EscucharEl Gobierno ampliará por 10 años más el contrato de gestión interesada del aeropuerto internacional Juan Santamaría (AIJS) con la empresa Aeris Holding, a fin de atender el reclamo por desequilibrio financiero que el encargado de la terminal aérea enfrentó en el 2020 a causa de la pandemia por covid-19, el cual se estimó en $109 millones debido al cierre de operaciones entre marzo y agosto de ese año, en los que no se recibieron vuelos comerciales.
El Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) confirmó ante consultas de La Nación, que actualmente la adenda se encuentra en redacción, para posteriormente ser firmada por ambas partes y refrendada por la Contraloría General de la República. De concretarse el contrato vigente con Aeris, que vence en el 2026, se extendería hasta el 2036.
“El acuerdo es para efectos de restablecer el desequilibrio del Contrato de Gestión Interesada. Lo primero que se determina en esta adenda es el monto de desequilibrio, y posteriormente la forma en que estará restablecido”, informó el Consejo Técnico a este diario.
En esa misma línea, las autoridades de ese órgano del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) reconocieron que es “imposible para el Estado” hacer un pago en efectivo por el monto reclamado por Aeris y tampoco resulta conveniente aumentar las tarifas aeroportuarias para cubrir dicho monto, pues esto afectaría la competitividad del Santamaría, lo cual a su vez impactaría negativamente la reactivación económica y las actividades de turismo y comercio internacional.
“Por ello la solución que la Administración ha planteado con base en los estudios técnicos, es hacerlo mediante una ampliación de hasta 10 años adicionales al plazo del Contrato, el establecimiento de una tarifa denominada de “Recuperación del Covid” (Covid Recovery Fee), que se ha usado para solucionar los problemas financiero ocasionados por la pandemia en gran cantidad de aeropuertos internacionales en el mundo, y un plazo de amortización de las obras ya financiadas, ejecutadas y puestas en operación por el Gestor Interesado de más largo plazo, lo que permitirá mantener competitivas las tarifas del AIJS, al mismo tiempo que mantienen el equilibrio financiero del contrato”, explicó el Cetac.
Sin acuerdo de más inversión
El Consejo informó además, de que el gestor en su propuesta recomendó que se aprobara una inversión para nuevas obras y equipamientos por más de $203 millones, sin embargo ese planteamiento no ha sido aceptado. El Cetac fue claro en que no están de acuerdo en que se incorpore en la adenda de reequilibrio financiero el compromiso de mayor inversión por parte del Gestor.
A criterio de los miembros del Consejo, dada la situación actual del aeropuerto, cuya recuperación de tráfico apenas comienza a estabilizarse, no es posible inferir que ese sea el monto que la terminal requerirá en el futuro. Más bien plantean la necesidad de realizar estudios para determinar si es necesario realizar dichas inversiones en obras y equipos.
La Administración también confirmó que pidieron a Aeris una actualización del plan maestro, en la que se considere la situación aeronáutica mundial “poscovid”. Dicho plan se encuentra en estudio actualmente por parte de técnicos del Cetac y la Dirección General de Aviación Civil.
La Nación consultó a la empresa Aeris, sobre las condiciones del nuevo acuerdo y las eventuales obras que se incluirían en un nuevo plan maestro pero no se obtuvo respuesta.
Acuerdo en reserva
Todo este proceso había permanecido en reserva hasta este miércoles, cuando la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) envió un comunicado en el que revelaron la existencia de un acuerdo entre el Aeris y la Administración.
“La industria ve con beneplácito que el Cetac y el concesionario Aeris Costa Rica recientemente llegaron a un acuerdo, en donde el contrato de gestión interesada será extendido por diez años hasta 2036, se completarán las obras previstas en el contrato original, se mantendrá la continuidad de servicio, garantizando así la estabilidad y competitividad tarifaria a esta importante terminal aérea”, informaron mediante un comunicado de prensa.
IATA también pidió al Estado, completar “con urgencia” los procesos necesarios para refrendar el contrato y a trabajar en la actualización del plan maestro del aeropuerto, especialmente en la definición de los niveles de servicio y procesos de la terminal aérea, así como las obras que requerirá la terminal durante el período de la prórroga de la concesión.
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La ampliación del contrato de gestión se mantenía en los planes del MOPT, luego de que se descartara la posibilidad de construir un nuevo aeropuerto en Orotina y como la salida para enfrentar el eventual reclamo económico por la caída del 98% de los movimientos en la terminal durante la crisis sanitaria.
En general, Aeris estimó a finales del 2020 que las pérdidas causadas por el cierre de la terminal aérea entre marzo y agosto y la lenta recuperación de los vuelos en los meses siguientes, los llevarían a cerrar el año con una reducción en sus ingresos de alrededor del 70%, lo cual también los llevó a dejar en suspenso obras como la reubicación de la estación de Bomberos (recientemente completada) y la construcción de un edificio a cuatro niveles donde se adicionarían 16 posiciones de chequeo de pasajeros o entrega de equipaje, 15 kioscos adicionales de chequeo en autoservicio, un carrusel adicional de reclamo de equipaje y más espacio para el área de aduanas y agricultura, así como para las oficinas de las líneas aéreas; el cual se encontraba apenas en las primeras etapas de ejecución.
Este miércoles, el Cetac confirmó que la intención es completar las obras que están actualmente en construcción, mientras que otras mejoras contempladas en el plan maestro original y sus actualizaciones no se están autorizando hasta tanto no se tenga certeza de que se puedan pagar según la situación financiera del Santamaría.
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