Escuchar“Necesitamos que haya más compromiso de parte del MOPT. No vemos el compromiso”. Ese fue el primer reclamo de Rafael Solís Lizano, presidente de la Asociación pro-carretera de San Carlos, al escuchar el más reciente informe sobre la situación de la obra de 37 km, la cual se ideó hace 49 años y comenzó a construirse en 2005.
El viernes anterior, durante una sesión del Concejo Municipal de ese cantón, jefaturas del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) expusieron ante regidores, diputados y otros representantes comunales, los resultados de los estudios de factibilidad que entregó la empresa española Idom.
“Lamento si lo que les estoy informando los desilusiona de alguna manera. Trato de ser bastante transparente en lo que les comento y los números son los números, es los que nos presentaron recientemente”, dijo allí el viceministro Infraestructura, Efraím Zeledón Leiva.
Aunque mucho de lo que contiene el análisis ya era un tema conocido, lo que sí sorprendió a los vecinos es que la ruta por la que llevan esperando medio siglo, ya no estará lista en esta Administración, como lo prometió el presidente Rodrigo Chaves, Además, se les informó que el costo de la obra volvió a subir.
De acuerdo con el estudio presentado por el viceministro, los primeros tramos de la carretera se comenzarían a entregar a mediados del 2027, es decir, un año después de la conclusión del mandato de Chaves, el 8 de mayo de 2026.
Para que estos primeros tramos estén en 2027 debe completarse de manera exitosa el proceso de licitación y adjudicación que se tiene previsto hacer durante todo el 2024 y así iniciar los trabajos constructivos tanto en la llamada punta sur como en el tramo central a partir del 2025.
El 16 de agosto del año pasado, en su informe de los primeros 100 días de Gobierno, el presidente de la República prometió entregar la vía antes de terminar su administración: “Concluiremos la autopista a San Carlos”, dijo. Incluso, el pasado 26 de mayo habló del plan como si lo fuera a entregar en esta administración al decir que habrá cobro de peaje “y le vamos a poner un buen precio”.
En febrero, también se mencionaron otros plazos de entrega. Durante una conferencia de prensa en la Casa Presidencial, a la salida del Consejo de Gobierno, el ministro Luis Amador Jiménez aseguró, junto a Chaves, que la vía estaría lista a finales del 2025. Sin embargo, las proyecciones de la consultora española se alejan de ese plazo por casi dos años.
Adicionalmente, el MOPT debe definir de dónde obtendrá el dinero que falta para completar el proyecto, pues los mismos estudios arrojaron que en total la carretera tendría un costo de $340 millones, $40 millones más de lo que se tenía presupuestado. Esa cifra rebasa en $140 millones lo que se tiene financiado, pues solo se cuenta con $200 millones que otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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De acuerdo con el viceministro Efraím Zeledón, la consultora indicó que del total de recursos que se requieren, de $50 millones a $60 millones es lo más que se puede esperar del cobro de peajes debido al bajo volumen de vehículos que se proyectan para la carretera. De ahí, que el MOPT aún debería buscar unos $80 millones para completar la obra.
Esa cifra no contempla la ampliación de los puentes, cuyo costo se estima en $45 millones más y que quedarían pendientes para construirse en el futuro. Eso significa que la vía abriría a dos carriles por sentido, pero con puentes de solo una vía por sentido.
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Zeledón reconoció que los dos principales riesgos que enfrenta el proyecto y que podrían traducirse en mayores atrasos, son las expropiaciones y la consecución de los recursos que debe aportar el Estado.
Actualmente, aún hay 185 terrenos en trámite, principalmente para las obras de la punta sur, que es la que une la carretera Bernardo Soto con el tramo central.
La intención del MOPT es llevar adelante dichos procesos a lo largo de todo el 2024, pero para eso requiere del desembolso de ¢6.400 millones por parte del Ministerio de Hacienda, que se suman a los ¢1.600 millones aprobados para avanzar en pago de terrenos.
El corredor completo de la carretera a San Carlos lo conforman la punta sur que inicia en San Miguel de Naranjo hasta Sifón de San Ramón. Ese trayecto es de 8 km y su costo se estimó en $130 millones. El tramo central lo comprenden 29 km entre Sifón y la Abundancia de Ciudad Quesada y la punta norte que va desde la Abundancia a Florencia.
Solo se ha concluido la punta norte y se tiene previsto que en un mes comiencen los trabajos para habilitar el trayecto Sucre-Abundancia. Esa obra es adicional y permitiría descongestionar el centro de Ciudad Quesada.
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La construcción de la carretera está detenida desde agosto del 2018, cuando el entonces jerarca de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, rompió el contrato con la empresa Sánchez Carvajal debido a múltiples atrasos en la obra, que tras 13 años en ejecución quedó con un 60% de avance con $184 millones consumidos.
‘Necesitamos ver hechos’
Rafael Solís Lizano, presidente de la Asociación pro-carretera, un movimiento que lideró su padre durante los orígenes en 1986, aseguró que lo anunciado por el MOPT les dejó un “mal sabor”, pues una vez más reciben la noticia de que el proyecto se atrasará, sin que a su criterio haya “excusas válidas” para justificar la demora.
“Estamos muy preocupados de que vengan a presentar estos cambios cuando ni siquiera tienen una unidad ejecutora trabajando al 100%”, dijo.
Afirmó que se sorprendieron al escuchar el aumento en el valor del proyecto, pues anteriormente se había indicado que se buscaría optimizar la obra para abaratar los costos, por lo que ahora suman a sus preocupaciones el no saber cuál va a ser la fuente de los recursos que el Estado deberá aportar.
“Cada tiro que pasa sin tomar acción de lo que se necesita, cada mes que pasa se encarece, y necesitamos que haya más compromiso de parte del MOPT. No vemos el compromiso que se requiere para darle fluidez al proyecto y que las cosas caminen. Nosotros necesitamos ver hechos, está bien que el presidente diga que está comprometido, pero de parte del MOPT no se ven hechos”, agregó.
El representante de los usuarios agregó que como comunidad sienten una gran decepción al saber que pasará un gobierno más (este es el quinto) y la carretera no estará lista.
“Otro gobierno más sin concluir el proyecto, eso nos preocupa mucho porque la verdad es que cuando hay voluntad, las cosas se hacen y yo creo que hay que darle prioridad a este proyecto, porque ya han pasado más de 50 año, han pasado más de 11 administraciones y esto sigue sin resolverse, o sea, ya hay que, como dicen tocar tierra y poner esto a caminar, verdad”, concluyó.
