Si una cosa tiene clara Hartmut Goeritz, nuevo director general de la empresa APM Terminals, es que su tarea primordial será optimizar el servicio del nuevo megapuerto de Limón.
Goeritz sustituyó en el cargo al costarricense Kenneth Waugh, el pasado 24 de julio.
No obstante, este experto alemán en logística internacional y operaciones portuarias, también sabe que llega al cargo en momentos en que hay mucho ruido en torno las operaciones de la terminal.
Debido a lo anterior, Goeritz se muestra abierto a sentarse con todos los sectores involucrados para escuchar sus observaciones y resolver aquellos aspectos que impiden lograr la eficiencia del puerto.
En entrevista con La Nación, el director sostiene que para alcanzar la meta se requieren mejoras operativas pero sostuvo que también es necesaria la colaboración de los usuarios de la terminal.
A continuación, el detalle de la conversación con este medio:
– ¿A qué se debe el cambio de mando en la TCM a solo cinco meses del inicio de operaciones?
– Tengo 36 años de experiencia en puertos, logística e industria marítima internacional. Mi padre trabajó en Schenker, la segunda empresa logística más importante del mundo: lo llevo en mi ADN, así que vengo a aportar mi experiencia.
“No vengo a sustituir, contradecir o solventar nada de lo que se ha hecho; vengo a agregar, a aprender lo que Kenneth Waugh construyó con su liderazgo en los últimos cuatro años y a poner mi experiencia para optimizar la operación, que es la nueva etapa en la que se encuentra la terminal.
“Un proyecto que inicia desde cero tiene dos fases: la constructiva para poner a andar las operaciones, y, luego, la de optimizar las operaciones. A esta es la que vengo a contribuir”.
– Mencionó en varias ocasiones la palabra experiencia. Entonces, ¿eso es lo que necesita la TCM para esta etapa?
– El martes pasado estuve en la terminal, me encontré con gente joven entusiasta, deseosa de mejorar y aprender. Para responder a tú pregunta diría que sí, necesitamos más experiencia y estamos en el momento ideal.
"Justamente, un excolaborador senior de Al Jazeera Logistics también vino a Costa Rica para encargarse del área operativa. Recordemos que los mil empleados de la terminal fueron entrenados en Limón, de forma tal que sí necesitan experiencia para mejorar.
“Entiendo que llego en un momento particular, hay algo de ruido y sectores expresando alguna inconformidad. Estoy con las mejores intenciones en poder sentarme a conversar para poder hacer que la terminal sea beneficiosa para todos, lo he hecho en otras oportunidades en otras locaciones del mundo”.
– ¿Cuántos meses necesita para superar la llamada curva de aprendizaje?
– Tengo 56 años y continúo aprendiendo todos los días. Actualmente, aplicamos un sistema llamado Lean Academy que busca una mejora continua de nuestras fases de operación.
“Si mirara las oportunidades de mejora en un corto plazo, de acuerdo con los flujos de trabajo en la terminal de Moín, diría que podríamos hacer nuestro proceso, pero también diría que necesitamos de todas las partes interesadas que son parte del trabajo. Nosotros solos podríamos mejorar algunos procesos, pero para generar un impacto real necesitamos el apoyo de navieras, cámaras, exportadores, importadores, transportistas, compañías de electricidad
“Necesitamos trabajar todos juntos para optimizar el trabajo en la terminal.
“Abrimos hace cinco meses y hoy operamos en los niveles marcados en el plan de negocio. Si aún así hay ruido tendremos que mejorar la comunicación con los sectores. Parte de lo que buscamos es transparentar el proceso de optimización para que haya más comprensión y para que entendamos los beneficios que ofrece la terminal para todos”.
– ¿Qué tanto le ha afectado a APM Terminals esa curva de aprendizaje, tomando en cuenta que no pudieron atender varios buques por varios problemas que han enfrentado en los primeros meses?
– Aprendemos del pasado. Lo único que miro hacia adelante son mejoras, mayor productividad, capacidad y utilización de nuestra terminal. En este momento, por ejemplo, solo utilizamos el 50% de los patios, así que veo también mayor eficiencia en los puestos de atraque.
“Hubo un problema en un transformador que se resolvió en 10 días, de una forma que ustedes ya conocen. Las otras fallas que hemos encontrado las veo menores, solventables. Mi experiencia es ver hacia adelante para que Costa Rica tome todo el provecho de una terminal que fue diseñada para impulsar el comercio”.
– ¿Cuántos movimientos de contenedores están realizando por hora y cuántos necesitan hacer para alcanzar el nivel óptimo?
– Actualmente, nuestro rendimiento es acorde al plan de negocios y a lo que nos pide el contrato de concesión.
– ¿Entonces el problema no se encuentra en la cantidad de movimientos por hora que están realizando?
– Ese no es el problema, manejamos todos los movimientos de la semana, lo que son unos 11.000 movimientos sin problema (...). La productividad va de acuerdo a la curva de aprendizaje a un corto tiempo de inaugurar las operaciones, por supuesto que quiero mejorarlo y para eso vine.
"Necesitamos que todos los involucrados trabajemos juntos, porque si todos los exportadores envían todos los furgones al mismo tiempo entonces tendremos cuellos de botella. Si los buques llegan muy temprano o muy tarde a los puestos de atraque, entonces tendremos problemas. Si los servicios de migración duran dos horas en su proceso, entonces tendremos problemas. Si la electricidad no está llegando de forma regular, entonces enfrentamos un problema.
“Todas estas son las áreas sobre las que hay que entenderse y comunicarse con las partes para entender los procesos que tiene la terminal y mejorar el proceso de optimización de operaciones”.
– Entonces ¿los problemas como embotellamientos en la entrada de la terminal son causados por agentes externos a la TCM?
– Hace un par de semanas tuvimos una falla eléctrica. Tomamos hasta cinco horas en recuperarnos de un corte eléctrico de 10 minutos. Tenemos que actuar rápido, así que compramos generadores eléctricos que llegarán esta o la próxima semana para tener energía suficiente en la terminal y no depender de la electricidad fuera de la plataforma, eso va a generar que nuestros equipos funcionen sin interrupción alguna. La inversión que hacemos de nuevo es para no depender totalmente del suministro eléctrico.
"Lo que la gente percibe de los embotellamientos y bloqueos en el acceso a la terminal hay que verlo con calma, porque muchos ocurrieron en medio de protestas y situaciones que estaban ocurriendo en el país. Entonces hay que verlo con calma.
“Hay muchos detalles que la gente no entiende y hay que explicarlos. Tenemos contenedores que vienen dañados; entonces nuestras grúas no pueden agarrarlos bien, entonces hay que repararlos o ajustarlos para que puedan ser remolcados por las grúas, ahí también la terminal está ayudando a las navieras. Nos hemos topado con muchos problemas de ese tipo al recibir los barcos”.
– Sobre la falla en el transformador eléctrico, APM Terminals no había descartado ninguna opción, inclusive un posible sabotaje ¿Todavía se mantiene esa posibilidad?
– Prefiero ser optimista (...). Yo diría que no. Fue un problema que se generó y fue resuelto en el menor tiempo posible, en solo 10 días. Solventaremos los problemas eléctricos con nuevos generadores que se instalarán en la tercera semana de agosto.
– ¿De cuánto ha sido la inversión para superar esos problemas?
– No hablamos sobre la inversión que hacemos. Tomamos las medidas que tenemos que tomar e invertimos lo que tenemos que invertir para que la terminal funcione en las mejores condiciones para todos.
– Uno de los reclamos de los sectores ha sido las tarifas del servicio. ¿Cuál es su posición sobre esos señalamientos?
– El contrato de concesión se firmó en 2011 y se comenzó a negociar desde 2006. Nadie puede aducir novedad o desconocimiento de esas tarifas. Además, nosotros no somos responsables de la tarifa, las establece el Estado para cumplir con el contrato de concesión y están regidas por Aresep.
"El monto está regido por un modelo financiero que tiene que responder a la inversión que se hizo de $1.000 millones en la terminal y, por ende, en esos 33 años la compañía mantiene ese modelo económico para poder recuperar la inversión, de forma tal que estamos abiertos a escuchar, a sentarnos con el Gobierno y los sectores, pero no se puede decir que estamos poniendo tarifas excesivas a los exportadores porque es absolutamente falso. Nuestra relación es con las navieras y los exportadores tienen que lidiar con ellas, pero nosotros no estamos generando ningún tipo de facturas a los exportadores, de ninguna manera.
“El ruido de los exportadores no debería ser dirigido hacia APM Terminals, sino hacia las navieras, que son ellas las que les están cobrando. En la eventualidad de que las tarifas fueran modificadas, que llevaría un proceso muy largo, porque es una concesión que involucra a varias instituciones públicas y hay un marco jurídico que lo defiende, al final de cuentas volvemos al mismo punto: las navieras son las que cobran a los exportadores”.
– ¿Ha sentido presión del Gobierno por los problemas que ha tenido la terminal en su arranque?
– Llegué a Costa Rica el martes en la mañana y esa misma tarde me estaba reuniendo con el ministro de Obras Públicas y Transportes. Es un caballero y un político serio. Considero que el Gobierno es nuestro compañero de negocios y en dado caso de que el ministro determine que hay necesidad de llegar a un acuerdo pronto sobre algún punto, estaré abierto a escuchar las opciones en el marco que defiende el contrato de concesión.