El constante robo de combustible a través del “ordeño” del poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), obligará a la empresa estatal a reubicar 10 kilómetros de tubería en Siquirres, Limón.
Los trabajos tendrán un costo cercano a los $6 millones y permitirán colocar bajo tierra el nuevo segmento del poliducto, en la margen de la ruta nacional 10, en ese cantón caribeño.
Previa autorización de la Contraloría General de la República (CGR), ahora la Refinadora trabaja en el proceso de contratación directa de la empresa que se encargará de dichas obras.
Las labores comenzarán en junio de 2021 y se extenderán por todo un año. El proyecto consiste en el traslado, tendido, soldadura, excavación, bajado, relleno con concreto, así como la reconstrucción de las obras afectadas por dichos trabajos.
De acuerdo con la Refinadora, esos trabajos también pretenden disminuir la afectación al sistema de suministro de agua potable del cantón, cuando se intenta “ordeñar” combustible.
Tubería estratégica
Existente desde 1967, el poliducto que posee Costa Rica le permite trasegar combustibles de costa a costa sin llenar las calles de camiones cisternas para esa labor.
FUENTE: RECOPE. || ÉDGAR JIMÉNEZ / INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
En 2019, unos 30.000 vecinos de Siquirres se quedaron sin el suministro de agua potable durante días, por un derrame de diésel en el cauce del río Siquirres.
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Dos meses antes, en esa misma zona, los habitantes pasaron dos semanas sin recibir el recurso, luego de que producto del robo de combustible, se derramaran 3.000 litros de gasolina para avión.
Ese mismo año, la Sala Constitucional había ordenado a la empresa estatal concluir una serie de obras que dieran mayor seguridad al tramo del poliducto localizado en ese cantón limonense.
Los altos jueces declararon parcialmente con lugar un recurso de amparo del 15 de noviembre de ese año, presentado por un vecino que reclamaba la afectación del abastecimiento de agua producto de la contaminación de combustible.
Según Recope, con la reubicación de los 10 kilómetros de poliducto en Siquirres, los operadores tendrán mejor acceso para el mantenimiento de la tubería, en caso de derrames.
La institución también afirmó que se ahorraría dinero —aunque no estimó cuánto— en el pago de servidumbres privadas, pues se cambiaría el paso del poliducto en buena parte del cantón.
Según una investigación elaborada por la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) en 2018, el robo de combustible genera pérdidas al Estado por ¢1.152 millones anuales.
La mayoría de tomas ilegales se ubicarían entre Siquirres y Turrialba, en Cartago.