Los trabajos para reparar la pista del Aeropuerto Daniel Oduber Quirós, en Liberia, Guanacaste, los cuales comenzaron el 4 de marzo, seguirán suspendidos por un tiempo no especificado debido a que la Dirección de Aviación Civil optó por rediseñar el arreglo contratado a la empresa MECO.
Así lo informó la noche de este lunes el ministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla Otárola ante los diputados de la Comisión de la provincia de Guanacaste. Afirmó que la decisión se basa en un criterio técnico emitido por un experto internacional contratado para revisar la propuesta de ingeniería de valor presentada por la constructora meses atrás.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) adjudicó el contrato para reparar la pista a la constructora MECO por $41,7 millones y provocó fuerte polémica al punto de que el presidente Rodrigo Chaves denunció un sobreprecio de $2 millones con respecto a la oferta de Consorcio Pedregal. Consideró que el responsable político era el entonces jerarca del MOPT, Luis Amador Jiménez, a quien destituyó el 12 de marzo. El gobernante alegó que dada la urgencia de la obra y para no afectar la llegada de turistas en temporada alta, mantendría la adjudicación.
Sin embargo, desde junio la obra está paralizada luego de que MECO informara que no era necesario cavar hasta 60 cm para reponer la capa de la pista, como lo requirió la Dirección de Aviación Civil. En su lugar, propuso hacer trabajos a menor profundidad por $5,5 millones menos y así, también, poder entregar la pista para la temporada alta.
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Este lunes, Batalla explicó que la ingeniería de valor presentada por MECO señalaba dos observaciones clave: la especificación del asfalto requerido que no se estaba logrando y la afirmación de que las bases y subbases de la pista estaban en buen estado.
El ministro indicó que el informe fue enviado a la unidad ejecutora del proyecto, integrada por ingenieros de Aviación Civil. No obstante, estos se abstuvieron de evaluarlo alegando un conflicto de interés, ya que habían participado en el diseño del proyecto original encargado a MECO.
Por esta razón, se recurrió a la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna) para contratar a un experto internacional, quien, según Batalla, “tiene un currículo muy fuerte”.
“El señor experto hace una revisión del diseño original versus la propuesta de la constructora y, después de algunos meses de revisión, de pruebas actualizadas de suelo y de laboratorio de este mismo año, dice: ‘Ni una ni otra; ni el diseño original, ni la propuesta del contratista, sino que hay que hacer otra cosa para ahorrar dinero y que el proyecto se pueda realizar’”, explicó el ministro.
Señaló que para implementar este cambio será necesario emitir una orden de modificación en los términos de referencia del contrato. Sin embargo, aclaró que la Unidad Ejecutora no tiene la potestad de hacerlo, por lo que será necesario designar un nuevo equipo técnico.
Ni Batalla ni el director de Aviación Civil, Marcos Castillo, precisaron cuánto tiempo tomará realizar ese nombramiento y los ajustes necesarios para reanudar las obras, que están suspendidas desde junio.
Sofía Guillén, diputada del Frente Amplio, consultó a Castillo sobre la existencia de procedimientos administrativos contra los funcionarios de la Unidad de Infraestructura Aeronáutica, quienes, según denunció esa fracción meses atrás, habrían enfrentado presiones por negarse a aprobar la propuesta de MECO.
Castillo aseguró que no hay procesos abiertos, pero se ordenó una investigación por presuntos incumplimientos de funcionarios responsables de la fiscalización del proyecto.
Los trabajos para reparar la pista fueron adjudicados a MECO mediante un proceso de emergencia, ya que el gobierno incluyó los daños entre las afectaciones ocasionadas por la tormenta Bonnie. Sin embargo, técnicos de Aviación Civil señalaron que los daños existían desde antes del evento climático. Estas acciones están siendo investigadas por la Comisión de Infraestructura.
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MECO informó de que, hasta la suspensión de las obras en junio, estas habían avanzado un 20%, tras haberse iniciado en marzo. La suspensión fue provocada, primero, por las lluvias y luego, por la ingeniería de valor.