El Estado firmó este jueves un acuerdo con la constructora H Solís mediante el cual pagaría $13,3 millones para dar por terminado el contrato para la ampliación del tramo Barranca-Limonal, en la carretera Interamericana Norte.
Luis Amador, jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), informó este viernes de que el documento ya se trasladó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financista del proyecto, para que emita la última palabra.
“El Banco tiene que hacer su revisión y el Banco es el que dirá cuánto es el monto que está dispuesto a aprobar”, informó el ministro.
La suma acordada es $10 millones menor que lo que pretendía la empresa inicialmente, pues en la solicitud de finiquito, presentada en junio, H Solís exigió el pago de $23 millones por sobrecostos, pagos pendientes por obras ejecutadas, porcentaje de la garantía de cumplimiento por lo ejecutado y el llamado “lucro cesante”, es decir, las pérdidas por no completar la obra, cuyo monto estimaron en $7,4 millones.
En esa solicitud, el contratista alegó que desde el 11 de octubre del 2022 remitió una nota al MOPT para la terminación de ese contrato, alegando que hubo incumplimientos de la Administración que afectaron el equilibrio financiero de la empresa. Además, citaron problemas en expropiaciones y diseños que impedían el avance óptimo de los trabajos.
No obstante, el criterio de la Unidad Ejecutora contratada por la Administración, Ineco, fue que hubo abandono de obras por parte de la empresa.
Esa diferencia de criterio sobre las razones que provocaron la paralización del proyecto hizo que ambas partes debieran acudir a un Centro de Resolución de Conflictos (CRC) para definir cuál de las dos llevaba razón y acordar un monto si este correspondía.
Las obras en los 50 km entre Barranca y Limonal fueron adjudicadas al consorcio H Solís-La Estrella por $182 millones y recibieron la orden de inicio en agosto del 2020. Quedaron con un 18% de avance tras haber consumido más de dos años del cronograma y unos $34 millones del presupuesto.
Enorme atraso
La ampliación de ese trayecto de la Interamericana Norte debía estar lista a inicios de este año, sin embargo, el proyecto enfrentó una serie de atrasos que el Gobierno achacó a la constructora, al tiempo que la empresa alegó problemas en diseños, expropiaciones y otros atribuidos a la Administración.
Esa situación, sumada a las intenciones de la empresa de buscar el finiquito, llevó al MOPT a intentar la cesión del contrato a otras constructoras, pero esa opción no prosperó y solo alargó la parálisis en el proyecto y el encarecimiento del mismo. Ahora su costo ascendió a $217 millones, que representan unos $63 millones de más considerando lo que ya se invirtió.
El tramo forma parte del corredor en el cual están incluidos los trayectos Limonal-Cañas, del que se habilitaron cuatro carriles en abril, pero aún no ha sido totalmente finalizado; y el de Cañas-Liberia, inaugurado en el 2016.
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