En los últimos 10 años el aeropuerto Juan Santamaría aumentó el tamaño de su terminal en más de 25.000 metros cuadrados, sumó en total 20 salas de abordaje, 13 puentes de contacto, nuevos puestos de chequeo, zonas comerciales, tres salones VIP y hasta un área especial para mascotas.
Esas obras, sumadas a una serie de mejoras en la pista de aterrizaje, le permitieron a la terminal ver crecer la cantidad de pasajeros en más de dos millones en una década, atraer 14 nuevas aerolíneas para un total de 28 líneas comerciales internacionales, que vuelan actualmente a 38 destinos el mundo, y contar con la capacidad de recibir hasta tres aeronaves de cuerpo ancho de manera simultánea en puente de contacto.
Sin embargo, aunque el plan maestro en el que el gestor Aeris Holding ha invertido unos $143 millones está cerca de terminar, el crecimiento del Santamaría no se detendría.
Según las estimaciones del gestor, en los próximos 20 años el número de personas que entrarán o saldrán del país por el aeropuerto ubicado en Alajuela, seguirá creciendo a un ritmo promedio de un 4% anual y para poder seguir atendiendo a esa población, el desarrollo de nuevas obras también debería continuar.
De acuerdo con el director de Aeris, Rafael Mencía, aunque aún no se tiene claro cuánta inversión se requiere, ya trabajan en un plan maestro que le permitiría al Santamaría mantenerse vivo por otros 20 años.
Esas obras se empezarían a desarrollar casi de inmediato, una vez que concluyan las labores que se ejecutan bajo el plan actual, si la Administración lo autoriza.
Del programa vigente, solo queda pendiente levantar un bloque de dos salas de abordaje adicionales con sus puentes de contacto, para lo cual es necesario el traslado de la Cooperativa Autogestionaria de Servicios Aeroindustriales (Coopesa), además de la reubicación de las instalaciones de Bomberos.
Obras nuevas en 10 años
Inversión de $189 millones permitió ampliar la terminal en 25.000 metros cuadrados adicionales
FUENTE: Aeris. || Carlos Fonseca / INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Las obras en camino también contemplan la conclusión de los trabajos del llamado infill project, que incluye un edificio a cuatro niveles donde se adicionarían 16 posiciones de chequeo de pasajeros o entrega de equipaje, 15 kioscos adicionales de chequeo en auto-servicio, un carrusel adicional de reclamo de equipaje y más espacio para el área de aduanas y agricultura, así como para las oficinas de las líneas aéreas.
“Se proyectan una serie de inversiones en el futuro que están siendo determinadas por ese estudio que estamos haciendo, de la actualización del plan maestro (...)
"El aeropuerto Juan Santamaría tiene mucho futuro, pero lógicamente necesitamos inversiones adicionales, después de estas obras que quedan pendientes en el plan maestro presente, probablemente habrá más de estas inversiones en nivel de terminal y en el campo aéreo que permitan el desarrollo de más vuelos, el desarrollo y la facilitación a más pasajeros”, explicó Mencía.
Precisamente, mantener estándares de servicio para los pasajeros y ser “atractivos” para las líneas aéreas, resultan claves para la administración actual.
Según Mencía, en el caso de la atención de los viajeros se han enfocado en estándares de confort asociados por ejemplo a los espacios VIP, creación de áreas de comida o bares cerca de las salas, o espacios para trabajar con computadoras o teléfonos inteligentes con disponibilidad de Internet y conexiones eléctricas, entre otros.
Esas comodidades le permitieron al Santamaría situarse en el puesto 13 de un total de 35 aeropuertos de Latinoamérica y el Caribe, con tráficos de entre 5 millones y 15 millones pasajeros anuales.
Precisamente, antes de entrar en ese grupo de aeropuertos “más grandes”, el Santamaría había ocupado puestos más privilegiados.
Para desarrollar las obras adicionales, el gestor tendría que buscar un nuevo consenso con el Gobierno, pues el contrato actual vence en el 2026.
Mucho que ofrecer
Aunque en la administración pasada se creó la expectativa de que al Santamaría le quedaba poco de vida, ante la posibilidad de levantar una nueva terminal fuera de la GAM en un corto plazo, tanto Aeris como el actual Gobierno ven un panorama diferente.
De acuerdo con Mencía, los estudios demuestran que en el aeropuerto de Alajuela hay capacidad para 20 años más, “fácilmente”.
“Pero no puede ser eso que conocemos ahora, necesitamos agregar obras, tenemos que hacer y diseñar cómo se van a mover las aeronaves, cómo se van a mover los pasajeros (...), esas son las cosas que hacen los planes maestros, determinan mediante estudios de los espacios y del tiempo”.
“Sabemos que la pista de aterrizaje se puede extender, sabemos que las calles de rodaje se pueden extender, hay una calle de rodaje que no existía, ya eso nos da más vida”, agregó Mencía.
Pasajeros aeropuerto Juan Santamaría (Entradas y salidas)
FUENTE: AERIS. || J.C. / LA NACIÓN.
De acuerdo con el director de Aeris, el Santamaría siempre tendrá una ventaja ante la eventual construcción de otra terminal, pues el 30% de los pasajeros son residentes de la GAM, por lo que construir otro puerto aéreo no necesariamente eliminaría al actual.
“Nosotros creemos que al momento presente el aeropuerto Juan Santamaría tiene mucho que ofrecer, una de las razones que Costa Rica está analizando es la envergadura de esa inversión, que parece ser muy alta en un tiempo donde las condiciones económicas del país y financieras del Gobierno no son las mejores”, dijo Mencía.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, fue enfático en que cualquier decisión relacionada con el futuro aeroportuario del país deberá sustentarse en estudios.
“Lo cierto del caso es que se sabe que la capacidad del aeropuerto se va a agotar en un momento y eso es indispensable tenerlo muy preciso, así como en la eventualidad de una transferencia de funcionamiento, tendría que estar debidamente programado y planificado”, sostuvo el jerarca, quien también es presidente del Consejo Técnico de Aviación Civil, órgano que coordina directamente con la gestión de Aeris.
Según Méndez Mata, el Gobierno está cerca de contratar un plan maestro (adicional al que trabaja Aeris), donde se determinarían las posibles obras necesarias y los escenarios para atender la demanda creciente.
“En este momento lo que está autorizado es lo que está ya planificado, no hay nada más allá de lo planificado”, agregó.
Imán para aerolíneas y turistas aún tiene retos por mejorar
Una intensa labor articulada por el Instituto Costarricense de Turismo, sumado a incentivos y diferenciación tarifaria, complementan las obras desarrolladas, para lograr que el Santamaría resulte atractivo para las aerolíneas y Costa Rica un destino llamativo para los turistas.
Sin embargo, esas mismas condiciones también dejan en claro que aún hay oportunidades de mejora y retos que afrontar.
“El crecimiento de los últimos cinco años creo que ha sido un promedio de 7,1% de pasajeros y eso no es casualidad, eso es fruto del trabajo intenso del ICT y de tener las infraestructura aeroportuaria adecuada (...) No hay otro país de Centroamérica y el Caribe que tenga tantas líneas aéreas como Costa Rica y eso habla por sí mismo, no es que somos tampoco tan buenos, es que el interés del mundo está en Costa Rica”, explicó Rafael Mencía.
Para Carlos Granados, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, es importante accionar a tiempo esa ventaja competitiva de todo aquello que nos diferencia de otros mercados, para crear solidez en el desarrollo de las rutas.
A su criterio, para evitar el rezago, es necesario “agilizar los procesos burocráticos y de toma de decisión, lo cual en muchos otros mercados es más sencillo e influye en el que las aerolíneas destinen recursos a desarrollar otros mercados”.
En tanto, la directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Shirley Calvo, añadió que las mejoras deben de ir de la mano con procesos como los de Migración o Aduanas, pues los turistas ven su experiencia dentro de la terminal como un todo.
“Ahí sí encontramos grandes deficiencias, el crecimiento en la mejora y los servicios de Aeris, no ha ido de la mano con la atención que estos actores brindan dentro del aeropuerto, en el caso de Migración se han hecho algunos esfuerzos (...) En Aduanas seguimos manteniendo un sistema que no es como el más utilizado, para la revisión debería implementarse un sistema de semáforos para que sea un muestreo aleatorio”, dijo Calvo.
La directora de Canatur agregó que la experiencia del turista no solo se complementa con el tránsito de la terminal, sino con la salida inmediata, donde urgen mejoras en el ordenamiento de los servicios de transporte, pues actualmente los turistas están viviendo “un acoso” de parte de transportistas y operadores en su primera impresión al llegar al país.
Esta situación también se encuentra en las prioridades a atender por Aeris, que semanas atrás anunció mayores controles para apoyar en la regulación de la prestación ilegal de servicios de transporte.
Sobre los procesos migratorios a lo interno, donde en ocasiones los turistas experimentan largas filas, Rafael Mencía dijo que se podrían implementar procesos de biometría, que no representen erogación en la contratación de nuevas plazas y que automaticen esos requisitos de entrada al país.