El tramo de concreto de 70 km de la Interamericana norte, entre el cruce de Limonal y Liberia, Guanacaste –el cual tuvo un costo de $300 millones– será el primero en concesionarse bajo un sistema de reciclaje de activos.
Eso significa que en ese trayecto operará una concesionaria similar a la que se encarga de la Ruta 27 (San José-Caldera), con la diferencia de que ya no será necesario desarrollar obra nueva y financiarla con peajes. Más bien, lo recaudado mediante las tarifas que paguen los conductores en los peajes se invertirá en la conservación de la vía.
También se destinará al desarrollo de obras nuevas para el beneficio de las comunidades por las cuales pasa la carretera.
La secretaria técnica del Consejo Nacional de Concesiones, Dahianna Marín Chacón, afirmó que ya se avanzó en la elaboración de los términos de referencia para contratar una empresa que se encargue de los estudios de factibilidad del proyecto.
El siguiente paso, una vez que se concrete dicha adjudicación y cuando se conozcan los resultados de esos análisis, será la estructuración del proyecto.
Chacón dijo que para esta fase de pre-inversión se cuenta con un crédito por $4 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ese banco se encargará del proceso de contratación.
Los datos que arroje la consultoría serán claves para definir las tarifas de peaje, cantidad de estaciones de cobro a lo largo del corredor, plazos de la concesión, así como las obras y comunidades que se verán impactadas con el proyecto.
La estimación del MOPT es que todas estas fases se lleven a cabo en los próximos dos años y que, al término de la actual Administración, en mayo del 2026, la carretera ya cuente con un concesionario a cargo de su operación.
Estos 70 km que se transitan por cuatro carriles se construyeron en dos fases. La primera, de 50 km entre Cañas y Liberia, comenzó en mayo del 2012 y terminó en julio del 2016. Su costo fue de $219 millones. La de Cañas-Limonal, de 20,8 km, significó $90 millones y abrió en marzo de este año.
Quienes en un futuro deseen no pagar los peajes, tendrán que desviarse en el llamado cruce de Limonal hacia el paso por el puente de La Amistad, de 780 metros, sobre la desembocadura del río Tempisque, y de ahí continuar hasta Liberia.
¿Por qué este trayecto?
Esta no es la primera vez que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), considera esos segmentos de la Interamericana norte para impulsar el modelo de optimización de activos.
Durante el Gobierno anterior, el entonces ministro de Obras Públicas, Rodolfo Méndez, anunció que se encontraban en conversaciones con el BID y el Banco Mundial a fin de lograr una cooperación para estructurar el proyecto en ese mismo corredor vial. El plan no llegó a concretarse en ese período.
La actual secretaria técnica del CNC explicó que el tramo de Limonal-Cañas-Liberia resulta óptimo para este sistema porque se trata de una obra reciente, que se encuentra en condiciones aceptables y con un importante flujo vehicular. Además, esta ruta sirve de conexión para importantes vías de turismo y exportación.
Según datos del Laboratorio Nacional de Modelos Estructurales, por el tramo de Limonal-Cañas circulaban para el 2020 un promedio de 9.800 vehículos diarios. La cifra más reciente del tránsito promedio del trayecto Cañas-Liberia indica que ese trayecto era usado por unos 15.000 vehículos al día en el 2018.
Otra de las condiciones que lo ponen como adecuado para desarrollar el piloto, es que se trata de un proyecto que se financió con un crédito que está siendo cubierto por el Estado.
Es decir, la obra sería otorgada mediante un contrato de operación y servicio a la empresa que resulte adjudicada y esta debe únicamente encargarse de mantenerla en condiciones óptimas, por lo que no tendría que asumir riesgos de inversión nuevos.
Usualmente, los proyectos que se concesionan para optimización de activos deben pasar por una fase de “puesta a punto”, que significa realizar todas las reparaciones o rehabilitaciones para que la vía esté en buenas condiciones. Sin embargo, en el caso de Limonal-Cañas, la vía tiene menos de un año de haberse puesto en servicio por lo que el mantenimiento que requerirá en los primeros años sería menor.
En tanto, en el segmento de Cañas a Liberia, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), sacó recientemente una licitación para contratar la conservación de la vía mediante la modalidad de niveles de servicio. Eso implica que la empresa que resulte adjudicada deberá mantener la vía durante el tiempo que dure el contrato dentro de parámetros de calidad óptimos.
La figura de optimización de activos significa que, de las tarifas de peajes, la empresa debe asumir los gastos para la conservación vial del tramo concesionado, una ganancia o utilidad y pagar un monto al Estado por la operación. Ese monto sería el que se invertiría en obras nuevas.
Entre las ventajas que se han destacado sobre este modelo, se menciona que se eliminan los riesgos de incrementos en los costos y atrasos durante la construcción, porque el proyecto ya está terminado.
Asimismo, por ser una carretera que ya está operando, se cuenta con mayor certeza de los flujos vehiculares y se pueden determinar y ajustar con facilidad las tarifas de manera que los montos sean socialmente aceptables.
Pensar en guanacastecos
Sobre el costo de los peajes, la diputada del Partido Unidad Social Cristiana, Melina Ajoy Palma, quien preside en el Congreso la Comisión de la Provincia de Guanacaste, sostuvo que el impacto que el proyecto tendrá en la economía de los hogares deberá ser debidamente analizado, pues decenas de familias se trasladan entre estos cantones para dirigirse diariamente a sus trabajos.
A criterio de la legisladora, esta afectación debería justificarse con obras que realmente impacten el desarrollo social de las comunidades vecinas, además en la discusión también se deben contemplar a otros sectores como el turismo, gobiernos locales y el transporte para que el pago de tarifas no recaiga exclusivamente en los usuarios.
Proyecto por concesionar
Nuevos peajes
FUENTE: MOPT || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Otros proyectos
La secretaria técnica del CNC, adelantó que el proyecto en la Interamericana norte sería el primero en operar bajo esa modalidad, pero no el único.
Según dijo, mediante el mismo plan con el BID también se llevarían a cabo estudios para determinar la factibilidad de concesionar bajo un sistema de optimización de activos la ampliación de la carretera a Cartago.
Aunque en este proyecto sí es necesario realizar obra nueva, se cuenta con el aporte estatal de los intercambios que se construyen en Taras y La Lima.
En marzo, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, también citó como un potencial proyecto a desarrollar con esa figura el tramo de la Interamericana sur entre Palmar y Paso Canoas.
Ahí, dijo Amador, se pondría un peaje “simbólico”, debido a que la condición de la carretera es deficiente, por lo que el cobro serviría para “apalancar” e iniciar la ampliación.