La empresa Globalvia, a cargo de la ruta 27 (San José-Caldera), presentó su primera propuesta económica de la ampliación de dicha vía, cuyo costo sería de $570 millones.
De acuerdo con el ministro coordinador con el sector privado, André Garnier, se trata del primer modelo económico y financiero que reciben por parte de la concesionaria, el cual contiene proyecciones de ingresos y costos basados en cuánto se aumentarían los peajes y cuánto costaría dar mantenimiento a la vía.
Sin embargo, no reveló cuáles son los porcentajes de aumento en las tarifas de peaje o de cuánto calcula la firma que sería el incremento en el tráfico una vez que se complete la obra.
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Según el ministro, se le pidió a la empresa agregar a los costos el mantenimiento de los cinco puentes actuales, actualmente a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
La compañía, además, presentó un cronograma en el que estiman que, de refrendarse el contrato a finales de año, como lo tiene planeado el Gobierno, los trabajos en la primera etapa se iniciarían a finales del 2020.
Varios factores
Garnier dijo que ahora le corresponderá a la Administración “jugar” con las variables de precio, tasa de retorno, plazos y aportes estatales, para definir cuál sería la propuesta más indicada.
“Pedimos un estudio de tráfico, solicitamos estudios de elasticidad de precio de los peajes y también los costos unitarios de construcción, para verificar el monto de la inversión y conjugar esas cosas”, explicó.
El aporte estatal, adelantó Garnier, deberá definirse en conjunto con el Ministerio de Hacienda.
“Con la situación fiscal del país, vamos a buscar que sea lo menor posible”, añadió.
Según dijo, en vista de que se buscaría una inversión estatal menor, una forma de evitar que los peajes sean muy elevados sería extendiendo al máximo el plazo de la concesión, pues “no tendría sentido” que se fijen aumentos desmedidos en la tasa de peajes, ya que se haría inviable la obra.
El contrato vigente de concesión vence en el 2033; sin embargo, establece la posibilidad de ampliarse hasta el 2058; es decir, por 25 años más.
“Ellos están anuentes a cualquier combinación y esa (ampliar el plazo) es una que les interesa mucho. Las recomendaciones que tenemos es que debemos entrar a verificar el modelo y la información que tenemos en el modelo de tráfico y los costos de construcción, para estar seguros de que los supuestos en los que estamos trabajando son correctos”, detalló Garnier.
La intención es que a final de año se pueda tener una propuesta de contrato para enviarla a la Contraloría General de la República.
Asimismo, la empresa indicó al Gobierno que una vez iniciada la obra, la ampliación completa podría concretarse en un plazo de cuatro años.
“La idea es crear un modelo en el que empecemos a hacer las inversiones donde los índices de servicio son los más bajos (...); empezar a mejorar adonde la gente le están doliendo más los problemas de tráfico”, agregó.
Etapas
Bajo ese modelo, los primeros puntos por intervenir serían el tramo 1 (Sabana-Escazú) y de Pozón a Caldera. Finalmente, se trabajaría en el tramo entre Ciudad Colón y Orotina.
“Nosotros lo vamos a verificar con los estudios de tráfico; si eso es así, esos serían los primeros”, dijo Garnier.
Los aumentos en los peajes se irían ejecutando conforme se van poniendo en servicio las ampliaciones en cada tramo.
El Gobierno también presentó a la empresa una lista de obras adicionales, las cuales, según Garnier, son necesarias para llegar a niveles de servicio “aceptables”.
Estas obras consisten en carriles adicionales a los previstos; es decir, en lugar de ampliar un tramo de uno a dos carriles por sentido, que se construyan dos por cada sentido.
Además, se incluirían más estaciones de pesaje y servicios públicos.
La ampliación de la carretera a Caldera fue propuesta por Globalvia desde el 2014.
Cuando se detectó esa necesidad de una ampliación, el tráfico promedio diario por el peaje de Escazú era de 102.000 vehículos.
En esa ocasión, el entonces secretario de Concesiones, Jorge Mora, reconoció que les preocupaba el valor del proyecto, pues esto afectaría el costo de los peajes.
La propuesta del 2014 era habilitar tres carriles por sentido en el tramo entre La Sabana y Ciudad Colón, y cuatro por sentido desde Ciudad Colón hasta Caldera.
El año pasado, el Gobierno anunció que retomaría el plan de ampliar la ruta y destinó ¢2.000 millones al Consejo Nacional de Concesiones para realizar las expropiaciones.
En setiembre del 2018, ese órgano dio inicio a las gestiones para expropiar 79 hectáreas de terrenos necesarios para las obras de ampliación.