Eduardo Barquero, director de la unidad ejecutora a cargo del nuevo puente en bajo los Ledezma, en San José, dijo que solicitó, desde mediados de 2023, a Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes, fondos para instalar puentes bailey que permitieran mantener el paso de carros por esa zona y así evitar el caos vial que enfrentan miles de conductores desde el 26 de enero.
Según explicó Barquero, a mitad del 2023 estaban valorando opciones para agilizar el tránsito durante los 10 meses de la obra y, en medio de ese análisis, se le planteó al jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) la colocación de los puentes temporales.
No obstante, la respuesta de Amador fue que no había recursos financieros disponibles y que lo valoraría “en el momento debido, una vez que se alinearan una serie de aspectos presupuestarios”. Barquero no detalló a qué se refería el ministro con una “serie de aspectos presupuestarios”.
Señaló que la petición a Amador se hizo de forma verbal durante “una reunión de coordinación” y que la respuesta también se dio de esa forma.
La tarde de este miércoles, La Nación le envió, a través de la oficina de prensa, varias consultas a Amador sobre este tema, pero no respondió antes del cierre de esta información. Entre las interrogantes está si él conoció el plan de manejo de flujo vehicular antes del inicio de labores en Bajo Los Ledezma y por qué decidió ordenar la colocación de puentes bailey hasta que colapsaron las vías aledañas a la obra.
Durante la conferencia de prensa realizada en Casa Presidencial este miércoles 14 de febrero, Amador se refirió al colapso vial originado por el cierre en el Bajo Los Ledezma, vía por la que transitaban 10.000 vehículos todos los días y que funcionaba como una ruta alterna para viajar entre La Uruca y Pavas, La Sabana, Rohrmoser y Escazú, entre otros sitios.
Amador aseguró que en el lugar donde se está construyendo el nuevo puente se instalarán dos puentes modulares como medida provisional para aliviar el congestionamiento. Sin embargo, esta solución tomará 40 días, según prometió el jerarca, ya que es necesario firmar un convenio con el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para hacer uso de los terrenos aledaños al sector de las obras.
Él no detalló cómo se ejecutará la obra y cuánto costará. Según la unidad ejecutora, una alternativa es asignar la instalación a Traesa, constructora a cargo de la nueva estructura.
El nuevo puente en Bajo Los Ledezma es una obra valorada en $1,5 millones (¢778 millones aproximadamente), provenientes de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo y administrada por una unidad ejecutora a cargo del MOPT.
Barquero indicó que la devaluación del colón frente al dólar es un aspecto que ha afectado el presupuesto de la obra.