Esparza . El nuevo muelle de Caldera, inaugurado ayer en este cantón puntarenense, convierte el puerto en el primero en el país con capacidad de recibir grandes barcos tipo post-Panamax : con un calado de más de 13 metros y 210 metros de largo.
Las dimensiones de este atracadero, que costó $37 millones, permitirán atender estos buques que, en promedio, pueden cargar hasta 8.000 teus o contenedores. Los barcos más grandes que recibe Caldera no superan los 1.800 contenedores.
Manuel Parody D’echeona, presidente de la Sociedad Portuaria de Caldera (SPC), empresa de capital colombiano que administra el muelle en concesión desde el 2006, destacó que la nueva infraestructura traerá grandes ahorros al país.
La puesta en servicio de la nueva terminal evitará pagar a las navieras unos de $30.000 diarios, costo por mantener en espera a los barcos en el mar para completar la operación de carga.
El puerto de Caldera contaba con tres puestos de atraque, pero por su poca capacidad y la demanda, los barcos debían esperar hasta 25 días en bahía.
“Estamos muy satisfechos por el esfuerzo que se hizo para tener este puerto hecho una realidad. Se tardó más pues debía empezar la construcción en el 2006; sin embargo, comenzó hasta el 2013, pero la terminamos en menos tiempo de lo planeado”, dijo Parody.
En el acto estuvo el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, quien inauguró la obra. Parody aprovechó para señalarle al mandatario el interés de la empresa en ampliar el periodo de concesión del muelle.
A la fecha, ha explotado el puerto nueve años; la concesión es por 20 años.
La construcción sufrió algunos traspiés, entre ellos, varias objeciones que presentó la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) ante la Sala Constitucional, por el supuesto daño ambiental. Eso, sumado a diferencias sobre costos de la concesionaria con el Gobierno, atrasó ocho años los trabajos.
Tardanza. “Lamento que hayamos durado tanto en poner a funcionar este puerto. Debemos hacer un esfuerzo para que los nuevos proyectos que vengan no se atrasen tanto. Espero estar inaugurando pronto un puerto similar en Moín”, dijo el mandatario.
Solís resaltó que este muelle generará unos 200 empleos directos nuevos en la zona de Caldera. “Queremos esto también para Limón”, resaltó Solís.
Ayer mismo, el puerto recibió el primer barco de contenedores, el NYK María , proveniente de Los Ángeles, Estados Unidos, que hizo una ruta con atraques en México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
José Alvarado, presidente de la Cámara Costarricense de Importadores de Graneles (Casigra), destacó los beneficios que traerá esta nueva construcción al sector exportador de granos y carga en general.
Añadió que los ahorros se verán reflejados pronto entre millares de consumidores costarricenses, debido a que mejorará la eficiencia del puerto. “Los tiempos de descarga serán mejores con este desarrollo. El cambio se sentirá de inmediato”, previó.