Durante los dos últimos años, el MOPT engavetó las recomendaciones que un grupo de expertos hizo al plan de ampliación de la vía a Caldera, el cual permitiría descongestionar esa importante carretera de 77 km hacia el Pacífico y zona norte.
En el 2016, una comisión integrada por el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, (CFIA), la Cámara Costarricense de la Construcción, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y otros estudiaron la propuesta preliminar de Globalvia, concesionario de la ruta, para aumentar el número de carriles.
En análisis se dio a partir de una petición del mismo Consejo Nacional de Concesiones (CNC), órgano desconcentrado del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), el cual debe decidir sobre la ampliación de esta vía dada en concesión a la empresa.
La propuesta del 2014 era habilitar tres carriles por sentido en el tramo entre La Sabana y Ciudad Colón, y cuatro por sentido desde Ciudad Colón hasta Caldera para un costo aproximado y de referencia de $400 millones en ese momento. El uso de esta carretera ha llegado al tope pues solo en el tramo del peaje de Escazú pasan 116.000 autos por día.
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El grupo de expertos le recomendó al CNC, antes de tomar una decisión, que le pidiera a Globalvia presentar una solución definitiva para el hundimiento en el kilómetro 44, elaborar "amplios" estudios geotécnicos y estructurales, planos de las futuras estaciones de peaje y proyecciones de tránsito.
Además, advirtieron que falta información sobre los taludes inestables y que debe definirse si el concesionario asumirá o no la ampliación de los cinco puentes mayores, pues esas estructuras fueron responsabilidad del Estado cuando se construyó la ruta que finalmente fue inaugurada en el 2010.
Pese a que el análisis fue hecho por solicitud del Consejo Nacional de Concesiones, todos esos temas no han sido resueltos hasta ahora.
Rodolfo Méndez Mata, nuevo ministro de Obras Públicas y Transportes, dijo que las observaciones de la comisión técnica se tratarán cuando comiencen las negociaciones con Globalvia.
La meta que se impuso el Poder Ejecutivo, agregó Méndez, es iniciar esas conversaciones antes del jueves 16 de agosto, cuando el nuevo gobierno cumplirá sus 100 días.
“No quiere decir que la negociación se va a resolver en una semana, pero sí vamos a empezar antes de que se cumplan los 100 días (de gobierno)”, declaró Méndez Mata.
La noticia representa la reactivación de un proyecto que permaneció estancado los cuatro años de la administración de Luis Guillermo Solís.
En la actualidad, la ampliación de la vía a Caldera no cuenta con diseños, costos exactos y no hay idea de cuánto podrían aumentar los peajes.
¿Por qué no se resolvieron las dudas expresadas por la comisión? Carlos Valverde, gerente de proyecto del CNC, prefirió no hablar del tema.
La Nación lo contactó este martes a su teléfono celular para conocer por qué no se han atendido las recomendaciones, pero indicó que eso debe consultársele a Paola Benavides, la nueva secretaria técnica del CNC.
Benavides fue nombrada el pasado jueves en la primera sesión de la Junta Directiva del CNC en lo que va de la presente administración.
La funcionaria es administradora de negocios con énfasis en banca y finanzas, cuenta con una maestría en gestión y política pública y amplia capacitación en gestión de proyectos e indicadores económicos.
Tiene 13 años de experiencia en el Ministerio de Hacienda. Allí estuvo vinculada a proyectos de inversión pública bajo esquemas de alianzas público privadas.
¿Qué dijo la comisión técnica?
En total, la comisión técnica expuso diez advertencias sobre la propuesta de Globalvia.
Una de las recomendaciones más importantes es que se solucione la inestabilidad que sufre la vía en el kilómetro 44, entre Atenas y Orotina. Allí, una gran grieta atraviesa la carretera y gana terreno cada día.
El daño es tan visible que hay varios desniveles sobre la calzada, grietas de varios centímetros a ambos lados del camino y las barreras de protección están deformadas.
El concesionario mantiene maquinaria en ese punto para colocar asfalto que permita nivelar la calzada.
En diciembre del año anterior, el Lanamme envió un oficio para alertar sobre la gravedad del asunto.
Por esa razón, el CFIA, Lanamme y Conavi piden aclarar qué se hará en ese sitio para arreglar el deslizamiento de cara a la ampliación.
Otra de las consideraciones de la comisión técnica es que deben realizarse "amplios" estudios geológicos y estructurales antes de hacer diseños y calcular costos.
Por último, reprocharon que no hay diseños ni otros detalles para la ampliación de los puestos de peaje, falta de información para la atención de taludes inestables y la ausencia de proyecciones de tránsito bajo las condiciones de ampliación.
“Nos pidieron evaluar la primera propuesta de ampliación de Globalvia, era una propuesta que, en ese momento –el año 2016– ya había sido presentada aproximadamente en 2014, pero que por diferentes razones el Consejo Nacional de Concesiones no la había entrado a analizar”, declaró Olman Vargas, director ejecutivo del CFIA.
“Nos pareció una propuesta bastante preliminar, esa fue una de las observaciones. Teníamos dudas sobre los costos que se podían generar porque la propuesta hablaba de vías a diferente nivel y eso provoca la construcción de muros de contención muy grandes y muy caros”, agregó Vargas.
El director ejecutivo del CFIA también expresó que desconoce si la Administración acató o no las recomendaciones.
Peajes millonarios
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Concesiones, en marzo Globalvia recaudó $6,4 millones en los nueve puestos de peaje que tiene a lo largo de los 77 km de la carretera a Caldera.
Las estaciones de cobro en Escazú son las que más generan dinero. Solo en marzo ingresaron $2,1 millones. Le siguen los puestos de Atenas y San Rafael de Alajuela con $1,3 millones cada uno en ese mes.
El resto de puntos de peaje tienen una recaudación que osciló, en marzo, entre $55.000 y $926.000.
En los primeros tres meses del 2018 Globalvia obtuvo $18,7 millones por concepto de peajes. Sin embargo, el contrato de concesión obliga a deflactar esos ingresos; es decir, llevarlos al valor de noviembre del 2000, año en el que se firmó el convenio de concesión.
Al deflactar, por ejemplo, los $18,7 millones por los peajes del mes de marzo la suma se reduce a $13,2 millones.
Este factor provoca que, conforme avancen los años de la concesión, los abonos mensuales a lo adeudado sean menores.
El contrato de concesión con Globalvia es por $301 millones, de los cuales, hasta marzo de 2016, se habían cancelado $136,5 millones.