Aunque desde hace un año el Incop reconoció que el muelle de Caldera estaba tan colapsado como cuando se dio la concesión, el único puerto internacional del Pacífico costarricense deberá soportar esa condición al menos dos años más.
El plan maestro por el que el Gobierno pagó $560.000 establecía la necesidad de que las mejoras en ese muelle de carga empezaran el próximo año; sin embargo, seis meses después de que se conocieran los resultados de ese estudio de necesidades, la Administración portuaria no ha definido cuál será la ruta por seguir para modernizar el puerto.
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El presidente del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), Juan Ramón Rivera explicó por qué a la fecha no se sabe si se ampliará la concesión vigente o se optará por una nueva.
Según dijo, luego de la presentación del plan maestro, el Incop recibió la oferta de una iniciativa privada de la empresa filipina International Container Terminal Services Inc. (ICTSI) y una propuesta de inversión por parte de una empresa estatal de Emiratos Árabes por cerca de $700 millones.
En el caso de la primera, la oferta fue rechazada, según Rivera, porque no se ajustaba al plan maestro y no aportaba una solución a la problemática principal del puerto para poder recibir barcos de mayor calado y largo.
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“La propuesta filipina hablaba de un 15% a un 20% de aumento en las tarifas actuales (...). Ellos proponen hacer inicialmente una nueva terminal recostada al rompeolas, con un largo de 210 metros, y hoy los barcos que necesitamos que vengan al país son barcos de 300 metros de eslora”, detalló.
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En tanto, la oferta realizada por Emiratos Árabes fue retirada debido a los efectos del covid-19.
“Emiratos mandó una carta a la ministra de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán), indicando que debido a la tardanza de parte del país en poder definir un mecanismo legal y a la problemática que tienen ellos ahorita con el covid-19, que les ha bajado los ingresos no solo en puertos sino a nivel de la industria petrolera, entonces retiraban la propuesta. Esto sí fue una lástima, porque era una propuesta interesante”, explicó el jerarca.
De acuerdo con Rivera, el plan maestro fijaba como primera opción negociar con la actual concesionaria. Empero, esto debe ser consultado a la Contraloría General de la República, ya que sería necesario fusionar ambos contratos vigentes en el puerto, pues solo uno de ellos permite la posibilidad de realizar mejoras en la infraestructura.
“Si la Contraloría no lo permitiera, tendríamos que sacar una licitación, que implicaría hacer una indemnización al actual concesionario por los años que le falta de la actual concesión. Es peligroso porque puede judicializarse el tema y un pleito por el monto de la indemnización nos podría llevar años”, agregó.
El presidente de Incop aseguró que la idea es resolver en los próximos días la revocatoria de la empresa filipina para retomar las conversaciones con SPC.
La intención es presentar, en un plazo de dos a tres semanas, una primera solicitud de aprobación ante la Contraloría.
“En la Contraloría, hay dos etapas. Primero, una solicitud de negociación y una segunda etapa que sería el refrendo de un contrato que salga de esa negociación”, explicó.
Antes de llegar a esa fase de refrendo, el Estado deberá acordar con la concesionaria los términos sobre los costos, el plazo de la concesión y las obras por realizar en ese tiempo.
El plan maestro elaborado por Arcadis, establece que se pueden mantener las tarifas actuales, con un plazo de 30 años, pero tendría que bajar el canon que recibe el Incop.
Rivera dijo que estarían dispuestos a bajar ese porcentaje, siempre que se permita cubrir la operación de esa entidad, pero también se debería modificar el porcentaje que por ley se dirige a obras de infraestructura turística.
El jerarca de Incop reconoció la urgencia de avanzar en estas etapas. Según dijo, lo ideal sería contar con el refrendo del contrato al finalizar este año.
“El plan maestro hablaba de que las obras deberían comenzar en el 2021, pero en el 2021 probablemente empezarán las obras de ingeniería de detalle, es decir, los diseños finales, que se llevarán al menos seis meses, y esperemos que a finales de ese año se puedan comenzar las obras”, afirmó.
El estudio que Incop dio a conocer en diciembre del año pasado establecía que se necesitan al menos $251 millones para modernizar el puerto de Caldera y hacer frente al colapso del muelle.
El documento también advertía de que el impacto de “no hacer nada” tiene consecuencias graves para los costarricenses, sobre todo en impuestos y precios, pues de no ejecutarse las mejoras, Caldera perdería carga en el corto plazo, las tasas de importación y exportación podrían subir, la posibilidad de exportar frutas a China será muy limitada y, hacia el futuro, el puerto se convertirá en un pequeño puerto muy local para cruceros, carga general, etcétera.
El contrato vigente con la Sociedad Portuaria vence hasta en el 2026, de ahí que se hace urgente definir si se renegociaría con esa misma empresa o se debe disolver la concesión y sacar una nueva licitación.
Ferri anclado
El ferri de carga entre Costa Rica y El Salvador también se encuentra paralizado a pesar de que, hace un mes, el Gobierno anunció que todo estaba listo para que el servicio comience a operar entre el muelle de Golfito y el puerto de La Unión, en territorio salvadoreño.
El presidente de Incop, aseguró que si bien las instalaciones en Golfito están listas y ya se cuenta con un operador para prestar el servicio, surgió un “pequeño problema” asociado a la pandemia de covid-19.
Según detalló, el nuevo atraso obedece a que los representantes de la firma española que se encargaría de la operación quieren venir a inspeccionar el muelle de Golfito, pero no pueden hacerlo debido al cierre de fronteras.
Rivera dijo que mientras esperan que se vuelva a permitir el ingreso de extranjeros al país, valoran otras opciones, como pedir un permiso especial a las autoridades de Salud para que se autorice la entrada de estas personas o bien tratar de convencer a los representantes de la naviera para que arranquen la operación sin esa visita previa.
“Los datos del puerto de Golfito están en toda la información marítima internacional. A ellos se les suministraron las dimensiones de puerto, datos de todas las condiciones marítimas en los alrededores. Pero ellos quieren verlo físicamente, vamos a ver si logramos convencerlos de que no hay necesidad de que lo vean en persona”, sostuvo.
El presidente ejecutivo dijo que actualmente trabajan en la solución de detalles pequeños, como un arco de fumigación o instalaciones para inspecciones sanitarias.
“Estaríamos hablando de un ferri que transporte 100 furgones por viaje y ellos piensan hacer tres viajes semanales. Los empresarios están deseosos de que se les ofrezca una alternativa al transporte carretero, todos están deseando que el servicio se preste. Según los números que tenemos, sí es más rentable desde Caldera. Desde Golfito probablemente sea un empate de tarifa, pero se economizan como dos días y medio de viaje”, concluyó.