El tramo de 20 km de la Interamericana Norte entre Cañas y Limonal, en Guanacaste, puesto en operación en marzo del año pasado, presenta incumplimientos en demarcación, desempeño del pavimento y tiene algunas obras pendientes relacionadas con drenajes, taludes y calles marginales.
Estos señalamientos se incluyeron en el informe final de auditoría del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), que analizó la condición del proyecto durante el primer año de su puesta en servicio.
En respecto a la demarcación, Lanamme identificó incumplimientos contractuales en los materiales utilizados, principalmente en los termoplásticos. La Administración respondió que, a pesar de estos incumplimientos, la retroreflectividad del material cumple con los parámetros establecidos.
Además, en los ensayos de fricción del pavimento se evidenciaron valores por debajo de los recomendados, lo que podría ocasionar accidentes de tránsito debido a la falta de agarre óptimo.
Asimismo, el informe indica que, pese a haberse señalado en auditorías anteriores el desprendimiento de rocas en algunos taludes, la unidad supervisora informó de que se priorizó intervenir solo uno de los taludes ubicados en la marginal del barrio Corazón de Jesús, debido a la necesidad de mantener el precio del contrato. Otras actividades, como la limpieza de las cunetas afectadas por el material desprendido de esos muros, quedaron para futuras contrataciones de conservación vial.
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Lanamme destacó que este criterio no es compartido por el equipo auditor, ya que durante la construcción y hasta la recepción definitiva de las obras, el contratista debe encargarse del mantenimiento del proyecto. Por ello, consideran que las actividades de mantenimiento fueron indebidamente contempladas.
Añade que las condiciones evidenciadas representan aspectos pendientes de corregir pues afectan la seguridad vial e inciden en la operación de la ruta.
Lanamme también apuntó que durante el periodo de corrección de defectos, que venció en marzo anterior, se evidenciaron obras pendientes que aún no han sido subsanadas, tales como marginales, drenajes y temas de seguridad vial. Además, mencionaron la desmejora en la verticalidad de un muro, la cual debe monitorearse y subsanarse, ya que no está acorde con una obra nueva.
Este tipo de defectos, según la auditoría, deberían ser corregidos por el contratista, ya que disminuyen la vida útil de los pavimentos.
De acuerdo con el documento, la Administración indicó en su descargo que la mayoría de las obras serían realizadas mediante nuevas contrataciones.
Este jueves, al ser consultado al respecto, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla, sostuvo que aún están en periodo de corrección de defectos y aseguró que los aspectos señalados por Lanamme corresponden a “pequeños detalles” que no afectan el buen desempeño de la obra.
Recomendaciones de Lanamme
Entre sus recomendaciones, Lanamme señaló que para futuros proyectos se debe tener en cuenta e incorporar como requisitos en los documentos contractuales, que los criterios de especificaciones y la forma de presentar los resultados deberían estar de acuerdo con la normativa utilizada a nivel nacional.
Además, sugirió evaluar periódicamente el valor de transferencia de carga en el monitoreo de la carretera una vez que entre en funcionamiento, con el fin de tomar medidas correctivas que aseguren la vida útil de la obra. Igualmente, aconsejó incluir en los carteles de licitación parámetros para evaluar la fricción del pavimento y así reducir el riesgo de accidentes.
Adicionalmente, se recomendó a la Administración solicitar al contratista el plan de trabajo para subsanar los defectos señalados y concluir las obras pendientes.