EscucharLuego de casi dos años detenido, el plan para rehabilitar el viejo puente sobre el río Virilla en la ruta 32, conocido como puente del Saprissa, se reactivará en manos del consorcio conformado por las empresas MECO y Puentes y Calzadas.
La obra que daba continuidad a la construcción del puente nuevo estuvo frenada, inicialmente, por los hallazgos relacionados con el Caso Cochinilla y, posteriormente, por cuestiones presupuestarias.
Este lunes, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), anunció la firma de una adenda al memorando de acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) que funge como administrador de este proyecto.
Según el Conavi, de esta manera el proyecto se reanudaría a partir de enero del 2023.
El director del Conavi, Mauricio Batalla justificó la decisión de reactivar el contrato con UNOPS, alegando que ese ente cuenta con la experiencia del puente que se construyó al lado y para aprovechar los accesos que ya se habían diseñado.
Esto a pesar de que dicha agencia ha sido cuestionada en los últimos meses, por dificultades en el acceso a la información y rendición de cuentas por parte de la Contraloría General de la República.
Batalla aseguró que mediante la adenda con UNOPS se mantiene el costo estimado del proyecto en abril del 2020. Además, dijo, el consorcio a cargo ya confirmó su disponibilidad de avanzar con las obras de construcción.
UNOPS por su parte inició un nuevo proceso de licitación para contratar la empresa que se encargue de la supervisión de los trabajos.
Obra de $22 millones
La rehabilitación del puente tiene un costo de $21,8 millones y comprende el reforzamiento y ampliación de tablero de la estructura, a fin de agregar un carril adicional.
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Además se incluyen la demolición y reposición de las vigas prefabricadas doble T y las losas de concreto en los vanos de vigas, así como un refuerzo de todas las pilas y bastiones, y sus cimentaciones. Se sustituirán los apoyos y juntas y se instalarán topes sísmicos.
El puente sobre el río Virilla fue construído en 1986 y desde su habilitación ha sufrido daños y deterioro de elementos estructurales, además es necesario el reforzamiento para que cumpla con la normativa sísmica actual.
Los trabajos incluirán también una rampa que conecta la ruta 32 con la calle 7 y el estadio Ricardo Saprissa, así como la colocación de vallas antisuicidio. La etapa de ejecución tiene un plazo de 12 meses.
Por dicha estructura transitan a diario más de 25.000 vehículos, muchos de ellos corresponden a transporte de carga pesada, pues la ruta donde se ubica el puente corresponde al principal corredor de exportación del país.
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La ampliación y rehabilitación del puente se complementaría con los trabajos de ampliación que se retomaron recientemente en el tramo que va desde ese paso hasta el cruce conocido como Doña Lela.
