Aunque en el Conavi insisten en que transitar por el puente de la Amistad, sobre el río Tempisque, no representa ningún riesgo para los conductores, la intervención que requiere es urgente pues “no está para llevarse otro sismo” como el que sacudió a Nicoya, en setiembre del 2012.
Esa fue una de las conclusiones presentadas este viernes a alcaldes y diputados de Guanacaste durante una visita en la que funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) detallaron el estado de la estructura y el tipo trabajos que requiere.
“El puente está bien, podemos usarlo, pero él no está para llevarse otro sismo tal y como está, entonces no conviene dejar que pase el tiempo.
“Ojalá y lo intervengamos pronto para no solo devolverlo a la capacidad que tenía en el 2003 sino que ojalá lo llevemos a la tecnología actual de manera que estemos tranquilos”, explicó durante la presentación el ingeniero Alberto Borbón Castro.
El puente de la Amistad fue donado por el gobierno de Taiwán y se inauguró en abril de 2003. El costo de la estructura de 780 metros fue de ¢10.140 millones.
Labores urgentes
Según el ingeniero Borbón, las dos labores más urgentes se determinaron luego de una visita del diseñador de la estructura Helmut Wenzel .
La primera de ellas consiste en el reemplazo de la junta de expansión en la pila 8, la cual según dijo “está muerta”.
“No es buena idea tener un puente atirantado con una junta que no sirve, es jugar con fuego. Quiere decir que si se viene un meneón grande, el puente no está listo para trabajar como está diseñado ” dijo.
La función precisamente de esa pieza es permitir al puente moverse en caso de un sismo sin pegar con las estructuras adyacentes. Esa es una de las razones que explica por qué las aceras tienen fracturas, ya que durante el terremoto de Sámara, en el 2012, el puente “quiso moverse y chocó con las aceras”.
El otro punto urgente de intervenir son los apoyos que soportan la superestructura, que es la parte por donde transitan los vehículos.
“Para reemplazar la junta hay que demoler losa y picar. No hay forma de reemplazar los apoyos sin tener que meter unas gatas para levantar el puente, demoler concreto, quitar apoyos y poner los nuevos”, añadió al detallar la complejidad de las labores a realizar.
La intención del Conavi es aprovechar la intervención para, además de realizar los arreglos impostergables, corregir otros defectos y realizar mediciones que permitan actualizar el código sísmico del puente.
Para eso se colocarían sensores en los cables y se mediría la longitud de estas piezas a fin de determinar si algo en ellas pudo haberse aflojado.
Para esa inspección detallada también realizarían estudios topográficos bajo el agua para determinar si hay sedimentos o socavación en los bastiones.
“Queremos corregir los problemas críticos, reemplazar elementos dañados y, aprovechando el cierre, corregir otros problemas importantes pero no críticos. La readecuación sísmica lo va a dejar mejor preparado para sismos futuros”, añadió.
Urgente, pero sin fecha
Aunque los expertos insistieron en que urge que se realicen los trabajos, aún no hay una fecha estimada de cuándo iniciarían.
El director del Conavi, Mario Rodríguez, indicó que actualmente avanzan en la recolección de insumos claves para elaborar el diseño de la intervención.
Esa fase previa de planeación podría tomar unos cuatro meses y luego vendría la etapa de contratación.
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En la presentación de este viernes indicaron que buscarían que la Contraloría General de la República les apruebe una contratación de urgencia.
El director del Conavi añadió que, aún así, todavía deben definir cuál sería la mejor época, pues tal y como lo había advertido meses atrás, será necesario cerrar el paso por el puente de forma total por, al menos, dos meses.
Rodríguez explicó que como medidas alternativas estudian con el viceministro de Obras Públicas la posibilidad de volver a habilitar el ferri sobre el río Tempisque y, además, coordinan con el viceministro de Transportes para desarrollar un plan con las rutas de buses.
Para el alcalde de Nicoya, Marco Antonio Jiménez, una de las principales inquietudes es precisamente la fecha de cierre.
Tanto él como las autoridades coinciden en que no hay un momento idóneo para cerrar el paso, pero sí procurarán que afecte lo menos posible al desarrollo de esta zona, la cual se caracteriza por una importante actividad turística.