La ruptura de uno de los cables tensores del puente peatonal colgante sobre Circunvalación, frente al Parque Metropolitano de la Paz, pudo haberse convertido en una tragedia mayor de haber ocurrido en un día regular, con alto tránsito vehicular por los tres carriles en cada sentido que pasan debajo de esa pesada estructura. Dichosamente, se soltó la noche del 1.° de enero, cuando el cable corroído cedió tras ser colisionado por un camión.
En días normales, por ese sector de la Circunvalación sur pasan 60.000 vehículos, en promedio, y decenas de personas usan el paso elevado de 105 metros de largo para cruzar de un lado a otro del parque. Pese a que el riesgo de colapso ya había sido advertido por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) y los mismos ingenieros del Conavi, el puente peatonal no había recibido las intervenciones requeridas, que se debían hacer en un tramo de 36 metros de longitud, que es la parte colgante.
En un audio enviado en horas de la mañana de este martes, el director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mauricio Batalla, reconoció que el cable falló debido a la corrosión, lo que ocasionó que el puente, construido entre 1986-1990, perdiera su capacidad estructural.
En tanto, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes(MOPT), informó en otro comunicado que el impacto del vehículo pesado “provocó daños mayores a los que ya presentaba la estructura”.
El viceministro de Infraestructura, Efraím Zeledón, explicó que por tratarse de un puente colgante, los tensores son parte importante de la estabilidad estructural, por lo que se recomendó mantener el cierre hasta que sea retirado. Al menos durante esta semana, el tránsito vehicular por la zona está suspendido mientras se retira la estructura colapsada.
Estado alarmante
El riesgo de colapso del puente en su tramo colgante había sido advertido desde mayo del 2022 por ingenieros del Lanamme, quienes, entre otras múltiples fallas, señalaban el tema de la corrosión.
Incluso, fue esa condición la que llamó la atención de un usuario de la estructura, quien dio aviso al laboratorio, lo cual originó la inspección inicial.
El informe EIC-Lanamme-INF-0634-2022 que resultó de esa valoración, señalaba que el puente presentaba fracturas en los ductos y materiales de protección de los cables, lo cual favorecía el ingreso de agua dentro de los ductos sin salida posible. Además, en esa ocasión ya se observaba la corrosión del cable principal de acero.
“Lo descrito puede afectar la integridad de los cables y, de no atenderse oportunamente, se podría comprometer la integridad estructural del puente”, advirtió el estudio sobre ese punto.
Adicionalmente, el puente también presentaba filtraciones en más del 50% de los elementos ubicados bajo la junta de expansión, lo cual también podía acelerar la corrosión del acero de refuerzo de las vigas de concreto.
Se encontraron grietas en las losas de concreto de las rampas de acceso así como en el tablero de concreto y las torres, donde también había desprendimientos que dejaban acero expuesto y corroído.
Julián Trejos, ingeniero del Programa de Ingeniería Estructural del Lanamme, explicó que luego de la inspección se determinó que además del óxido que presentaba el cable, también había obstrucción en las juntas de dilatación y grietas en el tablero y losas de acceso al mismo.
Requería medidas urgentes
Estas deficiencias hicieron que los ingenieros le dieran al puente una calificación de alarmante, por lo cual requería de medidas urgentes para evitar el colapso, que fue lo que ocurrió la noche del lunes 1.° de enero.
Según Trejos, el informe fue enviado al Conavi, que posteriormente realizó una inspección y determinó una serie de acciones que se debían realizar para proteger la integridad de los usuarios.
Ese estudio realizado por ingenieros del Conavi en junio del 2022 (un mes después del informe del Lanamme) constató las deficiencias advertidas por el laboratorio.
En las conclusiones de ese análisis se señaló que el puente presentaba una “situación crítica” y de atención prioritaria y se agregó que “la integridad estructural del puente podría verse comprometida en un periodo de tiempo corto debido a la progresión de los daños existentes”.
El informe del Conavi enlistó una serie de recomendaciones de intervención de caracter inmediato y otras de un plazo máximo de un año, es decir debían ejecutarse en junio del 2023.
Inmediato
- Resolver el problema de filtración de agua en juntas mediante el sellado de las mismas.
- Resolver el problema de grietas y concreto perdido en la losa mediante limpieza, sellado de fisuras y restitución de concreto.
- Remover los tramos de cobertura de los cables principales que se denotan fracturados, para verificar el estado del cable principal en estos sectores.
- Realizar una limpieza de los elementos de acero. En caso de denotar inicios de corrosión, aplicar un proceso de limpieza y posterior aplicación de un aditivo para la inhibición del proceso de corrosión.
- Realizar un correcto pintado de los elementos de acero con pintura anticorrosiva.
Corto plazo (máximo un año) .
- Contratar una inspección detallada de la estructura que incluya topografía y cualquier otro insumo para realizar una evaluación estructural adecuada.
- Con base en los resultados de la evaluación estructural, determinar si es viable hacer una rehabilitación o se debe sustituir el puente.
- Contratar la construcción de las obras de rehabilitación o sustitución de la estructura.
- Incluir el puente dentro de un programa de conservación y mantenimiento periódico.
Adicionalmente se recomendó la vigilancia periódica de parte del ingeniero a cargo de esa zona, para detectar cualquier avance en el deterioro de forma oportuna.
Según el informe del Lanamme, la estructura no había recibido atención óptima desde el 2013, únicamente había sido pintada.
¿Por qué no se atendió?
Una respuesta enviada por el Conavi al Lanamme en diciembre del 2022, indicó que el puente requería intervenciones cuyo costo rondaba los ¢75 millones y que incluían el sellado de juntas, pintura para las estructuras de acero, retiro de ductos de protección de los cables principales y colocación de cables principales.
El oficio puntualizó que la atención de la estructura se gestionaría “según las prioridades establecidas” y no precisó más detalles.
En agosto del año anterior, la Defensoría de los Habitantes había solicitado al director de ese Consejo rendir cuentas sobre el listado de acciones realizadas en la estructura. Consultada al respecto, la defensora Angie Cruickshank dijo no tener certeza de si el oficio fue respondido, por lo que debía revisar dicha gestión.
Este martes, se intentó conocer las razones por las que la estructura no había sido atendida o si al menos había recibido las intervenciones inmediatas que habían sido señaladas por los mismos ingenieros del Conavi. No obstante, el director del Conavi no respondió las llamadas a su celular y en el correo institucional se remitió una respuesta automática en la que indica que el personal del Consejo (al igual que el resto del Gobierno Central) se encuentra de “vacaciones colectivas” hasta el 8 de enero.
El MOPT advirtió que el tránsito vehicular por el sector de Circunvalación donde se ubica la estructura afectada se mantendrá cerrado al menos por lo que resta de esta semana, pues es necesario desmontar todo el puente para retirarlo y evitar así un accidente mayor.
De acuerdo con los análisis realizados por el Lanamme, en el país hay 828 puentes calificados como en condición deficientes; otros 462 en estado alarmante; 280 en situación regular; 258 en situación desconocida; 51 en falla inminente y 38 en condición aceptable.