Este jueves 3 de agosto, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) dio la orden de inicio para las obras de construcción del paso elevado en Hatillo 4, ubicado sobre la carretera de Circunvalación. El proyecto tiene como objetivo eliminar los semáforos en ese cruce y tomará un plazo de 18 meses para su ejecución, lo que ha generado molestia entre los vecinos debido a la escasa información proporcionada sobre las afectaciones en la zona.
Pablo Camacho, gerente de Conservación del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), informó de que el proyecto contempla la construcción de un viaducto de 6 carriles, que conectará con la conocida rotonda de Alajuelita, y además, incluirá una rotonda a nivel para conectar con las calles de los barrios cercanos. El costo total de la obra asciende a ¢6.800 millones.
Según el ingeniero, diariamente transitan por el lugar alrededor de 60.000 vehículos, cuyos conductores pierden entre 3 y 5 minutos debido a la semaforización actual. Los cierres en la zona, dijo, comenzarán en aproximadamente dos meses y se extenderán por un periodo de entre seis y ocho meses, aunque se proporcionará información detallada en el momento oportuno.
En un comunicado, MOPT y Conavi precisaron que el primer mes, aproximadamente, las labores se enfocarán en el traslado de los servicios públicos que se encuentran sobre el derecho de vía que será intervenido. Además, se trabajará en el acondicionamiento de la zona para que se disponga de carriles provisionales, sobre las actuales marginales, para sustituir la circulación sobre la Circunvalacióno ruta 39, de tal manera que en ella se pueda construir el viaducto elevado.
Las expectativas son tener parte del viaducto listo para el primer trimestre del próximo año, para comenzar a trasladar el tránsito desde las vías marginales hacia la estructura elevada.
La orden de inicio del paso elevado Hatillo 4 había sido pospuesta durante varios meses con el objetivo de reducir costos.
Mauricio Batalla, director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) informó que se logró un ahorro de ¢1.000 millones mediante una revisión exhaustiva de los diseños.
“El diseñador Miguel Cruz fue el que hizo el rediseño completo, desde la verificación, profundidad de pilotes, ancho de pilotes, aceros, porque la Administración quería una rebaja, rebajamos unos ¢1.000 millones”, aseguró.
El costo de la obra cuando fue adjudicada a MECO en el 2019 era de ¢4.500 millones y con el tiempo comenzó a subir. Según Batalla, aumentaría a ¢7.800 pero con el rediseño se llegó a ¢6.800 millones.
A pesar de las investigaciones por supuesta corrupción en obras viales en las que se ha visto involucrada la empresa MECO, el jerarca del Conavi, Mauricio Batalla, defendió la decisión de contratarla argumentando que, hasta que un juez prohíba su contratación, la ley le faculta para continuar con esa constructora.
Molestia vecinal
El comienzo de obras, sin embargo, no fue recibido con entusiasmo por los vecinos, que expresaron su molestia ante el cierre del área del parque comunitario y la entrada a sus viviendas, lo que afectará su accesibilidad y seguridad. Además, destacan que un gran porcentaje de los residentes en la zona son adultos mayores, y temen que las restricciones dificulten incluso el paso de ambulancias.
Ivette Hernández, quien ha residido en la zona durante 50 años, manifestó su preocupación al respecto.
“No han tenido comunicación con los vecinos para decirnos cuáles van a ser las afectaciones y los alcances. Mi gran molestia es que al vivir cerca de un parque y tener un acceso limitado en parqueos, nos vamos a ver afectados en accesibilidad, seguridad; una ambulancia no va a poder pasar, los accesos se vuelven nulos y un 90% de los vecinos somos adultos mayores”, declaró.
Ante estas preocupaciones, Batalla, aseguró a los vecinos que un gestor social se acercará para escuchar y atender sus inquietudes.
Tres intervenciones
Este proyecto vial es el primero de tres intervenciones planificadas para el sector sur de la carretera de Circunvalación.
El director del Conavi explicó que la próxima de estas obras sería el paso a desnivel en la intersección de Hatillos 7 y 8, que también fue adjudicado a MECO.
La idea, explicó Batalla, es que ese viaducto se comience a construir durante el primer trimestre del próximo año y dejar el otro paso (Hatillo 6) para los meses siguientes, a fin de que aminorar el impacto en el tránsito de ese sector de Circunvalación.
De acuerdo con el funcionario, los recursos para el paso de Hatillo 7 y 8 saldrán de un préstamo que se tramita con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), mientras que el de Hatillo 6 deberá ser financiado con recursos del Conavi. Ambas obras representan una inversión de más de ¢6.700 millones.
“Debemos seguir con el proyecto de convertir toda la Circunvalación en un anillo donde los vehículos circulen a velocidades adecuadas, relativamente altas, como distribuidor del tráfico en todo el centro de la capital y el paso elevado en Hatillo 4 es otro esfuerzo que estamos haciendo en ese sentido y seguiremos trabajando para que ocurra lo mismo en Hatillo 6 y en Hatillo 7 y 8″, manifestó el ministro de Obras Públicas, Luis Amador, en el comunicado.