En el 2016, los conductores que transiten por un cruce del tren en la Gran Área Metropolitana se encontrarán con una aguja que impedirá su paso cuando se aproxime el ferrocarril.
La medida busca evitar, exclusivamente, eventuales accidentes de vehículos con el tren, indicó Diego Rugama, del Departamento de Semáforos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Para el 20 de julio, el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) espera las ofertas para licitar los sistemas de seguridad en 87 cruces ferroviarios, de los cuales 73 contarán con agujas. En el resto, lo que se instalarán son campanas y semáforos intermitentes.
“Las agujas estarán en la mayoría de los cruces. Una vez dada la orden de inicio de las obras, que se espera sea en enero, la empresa tendrá 300 días para terminar los cruces. Sin embargo, entrarán en funcionamiento a lo largo del año conforme vaya finalizando su construcción. La empresa debe apurarse, porque hay que hacer mucha obra civil y de canalización”, explicó Rugama.
Se trata de dos licitaciones, de ¢3.000 millones cada una. Una de estas será para colocar los dispositivos en los cruces ubicados en el recorrido del tren entre San José y Cartago. Los restantes se colocarán en el trayecto del ferrocarril entre Pavas, San José, San Pedro y Heredia.
Distinto. El nuevo sistema de agujas no será igual al que opera en Sabana Sur, frente al Gimnasio Nacional, ya que no tendrá conexión con el semáforo y solo se activará cuando pase el tren.
Lea el reportaje sobre la colocación del sistema de agujas en Sabana Sur
Esto, porque en ese punto se requerían dispositivos que, además, ayudaran a regular el tránsito.
Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, dijo que en San José se registran, en promedio, ocho choques con el tren cada mes. En el caso de Cartago y Heredia, son tres.
“Esta medida es necesaria a raíz del aumento de choques contra el tren. Ya hemos tenido varias reuniones, se han hecho algunos trabajos de medición por parte de Ingeniería de Tránsito. Este sistema es internacionalmente aceptado”, agregó.
Para Guillermo Santana, presidente del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), las pérdidas generadas por estas colisiones no son solo económicas, pues hay un impacto directo en los usuarios, además de que la locomotora sale de funcionamiento para ser reparada.
Santana destacó que las agujas son una medida utilizada en zonas de mucho tránsito. No obstante, reconoció que “no es buena solución en algunas intersecciones, ya que las agujas no cubren toda la calle”.
El funcionario explicó que en esos sitios de alto tráfico vehicular, lo necesario serían pasos elevados, donde el tren pueda circular y no se convierta en un actor más dentro del caos vial.