“Esta gente está tratando de poner todas las excusas del mundo para justificar por qué no están trabajando. La gente lo sabe, usted pasa a la par de ellos y no se ve que estén haciendo”.
Así de contundente fue el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, al referirse a los atrasos registrados en el proyecto de construcción de dos intersecciones en Taras y La Lima, en Cartago, a cargo del consorcio H Solís-La Estrella, que luego de dos meses de parón, retomó las obras este jueves. Días atrás, el jerarca había señalado que la firma tenía problemas de liquidez.
Amador rechazó este viernes que existan facturas sin pagar por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) como ha alegado H Solís. Según dijo, los que complican que se concrete el pago son ellos, pues no han informado a qué cuenta se les deben depositar los $14 millones de anticipo por el proyecto.
“Están disponibles los $14 millones, no son pesetas para comprar confites (...) Si no le interesa tomar el anticipo pues necesitamos que se ponga a trabajar ”, afirmó el jerarca en la conferencia de prensa en la que presentó a sus viceministros Laura Ulloa Albertazzi, para Transportes, y Alejandro Guillén Guardia, en Infraestructura.
Según Amador, espera reunirse el lunes con los encargados de la empresa, encuentro en el que también estará el recién nombrado viceministro de Infraestructura.
Sobre la posibilidad de buscar la rescisión del contrato con H Solís-La Estrella, las autoridades de MOPT no la descartan, pero advirtió, que para llegar a ese punto hay que seguir un debido proceso.
“Hay que sopesar, yo, por mí, personalmente siento la necesidad de que se concluya, pero no me puedo brincar el proceso (...) Mi idea, es que se pongan al día, seguir controles con la Unidad Ejecutora y se que se vaya cumpliendo con la programación y bajo fiscalización”, expresó.
De esta forma, respondió a la solicitud del Concejo Municipal de Cartago que de considerar el rompimiento, una sugerencia que también vino del presidente de la República, Rodrigo Chaves.
“Taras-La Lima va con un 9%; es un avance insatisfactorio, para no ponerle un término más pesado. La comunidad está muy molesta y nosotros muy preocupados”, añadió.
Contratista responde
Ante la situación, dijo, ya se le pidió al contratista presentar un plan remedial con los recursos de maquinaria que va a traer para apurar la obra.
La constructora respondió a las declaraciones del jerarca e insistió en que los trabajos nunca se suspendieron por falta de liquidez.
“Las obras se suspendieron desde la administración pasada ante la activación de una cláusula contractual, debido a la falta de pago por más de 100 días, pago que recientemente se realizó. Adicionalmente, se han presentado los siguientes hechos que están documentados y son de absoluto conocimiento de la Administración, tanto la pasada como la actual, que han generado atrasos y en algunos casos los siguen generando”, indicó el vocero de H Solís, Carlos Carmiol, al responder consultas de La Nación.
Los eventos citados incluyen “deficiencia y errores de los diseños suministrados por la Administración que atentan contra la seguridad de los usuarios así como, de las propias obras”, atrasos por parte de la Administración en la entrega de los planos aprobados por la Jasec (Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago) y visados por el CFIA (Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos) para la reubicación de los servicios públicos afectados en los sectores que intervienen en el proyecto y falta de expropiaciones.
Además, mencionó la sobreposición de las obras diseñadas para la reubicación de servicios eléctricos con la infraestructura para construir drenajes.
“El Consorcio hace una enfática reiteración, que actualmente se está trabajando en la zona de las obras. Que la suspensión solamente duró por el plazo que demoraron los pagos. Dichos pagos se efectuaron a finales de mayo y de conformidad a como se establece en los términos del contrato, se procedió a programar junto con la Administración dentro del “plazo razonable” conferido en el contrato, los días para el reinicio de las obras, por lo que el Consorcio retomó los trabajos desde el pasado 30 de mayo y manteniéndolos a la fecha”, agregó el vocero.
El proyecto para agilizar el paso de más de 40.000 vehículos que transitan por ese sector, arrastra atrasos prácticamente desde la orden de inicio, girada en diciembre del 2020. El plazo de ejecución inicialmente concedido a la empresa era de 28 meses, pero a la fecha y luego de haber consumido más del 50% de ese tiempo, el avance es de apenas el 8%.
La intersecciones, de tres niveles en Taras, y cuatro, en La Lima, tiene un costo de $57,9 millones, recursos que provienen de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).