EscucharEl Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) fijó una nueva fecha para el inicio de las obras del proyecto San José-San Ramón, aunque aún no ha brindado detalles sobre el nuevo plan y el mecanismo de financiamiento de ese proyecto.
Durante una rendición de cuentas ante la junta directiva de la Cámara Costarricense de la Construcción, en la que estuvieron presentes el ministro del MOPT, Mauricio Batalla, y parte del equipo técnico del ministerio y del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), el ingeniero Juan José Madriz, encargado de la unidad ejecutora del proyecto San José-San Ramón, anunció que se tiene previsto comenzar la construcción del tronco principal en 2027 (no se precisó el mes).
Además, adelantó que en abril del próximo año se dará la orden de inicio para los intercambios de Grecia, Naranjo y San Ramón, los cuales están en proceso de licitación. Estos intercambios se incluyen dentro de las obras denominadas “impostergables”.
En esa reunión, Madriz explicó que hasta ahora el principal obstáculo que ha enfrentado el proyecto durante esta fase, de preinversión, corresponde a las expropiaciones, por esta razón dijo, dividieron el corredor en seis tramos funcionales, a fin de que una vez que se cuente con la adjudicación del proyecto, se pueda ir dando orden de inicio en los trayectos con menor cantidad de terrenos pendientes.
En abril de este año, el ministro Batalla había estimado que aún quedaban pendientes más de 300 expropiaciones.
En la información divulgada por la Cámara de la Construcción no se detalló si como parte de esa sesión informativa, el MOPT aclaró cuál será el mecanismo de financiamiento del plan, ni el costo de este. Ambos datos continúan siendo un misterio, a pesar de que desde el 18 de abril, el jerarca de MOPT, Mauricio Batalla, anunció que ya contaban con la optimización de los estudios de factibilidad que fueron contratados para mejorar el anteproyecto previamente elaborado por el Banco de Costa Rica.
En esa oportunidad, Batalla había prometido que esa información en la que se incluyen datos como tarifas de peajes, costo del proyecto, detalle de obras a realizar y la forma en que se financiaría el proyecto, sería presentada a la ciudadanía en un mes (es decir debió presentarse en mayo pasado).
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El pasado 26 de agosto, tras comparecer ante los diputados de la Comisión de Infraestructura, Batalla insistió una vez más, que estaban a la espera de que el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, aprobara el modelo financiero, aunque evitó fijar un nuevo plazo para presentar el informe.
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Formas de financiamiento
El plan del MOPT es que el proyecto de ampliación San José-San Ramón se financie con un crédito propio, que luego sea amortizado mediante las tarifas de peaje. Además se prevé que la empresa que asuma el proyecto se encargue del diseño, construcción, operación y mantenimento del corredor.
No obstante, a inicios de agosto el jerarca también había dejado abierta la posibilidad a tener que acudir a una concesión, en caso de que la opción de conseguir un crédito propio no resultara viable.
En abril, cuando se anunció que los estudios optimizados ya estaban finalizados, Batalla estimó que el costo del proyecto sería similar al calculado por el Fideicomiso del Banco de Costa Rica, que rondaba los $670 millones. Además, reconoció que las tarifas de peaje se mantendrían en aproximadamente $3 por cada sentido de circulación (mismo monto estimado en los estudios del BCR). Sin embargo, aseguró que el proyecto reestructurado incluiría un mayor número de obras y de mejor calidad en comparación con el plan original. Esas mejoras tampoco han sido reveladas.
El proyecto de ampliación de los 60 kilómetros de carretera que conectan La Sabana, en San José, con el cruce de San Ramón de Alajuela, lleva más de dos años en suspenso, luego de que el Gobierno decidiera romper con el Fideicomiso del Banco de Costa Rica, que se se encargaría de la estructuración del plan, alegando altos costos de operación y poco avance.
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Hasta la fecha, solo se ha completado uno de los cinco lotes de las llamadas “obras impostergables” (OBIS). En cuanto al lote 2, que incluye la ampliación del intercambio del Monumento al Agua en La Uruca, el Gobierno decidió limitar el contrato que ya estaba adjudicado, a la fase de diseño, y postergar la construcción para cuando se inicie la ampliación del tramo principal de la carretera.
Los intercambios que están en proceso de licitación forman parte de los lotes 3 y 4 del proyecto. Aún está pendiente la ejecución del intercambio del Coyol y la ampliación del puente Juan Pablo Segundo, ambos incluidos en esos grupos de obras.
