La pandemia de la covid-19 podría dar al traste con la intención de ampliar la ruta 32 en el tramo que va de barrio Tournón, en San José, al cruce hacia Río Frío, en Pococí, que incluye todo el paso de montaña.
Para la intervención de estos 50 kilómetros, el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) dio en junio anterior la orden de inicio para que el consorcio conformado por las empresas H.Solís y TPF Ingeniería empezaran las evaluaciones, como parte de la iniciativa privada propuesta por dichas firmas.
A partir de ese momento, el consorcio tenía un año para presentar estudios de factibilidad, ambientales, análisis financiero y anteproyectos.
Sin embargo, recientemente las empresas solicitaron al CNC la suspensión de ese plazo, debido a que no han podido realizar los conteos de tráfico necesarios para fijar el modelo financiero del proyecto, debido, según justificaron, a las restricciones de tránsito establecidas para aminorar el impacto de la covid-19 en el país.
El secretario del Consejo Nacional de Concesiones, José Manuel Sáenz, indicó que esa solicitud está en valoración en este momento, aunque adelantó que es probable que se haga una suspensión parcial.
“La estamos valorando porque creemos que pueden ir adelantando una serie de estudios, la presentaron a principios de este mes, es para que deje de correr el plazo de un año y está motivada en que ha caído el tráfico; entonces los conteos que tienen que hacer no son representativos, lo cual es cierto, tenemos que esperar a ver cómo se recupera la cosa y ver la ficha histórica versus el análisis de tráfico, pero sin eso usted no establece la demanda y sin establecer la demanda no puede cerrar los estudios” dijo.
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El jerarca del CNC explicó que en caso de que no se lograran los estudios, en un plazo aún no determinado, habría que suspender todo el trámite de la iniciativa.
Por su parte, la empresa H. Solís indicó que la solicitud recae en el modelo de negocio que se está presentando.
“Dado que el proyecto o iniciativa está sustentada en un modelo de negocio económico-financiero, es sustancial poder tener una base sólida desde el punto de vista de la demanda estimada, ya que el componente técnico nace como respuesta a la necesidad, por tanto, si no se tiene certeza de la necesidad, es dificultoso cuantificar tanto en tiempo como en magnitud la intervención por ejecutar”, explicó el vocero de la empresa, Carlos Carmiol.
Según agregó, ya se habían iniciado las labores previas de los estudios de factibilidad, levantamientos topográficos y determinación de las variables esenciales del ámbito del proyecto; sin embargo, en estas últimas se hacía imposible realizar un estudio confiable sin conocer demanda de usuarios en esa vía.
Aunque el CNC estima hacer una suspensión parcial, la empresa indicó que la solicitud planteada pretende suspender la totalidad del proceso temporalmente.
“Realmente el tema de ser una solicitud en el margen de la temporalidad, es en espera de que las condiciones de movilidad tengan un comportamiento similar al histórico. No obstante, cabe destacar que el proyecto es viable, pero el entorno que debe rodear los estudios no debe ser caracterizado como atípico para fines de confiabilidad de los datos. De ahí, la espera a que la circulación vial se estabilice”, añadió el vocero.
El proyecto incluye ampliación y rehabilitación de la vía entre el cruce conocido como "de La República” y el puente sobre el río Virilla, llamado puente del Saprissa.
Desde ese punto y hasta el cruce conocido como doña Lela, la vía sería intervenida por el gobierno para desahogar el embudo que se originó tras la construcción del nuevo paso elevado. Esta sería considerada una inversión estatal a fin de abaratar los costos de los peajes.
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Desde el cruce de doña Lela y hasta la intersección a Río Frío sería la empresa la que se haga cargo.
El proyecto contempla la ampliación a cuatro carriles del tramo mencionado, la duplicación del túnel Zurquí y también propone como solución para afectar lo menos posible el Parque Nacional Braulio Carrillo, la construcción de al menos cuatro túneles falsos que protegerían los vehículos en caso de caída de material.
Estimaciones iniciales realizadas por las empresas indican que se requeriría una inversión de $643 millones, los cuales serían reintegrados en un período de explotación de 30 años.
Para cubrir ese monto, se calculó que los conductores deberían pagar unos ¢3.000 en peajes por usar la ruta.
Entretanto, desde el cruce a Río Frío hasta Limón se realizan labores de ampliación encargadas por el gobierno a la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), con una inversión de $465 millones.