Al menos 20 postes abatibles de los 2.400 recién colocados en el tramo de montaña de la ruta 32, que comunica San José con Limón, se desprendieron menos de 24 horas después de instalados.
Tras una inspección del departamento de Ingeniería de Tránsito, las autoridades determinaron que la humedad y el vandalismo podrían ser las causas de los daños.
“En las islas de transición se cayeron dos postes abatibles y los mismos presentaban toda la estructura, es decir la base y el poste, pero adicionalmente en la base se encontraba el epóxico (pegamento utilizado) con la pintura termoplástica adherida a él, esto lo que nos demostró fue que cuando se presentó el golpe, la falla se dio en la adhesión de la pintura y la carpeta y por ello cayó el poste con todo el material”, explicó Alejandra Acosta, ingeniera a cargo del proyecto.
En otros puntos, dijo, contabilizaron al menos 15 postes más en los que también se presentaba el desprendimiento con toda la base y parte del asfalto, en algunos de ellos, y uno que fue sustraído pero la base quedó en el sitio.
De acuerdo con la ingeniera, también lograron identificar que al menos cinco dispositivos de estos 15 fueron impactados por un vehículo de carga ancha, cerca de la estación de la Policía de Tránsito del Zurquí.
La ingeniera afirmó que los postes son probados para ser impactados por vehículos livianos, pero al ser golpeados por camiones pesados sufren mayor daño, pues pueden quedar atrapados en el medio de la carreta, ser aplastados y hasta arrastrados, lo que podría ocasionar que fallen “de manera anticipada”
“No es que esto no se conozca cuando se hace un proyecto en esta zona, ya se conoce que es una ruta por la que transitan gran cantidad de vehículos pesados, hay golpes que son esperados, y que tratamos de minimizar eliminando postes de las curvas en bajada o en anchos de carril más reducido, pero existen zonas en tramos rectos, en donde al menos existen uno o dos de estos postes que presentaron alguna falla y puede ser porque ahí se están dando golpes intencionales”, afirmó.
Acosta dijo que incluso recopilaron versiones de vecinos y usuarios que vieron vehículos pesados en tramos rectos que se colocaban sobre el centro de la vía para pasar golpeando los postes de forma intencional.
De acuerdo con la información de Ingeniería de Tránsito este mismo lunes quedarían colocados los postes y se realizarán pruebas para confirmar las causas exactas.
Además, estaba prevista la remoción de 45 postes instalados sobre la pintura termoplástica, para colocarlos directamente sobre el asfalto y así evitar el desprendimiento a causa de la humedad y la adhesión de la pintura en la carpeta.
Este martes, las autoridades realizarán un nuevo recorrido en el trayecto a fin de identificar eventuales nuevos daños.
Los postes abatibles se colocaron a lo largo de 32 kilómetros, en el tramo que se extiende desde el túnel Zurquí hasta 900 metros antes del cruce a Río Frío.
El MOPT informó de que se mantendría la colocación de estos dispositivos con material epóxico ya que esta es la técnica recomendada por el proveedor.
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Los postes abatibles se instalaron en este paso de montaña para delimitar las zonas de adelantamiento controlado y evitar los choques frontales.
Además, por estar hechos con material reflectivo, los equipos mejoran la visibilidad durante la noche o en condiciones de neblina.
En total, el proyecto que incluyó la demarcación y señalización horizontal de esa vía tuvo un costo de ¢177 millones.
De acuerdo con las especificaciones técnicas, los equipos están hechos para soportar hasta 200 golpes a una velocidad promedio de 96 km/h por un vehículo tipo sedán, según las pruebas que se les efectuaron en un laboratorio estadounidense.
En el 2015, el MOPT había instalado unos 2.000 postes en ese mismo sector; sin embargo, la mayoría no soportó más del año, pues cedieron al impacto constante de los vehículos pesados que transitan a diario por esa carretera con productos hacia los puertos.