El plan para revivir el tren al Pacífico empezará a tomar forma en el primer trimestre del año entrante.
Para esa fecha, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) pretende adjudicar la preinversión de una de las etapas de la obra, que habilitaría el paso de las locomotoras en la línea férrea de 93 kilómetros entre Ciruelas de Alajuela y puerto Caldera, en Puntarenas.
“Va a tener una estación intermodal de carga en Ciruelas y con alguna convivencia de transporte turístico como lo estamos pensando para el Tren Eléctrico Limonense de Carga”, señaló la presidenta ejecutiva de la entidad ferroviaria, Elizabeth Briceño.
Incofer estimó que la rehabilitación del servicio, que fue construido entre 1898 y 1910, requeriría una inversión de unos $80 millones.
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Los estudios de prefactibilidad y factibilidad, que demarcarán el futuro de este proyecto, tendrán un costo de alrededor de ¢300 millones, y serán financiados con el presupuesto del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán) del 2020.
De acuerdo con Pilar Garrido, ministra de Planificación, para el próximo año se priorizaron los estudios de preinversión de esta y otras siete obras.
"Las inversiones que realiza el Estado tienen un alcance inmenso en términos de personas beneficiadas e impacto económico o social de las actividades que se realizan en las obras de infraestructura. La preinversión puede demandar un 10% de la inversión total del proyecto y una duración de 8 a 24 meses para obras con ciclos de vida de 50 años o más”, afirmó Garrido.
Incofer toca puertas de empresas
Mientras avanzan los estudios para reactivar el tren al Pacífico, el Incofer espera habilitar servicios complementarios.
Por ejemplo, de acuerdo con Elizabeth Briceño, desde ya se trabaja para ofrecer servicios de carga en algunos trayectos de la vía al Pacífico.
“Con pequeñas intervenciones en la vía actual podemos empezar a crear demanda de servicio de carga. Ya fuimos a tocar puertas de empresas como Irex, ellos contrataron a unos ingenieros que ya tienen un diseño preliminar de acercar las vías nuestras a sus bodegas para ofrecer el servicio”, afirmó Briceño.
Para este primer paso, se utilizaría la línea férrea existente a lo largo de 27 kilómetros entre Orotina y Caldera.
Ese tramo está habilitado y en condición aceptable, pues recibe mantenimiento para viajes turísticos que se ofrecen ocasionalmente en ese sector, por lo que la labor únicamente implicaría la atracción de potenciales usuarios.
En una tercera etapa, según Briceño, también pretenden habilitar el transporte de pasajeros entre Barranca y Puntarenas como parte de este plan.
Para ofrecer ese servicio, la entidad ferroviaria tendría que intervenir unos 16 kilómetros de vía.
“Queremos ver la factibilidad de poder tener algún tipo de rehabilitación de Barranca a Puntarenas. Tomando en cuenta que con la llegada de los trenes nuevos el próximo año, probablemente podríamos trasladar un par de unidades para empezar a crear demanda”, puntualizó Briceño.
Mideplán también reservó unos ¢1.200 millones para el fortalecimiento de la Universidad Técnica Nacional (UTN); así como otros ¢1.700 millones para los estudios técnicos para concluir la ruta a San Carlos y otros informes geotécnicos para el tramo Sifón-La Abundancia.
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