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¿Imagina acumular recibos de electricidad en su hogar por 16 meses? Eso le pasó a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) entre abril de 2018 y julio de 2019 por falta de liquidez.
Durante ese periodo, la institución encargada de los puertos de Limón no logró pagar al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) el alquiler de una subestación eléctrica que permite la operación de las dos grúas pórticas compradas en agosto de 2017, por más de ¢10.000 millones.
Según el Departamento Financiero de Japdeva, cada mes deben pagar al ICE $15.000 por el uso de la subestación, pero los equipos no dan ni para cubrir ese gasto y llegaron a acumular recibos hasta por $240.000 (¢147 millones, aproximadamente).
Las grúas no producen ni para cancelar sus gastos operativos porque fueron compradas a pocos meses de que se inaugurara la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), concesionada a la firma holandesa APM Terminals por más de 30 años.
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El contrato de concesión estableció que los buques de contenedores son responsabilidad de la TCM. Por lo tanto, desde febrero de 2019, con la inauguración de esa terminal, Japdeva perdió el 79% de la carga y las grúas cayeron en la subutilización.
La compra de esa maquinaria fue ordenada durante la presidencia ejecutiva de Ann McKinley (2014-2018).
La exjerarca dijo en una entrevista realizada el viernes 5 de marzo, que la compra no fue precipitada y que criterios técnicos respaldaron su adquisición.
“No, no, no lo fue, para nada, decir eso sería muy irresponsable”, comentó Mckinley.
Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de Japdeva, manifestó que a su llegada, en enero de 2019, encontró una deuda con el ICE que se agravó por la crisis financiera que enfrenta la entidad, pues desde el año pasado arrastran un embargo de cuentas por ¢5.400 millones.
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Esa acción fue promovida por el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) por el supuesto incumplimiento de pagos del patrono al Fondo de Capital y Ahorro.
Centeno indicó que tuvieron que realizar un arreglo de pago con el ICE para cancelar el monto pendiente.
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Según certificaciones entregadas por Japdeva a este diario, los $240.000 fueron cancelados al ICE hasta el 28 de diciembre del 2020.
Esta no es la primera vez que Japdeva arrastra facturas con el ICE relacionadas con la subestación eléctrica. Entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 acumularon pendientes por ¢48 millones, los cuales fueron honrados el 31 de diciembre de 2018.
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La presidenta ejecutiva de la Junta afirmó que trabajan en trasladar una subestación eléctrica ubicada en el muelle de Limón a Moín para prescindir de los servicios del ICE.
Las dos grúas pórticas de Japdeva generan pérdidas por ¢910 millones al año; en 2020 movilizaron apenas 22.500 contenedores. La capacidad instalada de los equipos es de 30 movimientos por hora.
