El puente 100% colgante más largo de Costa Rica se inauguró este 7 de febrero. Es una estructura de 126 metros instalada sobre el río Zent, en Matina Limón.
Los beneficiados con este paso serán cerca de 2.000 habitantes de poblados indígenas de Chumico, Bajo Chirripó, Palmera, Alto Palmera y Xirinach, todas comunidades de Limón, que ahora podrán comunicarse, trasladar mercancías en vehículos o a pie y, muy importante, que se responda más rápidamente a emergencias.
La información fue dada a conocer este mismo martes por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), según la cual, estos pueblos tienen unos 30 años de esperar la obra.
Con el puente la vida será menos complicada para ellos. El medio de vida de los habitantes de esta zona es la siembra y venta de productos agrícolas como palma aceitera, dátil, banano y plátano que cosechan montaña arriba. Para su comercialización, las comunidades debían bajar su cosecha en carretillos, a caballo o a pie, atravesando el río y poniendo en riesgo su vida.
También se ponía en riesgo la vida si alguno de ellos estaba enfermo o herido de gravedad, pues los vehículos de emergencia no podían pasar de un lado a otro.
“Ahora ellos van a poder sacar sus productos y van a recibir la asistencia de Cruz Roja si tuvieran una emergencia”, manifestó Alejandro Picado, presidente ejecutivo de la CNE.
Según Adrián Sanabria, de la Asociación de Desarrollo de los pueblos cercanos al río Zent, el nuevo paso permitirá que los educadores de las tres escuelas y el colegio o doctores que viajan a los Ebáis de la región puedan cruzar el río de forma más segura.
“Para nosotros siempre ha sido tan difícil. Trasladarnos día a día. Cruzar el río; a veces es difícil y se pierden clases. Algunos fueron arrastrados por el río”, manifestó Floribeth Mora, una de las docentes de la zona.
También el agricultor Marco Ulate celebró la puesta en funcionamiento del puente, pues, según dijo, reduce los riesgos. “Más de una vez tuve que llegar con mi chapulín a ayudar a señoras embarazadas, a veces el río se crece mucho. Tuve que ir a sacar dos o tres, también niños”.
Para la realización de esta obra, la CNE invirtió más de ¢630 millones y la Municipalidad de Matina fungió como unidad ejecutora.