No está claro qué sucederá con las dos grúas pórticas compradas por la Japdeva en 2017. Los equipos costaron poco más de ¢10.000 millones, actualmente están subutilizadas y generan pérdidas millonarias cada año.
LEA MÁS: Grúas de Japdeva dejan pérdidas de ¢910 millones al año
Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica, admitió que el futuro de esos equipos dependerá de si se consiguen o no nuevos negocios. Sin embargo, la entidad no tiene rumbo claro.
Una idea es constituir una alianza público-privada que atraiga un socio comercial que permita aliviar la carga de costos operativos a cambio de cederle una parte del negocio portuario. Sin embargo, apenas es una idea “sobre la mesa de dibujo”.
– ¿Cuál es el futuro de las dos grúas pórticas que compraron en 2017 y están subutilizadas?
– Son equipos que están instalados y les hemos tratado de buscar su mayor utilización, pero ante la pérdida de masiva de carga que tenemos producto de la TCM, que es una pérdida sustancial, están subutilizadas (...) Por ahora, le puedo decir que las grúas nos han resultado piezas claves para la atención de barcos mixtos que traen contenedores, pero su futuro, al igual que el futuro de Japdeva, dependerá de la capacidad de captar nuevas cargas.
– Japdeva operó los muelles de Limón y Moín sin grúas de ese tipo toda su vida, los barcos se descargaban con las grúas que ellos mismos portaban ¿Por qué se compraron justo cuando iba a entrar en operación la TCM?
– Han sido útiles para atender los barcos mixtos que recibimos, pero es cierto que son equipos que están subutilizados, al igual que el resto de equipos y Jadepva como tal; dependeremos de captar nuevos negocios.
“Lo digo de nuevo, porque esto hay que entenderlo: tenemos puestos de atraque, grúas, remolcadores y todo bajo el mismo fenómeno de subutilización, es un puerto equipado para volúmenes altos trabajando con volúmenes bajos. Entonces, el futuro en general de Japdeva, incluyendo a las grúas, lo determinará el asunto de captar nuevas cargas”.
– ¿Era necesario comprar las grúas con la apertura de la TCM a la vuelta de la esquina?
– De acuerdo con los documentos que yo tengo de respaldo, porque yo no era la presidenta ejecutiva en ese momento, lo que se le presentó a la Administración que realizó la compra (2014-2018) fue un análisis y una justificación basados en volúmenes (de carga) muy superiores al que hoy manejamos.
“En su momento, cuando uno revisa los documentos, lo que se denota es que hubo una estimación superior a la que tenemos e incluso calcularon que la entrada en operación de las grúas era muchísimo antes de lo que realmente se instalaron (febrero 2018).
“Calcularon una estimación anual superior a los 100.000 movimientos de contenedores por cada grúa y nosotros ahora, en el 2020, apenas realizamos más de 20.000 movimientos entre las dos grúas, eso da una idea de la sobreestimación que, en aquel momento, por las razones que tuviesen, hicieron (...) Obviamente son números que, al día de hoy, puedo afirmar, son diametralmente distintos a los que tenemos”.
– ¿Por qué se hicieron esas estimaciones si para 2014, año de los cálculos, ya se sabía que entraría en operación el nuevo puerto y que Japdeva perdería carga?
– Según los mismos documentos, que es a lo que yo tengo acceso y he revisado, ellos calcularon que no toda la carga pasaba a manos de la TCM, hacen un cálculo de que el 60% de la carga se traslada y el 40% se queda en Japdeva y de ahí salen sus estimaciones. Si usted me pregunta por qué partieron de ese supuesto yo no lo sé, porque eso no está en el documento.
– Hemos revisado esos documentos y en los cálculos que justifican la compra están las firmas del gerente portuario, José Aponte; del director de Ingeniería, Luis Vargas Araya, Nolan Scott Tadd, jefe de la División de Maquinaria y Douglas Pinnel Ramírez, jefe de Equipo Pesado. ¿Ellos aún laboran para Japdeva?
– Ninguno de los cuatro está en Japdeva. Don Nolan se fue previo a mi llegada (marzo de 2019); don José se retiró previo a mi llegada, por enfermedad; don Luis Vargas se fue en la movilización de personas y don Douglas se fue con la movilización horizontal (a otra entidad pública).
– Para devolvernos a la pregunta inicial sobre el futuro de las grúas. ¿Se ha valorado venderlas?
– Vamos por partes. Hay una discusión legal de por medio, porque en algún momento yo hice preguntas cuando buscamos préstamos. Pregunté qué cosas podían ponerse en garantía para los préstamos. Una de las interpretaciones es que las grúas están sujetas al muelle y eso las hace parte del muelle y no se puede empeñar el inmobiliario del muelle.
“Entonces, en aquel momento no fueron opción ni siquiera como garantía (...) Todas las opciones han estado sobre la mesa. Cuando uno no tiene cómo pagar la quincena que viene se explora todo y, además, parte de lo que hemos dicho como Consejo Director, por la grave erosión que nos hizo el embargo provocado por el sindicato, ha sido buscar un socio comercial. La realidad es que una alianza público-privada bien manejada podría ayudar a Japdeva a salir adelante”.
– ¿Cómo sería una alianza público-privada en Japdeva?
– En este momento estamos en una etapa exploratoria como para poder poner todos los puntos en las íes, pero en la mesa de dibujo estamos dibujando todas las opciones posibles y esa es una.
– ¿Cuál es el primer paso para ejecutar una alianza público-privada en Japdeva?
– Tener los números, costos actualizados bajo la realidad actual de Japdeva, condiciones del equipo, funcionamiento del equipo. Necesito tener el escenario completo, esos datos me permitirán decidir.