La restricción vehicular sanitaria, así como otras medidas para disminuir la movilización con el fin de bajar los contagios de covid-19, impactó la recaudación en las estaciones de peaje de Naranjo y Río Segundo.
Esos recursos se destinan a las mejoras previas en el proyecto de ampliación de la vía entre San José y San Ramón, conocidas como obras impostergables, así como a expropiaciones y reubicación de servicios.
A lo anterior se suman las “fugas” de usuarios y la necesidad de suspender el cobro cuando se originan presas, circunstancias que también significaron pérdidas en los últimos meses.
De acuerdo con el informe semestral del Fideicomiso Ruta 1, a cargo del proyecto, entre julio del 2020 y marzo del 2021 se recaudaron ¢2.744 millones, de los cuales el 49% correspondió a la estación de peaje de Río Segundo, y el 51%, a la de Naranjo.
A pesar de que en noviembre se comenzaron a aplicar aumentos en las tarifas, el Fideicomiso insiste en el documento que el recaudo que se genera actualmente con las tasas de peajes no permite hacerle frente a la planificación física y financiera aprobada.
Dichos fondos deben destinarse para las expropiaciones, reasentamientos y relocalización de servicios.
En marzo anterior, el Fideicomiso informó de que gestionan un crédito por $45 millones para cubrir esos y otros rubros; el préstamo será soportado por lo que se recolecte en los peajes.
“Es importante resaltar que los acreedores condicionan la aprobación del crédito del proyecto integral a la concreción de estas actividades críticas”, añade el informe que será presentado a los vecinos y a la población en general este viernes.
LEA MÁS: Vía San José-San Ramón encara 500 gestiones para expropiar terrenos
Según el recuento de los cobros realizados, entre julio y octubre, 17.233 vehículos pasaron sin pagar, de los cuales 344 esquivaron el cobro en Naranjo –lo que representó una pérdida de ¢70.125– y 16.889 automotores se fugaron en la estación de Río Segundo, lo que representó ¢1,2 millones.
Con las nuevas tarifas aplicadas desde noviembre, esas cifras se incrementaron, y solo de ese mes a marzo se dejaron de percibir ¢1,9 millones, equivalentes a 2.202 vehículos que no pagaron en Naranjo, y ¢9,8 millones por 27.440 fugas en Río Segundo.
Asimismo, las suspensiones de cobro debido a las presas, durante los seis meses analizados, significaron ¢229,6 millones dejados de percibir.
Mejoras en estaciones
Uno de los pendientes que arrastra el Fideicomiso son las mejoras en las estaciones de peaje, así como la automatización del cobro.
Según las nuevas fechas planteadas, se estima que los trabajos, en el caso de las casetas de Río Segundo, se inicien en el segundo semestre de este año.
Sobre la automatización del cobro, añaden que ese proceso sufrió atrasos debido a objeciones en el cartel, y que actualmente se encuentran en el proceso de revisión de ofertas y solicitud de aclaraciones a los posibles contratistas, pero no se detalla una fecha para su implementación.
En tanto, las obras para mejorar la estación de Naranjo no aparecen contempladas en la planeación de los próximos meses.
El proyecto de ampliación de la vía entre San José y San Ramón requiere de una inversión total de $780 millones. De estos, $110 millones corresponden a la inversión que se realiza en las llamadas obras impostergables, cubiertas con recursos del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El monto restante deberá ser financiado por los usuarios mediante el pago de peajes en cuatro estaciones.
La estimación, según los estudios, es que el recorrido completo tenga un costo de ¢3.600, ida y vuelta, una vez que se complete la estación; sin embargo, mientras eso ocurre, las tarifas actuales se continuarán revisando trimestralmente para determinar aumentos o rebajas, considerando factores como el tipo de cambio del dólar y la inflación.