La empresa Quebradores del Sur, encargada de dos líneas de mantenimiento periódico y rehabilitación en carreteras de la zona sur, anunció el despido de 80 trabajadores ante la orden de suspensión de obras emitida por el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Gilbert Arias Garro, representante legal de Quebradores del Sur, comentó que días atrás la Dirección Ejecutiva del Conavi les comunicó que se quedaron sin dinero para sostener los contratos de conservación de carreteras por el resto del año.
Ante esa situación, la compañía tuvo que despedir con responsabilidad patronal a peones, ingenieros y personal administrativo que se encargaban de los trabajos de conservación en carreteras de asfalto en los cantones de Pérez Zeledón, Buenos Aires, Golfito y Osa.
Se trataba de un contrato de 24 meses por ¢15.800 millones.
La constructora firmó bajo protesta la orden de suspensión emitida por el Conavi y advirtió de que tomará acciones legales para reclamar los daños económicos resultantes de esta decisión.
Arias explicó que adquirieron maquinaria y firmaron financiamientos para hacerle frente a la contratación. Sin embargo, no llevaban ni cuatro meses de trabajo cuando recibieron el mandato de paralizar los trabajos.
“Estamos sumamente preocupados, porque es un proyecto que firmamos por 24 meses y se suponía que íbamos a trabajar de forma continua por ese tiempo y nos toma por sorpresa que nos digan que no queda presupuesto para lo que queda del año”, manifestó Arias.
Olman Vargas, exdirector ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, declaró que esta situación revela falta de planificación de parte del Conavi, pues al adjudicar un contrato se debe contar de antemano con el dinero para cancelar las obligaciones adquiridas.
De acuerdo con Quebradores del Sur, en el tiempo en que laboraron apenas atendieron algunas decenas de kilómetros en el cerro de la Muerte y un par de tramos entre Palmar Norte y Paso Canoas, y Golfito y Puerto Jiménez.
“No se pudo hacer todo, pero eso va a permitir alargar la vida útil por un tiempo”, enfatizó el empresario.
Al igual que Quebradores del Sur, el resto de líneas de mantenimiento vial del país están siendo suspendidas por parte del Conavi por falta de presupuesto. La decisión fue confirmada a La Nación por Mauricio Batalla, director ejecutivo de la entidad.
El inciso a del artículo 282 del Reglamento de la Ley General de Contratación Pública establece que la Administración puede suspender la ejecución de un contrato “de oficio o a petición del contratista” por un plazo “debidamente acreditado”. Además, ese inciso estipula que la suspensión no podrá ser por más de seis meses.
El inciso b de ese mismo artículo también faculta a las instituciones públicas a suspender contratos por “motivos de interés público”, pero a través de una resolución motivada en la que se indiquen, entre otras cosas, quién será el responsable de conservar las obras realizadas hasta el momento de la suspensión y “las medidas que se adoptarán para garantizar el equilibrio financiero y la fecha de eventual reinicio de la ejecución”.
Al igual que Quebradores del Sur, la constructora MECO también firmó bajo protesta la suspensión y señaló que la orden de suspensión no está debidamente justificada ni se garantiza el equilibrio financiero de los acuerdos.
Conavi adjudicó a MECO tres contratos de conservación vial por más de ¢17.000 millones.