El número de casetas de peaje que tendría la carretera a San Carlos así como el costo de circular por ahí fueron dados a conocer como parte de los estudios de factibilidad que la empresa consultora IDOM entregó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), y luego presentados a los vecinos del proyecto, a inicios de este mes.
De acuerdo con el documento, los futuros usuarios de la vía, entre la autopista Bernardo Soto y el distrito de Florencia, pasarían por tres estaciones de peaje, cuyo costo total oscila entre ¢1.200 y ¢1.250 si se trata de vehículos livianos y hasta ¢4.000 en caso de pesados.
Durante la presentación a la comunidad, Diana Korte, gerenta del proyecto, explicó que esos montos son cálculos y que “no son definitivos ni contundentes”. Además, deben ser autorizados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
También el viceministro de Infraestructura, Efraím Zeledón, enfatizó en que se trata de sumas aproximadas, basadas en proyecciones de tránsito y en un monto de proyecto referencial.
“Una vez que se licite el proyecto y se tenga el monto real de ejecución se estaría presentando una solicitud formal a Aresep para que sean ellos quienes validen la estructura tarifaria definitiva. Recordemos que al ser un servicio público, Aresep es la que, en definitiva, aprueba la tarifa última, basándose en la información que oportunamente se le hará llegar”, agregó.
Las estaciones se ubicarían en Alto Villegas (San Ramón), en Florencia (San Carlos) y en La Abundancia (Ciudad Quesada).
Diana Korte precisó que la habilitación de la carretera implicaría una reducción de 50 minutos en los tiempos de traslado entre San Carlos y San José para vehículos livianos y hasta 80 minutos para vehículos pesados.
“Yo entiendo, podría estar muy molesto si me implantan un peaje después de esperar 40 años (por la carretera), pero aquí está la ganancia de todo el proyecto. Si yo voy en un vehículo liviano desde Florencia hasta San José, sin el proyecto, en un día bueno, son más de 2 horas y 20 minutos; con proyecto, pasa a hora y media”, expresó la representante de la unidad ejecutora.
Según el detalle de avance de la obra, a la fecha se completaron los estudios de factibilidad y viabilidad ambiental y se trabaja en las expropiaciones y la elaboración del cartel de licitación.
Setiembre 2024
De acuerdo con el cronograma incluido en estos estudios preliminares, la construcción de la carretera debería retomarse en setiembre del próximo año, por lo que el proceso de contratación estaría concluido en agosto.
El plan del MOPT es que la carretera esté finalizada en abril del 2026, es decir un mes antes de que termine la actual administración.
El viceministro de Infraestructura afirmó que este plazo sería “razonable” en tanto se vaya cumpliendo con el plan de acción para las expropiaciones, el cual representa la ruta crítica del proyecto en esta etapa.
Actualmente, hay más de 100 terrenos pendientes de expropiar, principalmente para las obras de la punta sur, que es la que une la carretera Bernardo Soto con el tramo central.
“Sin expropiaciones, no vamos a avanzar con absolutamente nada del proyecto, ustedes tienen en sus manos literalmente la opción de darle continuidad al proyecto”, afirmó la ingeniera de la unidad ejecutora.
La intención del MOPT es llevar adelante dichos procesos a lo largo del 2024, pero para eso requiere del desembolso de ¢6.400 millones por parte del Ministerio de Hacienda, que se suman a los ¢1.600 millones aprobados para avanzar en pago de lotes.
Proyecto en detalle
El proyecto contempla la conclusión del tramo central (Sifón-La Abundancia), que quedó con alrededor del 60% de avance tras la fallida contratación que se paralizó en el 2018, así como la punta sur, entre la Bernardo Soto y Sifón de San Ramón.
La obra se ejecutará a dos carriles por sentido con velocidades de entre 60 km/h y 70 km/h, incluye 13 puentes nuevos y la rehabilitación de los puentes existentes. Además, contemplan un viaducto de 200 metros, 31 estructuras que funcionarán como intercambios con los diferentes poblados, pasos de fauna, ciclovías e incluiría el mantenimiento de la carretera, que se financiará con los mismos peajes.
Los estudios arrojaron que en total la carretera tendría un costo de $340 millones, la cifra es $40 millones por encima de lo que se tenía presupuestado. Ese monto rebasa en $140 millones lo que se tiene financiado, pues solo se cuenta con $200 millones que otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El plan del MOPT es destinar parte de los recursos remanentes del préstamo que otorgó ese mismo banco para la ampliación del tramo Barranca-Limonal, para completar los fondos necesarios.
El corredor completo de la carretera a San Carlos lo conforman:
- Punta sur: que inicia en San Miguel de Naranjo y va hasta Sifón de San Ramón; un trayecto de 8 km.
- Tramo Central: comprende 29 km entre Sifón y la Abundancia de Ciudad Quesada.
- Punta norte: Va desde La Abundancia hasta Florencia.
Por ahora, solo se ha concluido la punta norte y en agosto iniciaron los trabajos para habilitar el trayecto Sucre-Abundancia. Esa obra es adicional y permitiría descongestionar el centro de Ciudad Quesada.
La vía a San Carlos es un proyecto ideado hace más de 50 años. Comenzó a construirse en 2005, pero desde entonces la obra ha quedado varada en varias ocasiones, además de enfrentar complicaciones por una falla geológica, un humedal y falta de financiamiento.