La sección portuaria de Japdeva no cerrará pese a la pérdida del 70% de la carga comercial que gestionaba la empresa estatal, antes de que la Terminal de Contenedores de Moín acaparara el negocio de atención de buques portacontenedores en el Caribe.
Así lo anunció el Gobierno esta tarde, luego de una reunión en la cual participaron los representantes del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), la presidenta ejecutiva de la institución, Andrea Centeno, y los ministros de Trabajo y Obras Públicas, Steven Núñez y Rodolfo Méndez, respectivamente.
En el acuerdo, las autoridades también se comprometieron a continuar cumpliendo con el pago a la planilla.
“Celebramos este acuerdo entre las partes. Estamos muy contentos porque una vez más, mediante el diálogo, podemos ponernos de acuerdo, lo que permite ver que el Gobierno ratifica su interés y compromiso para que Japdeva continúe siendo una institución portuaria y aproveche las nuevas oportunidades y negocios que se generan en Limón”, manifestó el jerarca de Trabajo.
Además de gestionar las terminales públicas Hernán Garrón de Limón y Gastón Kogan de Moín, a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), le corresponde realizar inversión social para Limón.
Adicionalmente, con la entrada de la concesionaria APM Terminals, la entidad portuaria administrará durante 30 años, cerca de $1.000 millones provenientes del canon de explotación de la nueva plataforma.
El mismo día en que fue despedido, el anterior presidente ejecutivo, Greivin Villegas, indicó que la autoridad portuaria acumulará, a junio, un déficit de ¢10.300 millones.
El Gobierno negó que estos números, los cuales puso en duda, provoquen el cierre de la línea portuaria de la junta.
¿Ampliación de la terminal de Moín?
A pesar que desde 2011, cuando se firmó el contrato de concesión con APM Terminals, Japdeva conocía que perdería la mayor parte de la carga comercial, la autoridad limonense nunca concretó proyectos para diversificar sus negocios.
Ahora, con nueva jerarca en la institución, las partes se comprometieron a iniciar los análisis para impulsar que la terminal de Moín ofrezca servicios de trasbordo. Es decir, que naves más grandes dejen su carga en Limón y luego lleguen buques más pequeños a distribuir los bienes en el resto de puertos de la región.
Para ello se construiría el puesto de atraque 5-7, del cuál se ha venido hablando desde administraciones anteriores, sin que se haya concretado a la fecha.
“Fue un acercamiento productivo. Las partes hemos entendido que hay que trabajar en equipo para salir adelante, para sacar adelante a Japdeva... que se transforme, que sea robusta, que entre a competir por nuevos negocios y esto es lo que estaremos haciendo”, manifestó la nueva presidenta ejecutiva portuaria, Andrea Centeno.
El secretario general de Sintrajap, Antonio Wells, aseguró que la construcción de un nuevo puesto de atraque permitiría que Japdeva pueda diversificar su negocio y recibir otras cargas.
“Estamos valorando la construcción del 5-7, el equipamiento y capacitación para la gente, creo que es un acuerdo importante, porque esto quiere decir que tenemos Japdeva para rato”, aseguró Wells.