, cuando Costa Rica era famosa en la región por tener las peores carreteras.
Periodista de Infraestructura y Transportes, trabaja en La Nación desde el 2012. Bachiller en periodismo de la Universidad Internacional de las Américas, estudió Comunicación y Mercadeo en la Universidad Latina y completó el programa sobre Cobertura inclusiva y perspectiva de género del Knight Center.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.