Las obras de ampliación de la radial entre el puente sobre el río Virilla y el río Corrogres, en Lindora, Santa Ana, debieron comenzar a mediados de este año, sin embargo, como ocurre con frecuencia el proyecto se retrasó.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) no ha podido dar la orden de inicio, por la presentación de dos apelaciones a la adjudicación, las cuales están pendientes de resolución en la Contraloría General de la República.
Una de las gestiones es contra el contrato para la construcción y otra contra el contrato de supervisión del proyecto.
De acuerdo con la información de la Contraloría, la primera fue planteada por la empresa constructora H Solís contra la adjudicación otorgada al consorcio Copisa Conansa, por un monto de $13 millones para realizar los trabajos necesarios para ampliar esa radial.
La segunda la interpuso el consorcio Diccoc- Ginprosa-LGC al concurso promovido por la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para la supervisión del proyecto.
En este proyecto, al igual que en otras cinco obras, a UNOPS se le encargó la revisión de diseños, así como la contratación, supervisión y auditoría de las obras.
Los trabajos incluyen la reconstrucción y ampliación de los 2,25 kilómetros para la habilitación de siete carriles en la totalidad del tramo, la sustitución de cuatro pasos transversales, así como aceras, pasos peatonales, cordones y caños, así como rampas y guías táctiles para personas no videntes.
Actualmente en ese sector los conductores disponen de dos carriles en algunos tramos, en otros cinco y siete en otros.
De acuerdo con UNOPS esa ruta nacional por la que transitan unos 35.000 vehículos al día presenta serios problemas de congestionamiento vial y una superficie de ruedo irregular.
Además, carece de demarcación y luego de que se amplió el puente sobre el río Virilla –en agosto de 2018–se convirtió en un embudo para salir a la ruta 27 que une San José con Caldera.
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Como parte de las novedades que incluyó el MOPT en el cartel de este proyecto, se estableció que al menos un 10% del personal contratado por la empresa adjudicada debe de ser femenino.
El plazo de construcción de esta obra es de 15 meses. Inicialmente se tenía previsto que estuviera lista a finales del próximo año, sin embargo debido al atraso en el inicio no se tiene un estimado de la habilitación.
Según el ente contralor se espera que las apelaciones planteadas sean resueltas a finales de este mes. Empero, no se descarta que existan nuevas impugnaciones al trámite.
Además de esta obra, también se tiene previsto ampliar el tramo entre el puente sobre el Virilla y el cruce de la empresa Panasonic, entre San Rafael de Alajuela y Belén de Heredia. Ese plan se ejecutaría como una de las obras impostergables incluidas en el proyecto San José-San Ramón.
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‘Apelaciones temerarias’
Elmes pasado, la Contraloría presentó un proyecto para reformar la ley de contratación administrativa, en el que entre otras cosas se busca sancionar las llamadas “apelaciones temerarias”, que en ocasiones son presentadas por contratistas cuando no resultan elegidos en determinados procesos, aunque no tengan fundamento.
El proyecto fija multas que van de un 0,5% a un 1% del monto del umbral de la licitación mayor o licitación menor si el objetante no demuestra su vinculación con el objeto del concurso, o si actúa con temeridad, mala fe o abuso de derechos procedimentales.
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Uno de los proyectos que sufrió a causa del exceso de apelaciones fue el de la ampliación de los tramos Limonal- San Gerardo y San Gerardo- Barranca en la Interamericana Norte.
En ambos casos, el MOPT optó por anular los concursos, pues las constantes apelaciones terminaron por encarecer el proyecto sin que se agregara ningún beneficio.