El consorcio H Solís-La Estrella, a cargo de los trabajos en las intersecciones de Taras y La Lima, en Cartago, comenzó este jueves a retirar maquinaria y rotulación en el proyecto debido a los múltiples atrasos en las obras por el traslado de servicios públicos.
Un equipo de La Nación constató que trabajadores se encontraban retirando señalización y que la actividad es mínima. Pese a este hecho, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) negó que la obra esté detenida.
El viceministro de Infraestructura, Tomás Figueroa Malavassi, sí reconoció que hay una disminución en el ritmo de trabajo y que actualmente valoran suspender los trabajos. La decisión se tomaría la próxima semana.
Figueroa dijo que para completar las labores pendientes sería necesario paralizar el proyecto al menos dos meses. Ese tiempo sería compensado a la empresa mediante una ampliación en el plazo de construcción, pero tampoco libra a la Administración de eventuales reclamos económicos.
Por su parte, el alcalde cartaginés, Mario Redondo, aseguró que enviaría una nota al presidente de la República, al ministro de Obras Públicas y Transportes y a los diputados de Cartago para que se pronuncien sobre la paralización de los trabajos.
“Me enteré por medio de comerciantes de la zona y ciudadanos que circulan por el lugar, indicando que ha sido retirada maquinaria y personal. Las obras están paralizadas, me decepciona y molesta mucho.
“Tienen colapsada la entrada y salida de Cartago, nos dijeron que eso no sucedería, han incumplido plazos, no han ayudado con vías alternas, nos han quedado muy mal afectando a la gente que trabaja y a la economía de la zona, ahora uno dura por lo menos media hora más”, se quejó Redondo.
De acuerdo con el jerarca, el abandono de los trabajos dejó cerrada una ruta alterna, conocida como El Caracol, la cual se utilizaba para entrar por Taras y desplazarse hasta Cartago centro. Tras el cierre se intensifican las presas en esa zona.
“Es un trastorno, es el único desahogo para la gente que viene de San José, esa es la ruta opcional, y ya tenemos tiempo de tenerla cerrada, eso es un caos vial en la mañana”, confirmó Juan Carlos Uba, uno de los usuarios de la vía.
Desde agosto anterior, el MOPT confirmó que los trabajos para construir dos intersecciones de tres y cuatro niveles han venido enfrentando atrasos en el traslado de postes y cableado de la Junta Administrativa de Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec).
Sin diseño
Tras esas afirmaciones, la Junta emitió un comunicado en el que especificaban que actualmente la empresa no tiene pendientes, pues cuando se recibió la comunicación sobre el comienzo del proyecto a inicios del año pasado, se advirtió al MOPT de que los diseños presentados no cumplían con los lineamientos constructivos de la institución.
Según dijeron, desde entonces han mantenido múltiples reuniones con el MOPT, el contratista y la unidad ejecutora a fin de solucionar este tema.
El principal impedimento, de acuerdo con Jasec, es que no se cuenta con un diseño eléctrico completo y actualizado que atienda las necesidades futuras y hasta contar con dichos diseños la empresa no puede avanzar en la tarea de reubicar los servicios.
Desde diciembre
El proyecto está a cargo del consorcio conformado por la constructora H Solís y la empresa La Estrella, los cuales debían avanzar en la rehabilitación y ampliación de la vía entre ambas intersecciones, para posteriormente intervenir los cruces.
Las obras en ese tramo intermedio de 2,8 km incluyen la mejora de los seis carriles existentes, así como la superficie de ruedo y su base. Asimismo, contemplan trabajos en marginales, aceras, bahías de buses y ciclovías. En los intercambios se construirán dos pasos elevados de tres y cuatro niveles.
La orden de inicio se emitió en diciembre anterior y los primeros movimientos de tierra se iniciaron a mediados de enero de este año. El consorcio dispone de 28 meses para completar el proyecto.
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Los trabajos para mejorar el tránsito para unos 40.000 vehículos que pasan a diario por ese sector, tienen un costo de $57,9 millones y son financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo.