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Las inundaciones del jueves y viernes de la semana pasada en la nueva carretera entre Chilamate de Sarapiquí y Vuelta de Kooper en San Carlos, habrían sido provocadas por la obstrucción de un canal que se construyó en la finca piñera La Lydia, en San Carlos.
El taponamiento y las fuertes lluvias de la semana pasada parecieran ser, "hasta el momento", las causas de las inundaciones en el kilómetro 21 de la nueva vía, de acuerdo con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Las emergencias se produjeron en los dos días siguientes a su habilitación oficial.
El jerarca del MOPT, Germán Valverde, aseguró que tras las primeras valoraciones determinaron que la obstrucción generó el desbordamiento de "una importante cantidad de agua hacia la carretera".
Sin embargo, el ministro no descartó otros factores asociados al diseño o la construcción de la obra, por lo que seguirán con la evaluación.
"Continúa la valoración de cuencas y de información recopilada por la Unidad Ejecutora, las empresas constructoras y supervisora", indicó el ministro.
Según Valverde, el sistema de alcantarillado no fue diseñado para canalizar el agua de aguaceros fuertes junto a esa "contribución excepcional" de agua proveniente de la finca piñera.
En la finca
De acuerdo con la información dada a conocer por el MOPT, un ingeniero de la Unidad Ejecutora ingresó a la propiedad (autorizado por su dueño) y tras un recorrido constató que se construyó un canal de 1,5 metros de profundidad para realizar un desvío de aguas, el cual sufrió un taponamiento.
Los propietarios de la finca dijeron al Ministerio que este fin de semana se realizaron obras "correctivas" para canalizar adecuadamente las aguas.
El MOPT informó, además, de que realizará consultas al Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con el fin de verificar si la finca cuenta con permisos para el manejo de aguas.
Valverde aseguró que el sistema de alcantarillas de la carretera tiene capacidad para canalizar 1,2 metros cúbicos por segundo.
"Es extraño que en una vía cuya fase constructiva se ha prolongado por espacio de 5 años aproximadamente, se estén presentando este tipo de problemas, pues en el pasado, construidos inclusive los sistemas de drenaje y alcantarillas, se dieron lluvias de igual o mayor intensidad sin que se experimentaran inundaciones", dijo el jerarca.
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Posible desvío
La entidad también informó de que coordinaron con la Policía de Tránsito para que se desvíen los vehículos a partir del kilómetro 21, cuando se advierta el riesgo de inundaciones.
Esto con el fin de evitar incidentes, como el ocurrido el viernes cuando cinco personas debieron ser rescatadas por Bomberos, luego de que el vehículo en el que viajaban se quedó atrapado en medio de la inundación.
Ese día, la cantidad de agua que cubrió la vía fue incluso mayor a la que se registró el jueves, a poco más de 24 horas de su inauguración.
Durante el incidente, algunos de los carros que transitaban por el lugar se vieron cubiertos casi hasta el techo.
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La carretera de 27 kilómetros cuenta con dos carriles y cinco intersecciones a desnivel, así como cuatro pasos directos a nivel, 12 accesos a comunidades y fincas y un nuevo puente. Esta vía acorta en 60 kilómetros las comunidades de Chilamate y Vuelta de Kooper, lo que facilita el transporte de productos de exportación desde la zona norte hasta los puertos limonenses.
Su construcción se inició en el 2013, y su costo alcanzó los $80 millones debido a los múltiples atrasos.
El MOPT informó el viernes de que la carretera aún no se ha recibido en su totalidad, por lo que en caso de encontrarse algún problema en el diseño, la constructora deberá hacerse cargo de corregirlo.
