El Gobierno pretende arrancar en el segundo semestre del 2019 la ampliación de tres puentes de la vía entre San José y San Ramón.
Se trata de nuevas estructuras sobre el río Segundo en la autopista General Cañas y sobre los ríos Ciruelas y Alajuela en la carretera Bernardo Soto.
Esos tres pasos forman parte de una lista de 15 puntos que incluyen mejoras en puentes, intersecciones y radiales a lo largo de la ruta a San Ramón. El proyecto requiere de una inversión estimada en $65 millones y se ejecutaría antes de que finalice el 2020.
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Dichas obras, según el Gobierno, serán el primer paso de la construcción de los nuevos 60 kilómetros de la carretera que comunica la capital con el occidente de la Gran Área Metropolitana (GAM).
El plan del Poder Ejecutivo es que mientras se hacen los trabajos en los 15 sitios seleccionados, el Banco de Costa Rica (BCR), encargado del fideicomiso de ampliación de la carretera, contrate estudios de factibilidad, financieros, defina el número de expropiaciones y obtenga los diseños y fije la tarifa de peajes de la futura vía.
“Este no es un anuncio político, acá no estamos anunciando algo que no sea técnicamente sustentable”, manifestó Rodolfo Méndez Mata, ministro de Obras Públicas y Transportes, la mañana de este miércoles,
Para comenzar los tres puentes mencionados, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) transferirá, este año, $20 millones al Banco de Costa Rica (BCR) para contratar el diseño y construcción de las obras.
Méndez Mata explicó que en los próximos años realizarán otros desembolsos hasta completar los $65 millones requeridos.
Obras en detalle
La propuesta del BCR es pasar de cuatro a ocho carriles el puente sobre el río Segundo con cuatro carriles por sentido. Mientras que los pasos sobre los ríos Ciruelas y Alajuela pasarían de tres carriles a seis carriles por sentido.
La lista de 15 puntos la complementa la ampliación del puente sobre el río Torres y nuevas intersecciones en Circunvalación (frente al Monumento del Agua), el colegio Castella, la Firestone, El Coyol, la Fábrica Nacional de Licores (Fanal), Grecia, Naranjo, Río Grande y San Ramón.
También plantean bahías de autobuses para darle fluidez al tránsito.
Hadda Muñoz, ingeniera del BCR a cargo del proyecto, enfatizó en que esas obras son definitivas, es decir, servirán a los conductores cuando finalmente se realice el ensanchamiento de los 60 kilómetros de la ruta a San Ramón.
El presidente de la República, Carlos Alvarado, afirmó que ese aspecto es clave, pues abaratará la tarifa de los peajes a futuro.
Alvarado expresó que entienden la "urgencia" de la población por contar con la nueva vía, pero señaló que no pueden acelerar el proceso o tomar decisiones que no estén respaldadas por criterios técnicos.
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"Es importante atender esas obras puntales que anunció el Gobierno, pero eso no resuelve el problema de fondo que es cuándo vamos a iniciar la nueva carretera, no tenemos claro de dónde va a salir el financiamiento del proyecto", aseveró Roberto Thompson, diputado del Partido Liberación Nacional por la provincia de Alajuela.
El verdiblanco ha sido de los legisladores que más ha presionado por respuestas del Gobierno con respecto a la ampliación de esa carretera.
El inicio de la ampliación de los 60 km está prevista para el 2021.
Cronograma de trabajo no cambia
La mañana de este miércoles, el BCR también dio a conocer que el plazo indicado en el cronograma de trabajo para la fase de preinversión de la carretera a San Ramón no cambiará.
La preinversión es el periodo en el que se realizan los estudios técnicos, económicos y financieros; se gestionan los permisos ambientales, se ejecutan expropiaciones, se reubican asentamientos y se consigue el dinero necesario para la construcción.
Desde meses atrás, el Banco anunció que esa etapa consumirá 37 meses, lo cual fue objetado por organizaciones comunales y diputados de oposición.
También fue cuestionado por Elián Villegas, presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS), entidad que ha ofrecido financiar los $35 millones que cuesta la preinversión y las expropiaciones.
Muñoz declaró que no están dispuestos a correr y luego incurrir en errores de planificación que atrasen el proyecto o lo encarezcan.
Roy Benamburg, gerente de Fideicomisos del BCR, manifestó que "están a punto" de cerrar una negociación con el Banco Popular para obtener un crédito de $15 millones que ayude a financiar la preinversión.
El funcionario agregó que en 15 días podría definirse ese asunto.
Desde noviembre del año anterior, el BCR tocó las puertas del Banco Nacional, BAC San José, Davivienda, Banco Internacional de Costa Rica (BICSA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Nacional de Seguros (INS) para conseguir un empréstito para pagar la preinversión, pero esas entidades respondieron que no estaban interesadas porque no consideraban el proyecto sólido.
La razón del INS para no dar los recursos es que consideran el plazo para realizar estudios "muy extenso".
Inicialmente, la ampliación de la carretera a San Ramón fue dada en concesión a la constructora brasileña OAS por $524 millones, pero en abril del 2013, la entonces presidenta Laura Chinchilla frenó el proyecto porque los ramonenses se oposieron al costo de los peajes previstos (¢1.965 por sentido y de ¢3.930 ida y vuelta).
En febrero de 2015, el presidente Luis Guillermo Solís firmó una ley para crear un fideicomiso y financiar la carretera por medio de esa figura. Sin embargo, el proyecto sigue sin iniciarse.