Las soluciones para evitar la quiebra de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) llegaron tarde.
Así lo reconoció el presidente ejecutivo de la empresa portuaria estatal, Greivin Villegas, a La Nación, luego de su comparecencia en la Comisión de Limón, en la Asamblea Legislativa.
El jerarca ratificó que la institución se encamina a un quiebre técnico en abril próximo, como lo señaló la Junta Directiva de Japdeva, en una carta enviada al presidente Carlos Alvarado.
“Sostenemos que si no hay un cambio para estos días, no vamos a poder hacer frente a los compromisos que tiene la institución. Me duele muchísimo decirlo, pero esa es la verdad”, manifestó Villegas.
Evitó referirse a posibles despidos en la institución, pero aseguró que el Gobierno debe hacerse responsable de los trabajadores portuarios de Limón.
“Obviamente el Gobierno debe asumir su responsabilidad solidaria con los empleados. Mientras tanto seguimos promoviendo los traslados horizontales todos los días, como lo hemos venido haciendo y hay gente que se ha estado apuntado”, aseveró Villegas.
El ministro de Trabajo, Steven Núñez, aseguró que no han sido alertados por parte de la institución, por lo que desconoce el estado de las finanzas de la empresa estatal.
Hasta que se conozca la situación real de la institución, el Gobierno definirá si paga los salarios mensuales de los 1.200 empleados, si liquida parte del personal o si se toma alguna otra decisión.
“Haremos todos los esfuerzos necesarios si nos encontramos en una situación como esa. Los trabajadores van a recibir su pago y vamos a hacer valer todos sus derechos. Debemos conocer la situación real a través de un informe de las finanzas de la institución”, dijo el ministro.
Actualmente, la entidad cuenta con una planilla de 1.230 trabajadores. En 2017, esa institución destinó el 60% de sus ingresos para pagar salarios, esa cifra correspondió a ₡30.900 millones, de los cuales ₡11.000 fueron pluses para sus empleados.
El 17 de febrero pasado, durante su gira a Limón, el presidente Carlos Alvarado reveló que el Gobierno tendría que endeudarse para pagar liquidaciones, en caso de que se tuvieran que despedir empleados de la empresa estatal.
“La plata para liquidar a los trabajadores tendría que venir de deuda pública. Nosotros lo que estamos buscando es eficiencia, conservando el recurso humano y colocándolo donde se requiere o ampliando operaciones en Japdeva, pero esas son las opciones que estamos manejando en este momento”, aseguró Alvarado.
El jerarca de Japdeva aseguró que trabajan en la búsqueda de nuevos clientes comerciales, aunque aceptó que no es posible tomar acciones financieras para diversificar el negocio, pues no se cuentan con los recursos.
“Yo no estuve ahí y no quiero juzgar. Estamos muy ocupados, no analizando lo que se tuvo que haber hecho en otras administraciones. Lo que le estoy diciendo es que nuestro enfoque es ver de ahora en adelante. Estamos haciendo trabajos muy importantes para traer nuevas cargas, pero que ya deje de ser una ilusión, una expectativa”
Adicionalmente, reconoció que no pueden financiar los posibles proyectos con el canon que APM Terminals debe pagar mensualmente a la institución, porque esos fondos deben implementarse en proyectos de desarrollo económico para Limón, como lo establece el contrato de concesión.
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¿Por qué no hay dinero para liquidaciones?
En 2011, durante el gobierno de Laura Chinchilla, Japdeva reservó ₡10.000 millones para el pago de prestaciones a unos 900 trabajadores de la administración portuaria.
No obstante, durante la administración de Luis Guillermo Solís, la institución portuaria destinó los recursos para la compra de dos grúas post-panamax y otros equipos portuarios.
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El acuerdo para comprar el equipo portuario surgió a raíz de las negociaciones del Gobierno de turno y los sindicatos, para acabar una huelga de trabajadores portuarios en 2014.
En ese entonces, se marcó el objetivo de que los ingresos generados por la institución con el nuevo equipo portuario, ayudaran a recuperar el dinero de las liquidaciones antes del inicio de operaciones de la Terminal de Contenedores.
Hoy, el equipo portuario financiado con las liquidaciones de los trabajadores se encuentra subutilizado, debido a que la entidad portuaria dejó de atender 7 de cada 10 contenedores que llegan al Caribe.
Números rojos en Japdeva
La institución portuaria limonense acumula cuatro años consecutivos de resultados financieros negativos, al reportar una pérdida de ¢3.146 millones en 2018, según constan los estados financieros de Japdeva.
La última vez en que la empresa estatal generó ganancias fue en 2012, con ¢1.079 millones de utilidades, mientras que dos años más tarde los números quedaron en cero.
De acuerdo con la junta directiva de Japdeva, la suma de esa variable más la pérdida del 70% de los clientes comerciales, tras el inicio de operación de APM Terminals, provocarán una quiebra técnica en la institución dentro de un mes.
Esto quiere decir que los ingresos de Japdeva no cubrirán todos sus gastos, incluidos los salarios de los trabajadores portuarios.