Viajar de ida y vuelta entre San José y San Ramón costaría al menos ¢3.600 en peajes.
Esa es una de las estimaciones incluidas en los estudios de factibilidad para la ampliación del corredor vial a lo largo de los 55,2 kilómetros (km) entre La Sabana y San Ramón.
Los estudios que fueron elaborados por la firma IDOM Consulting indican que el costo del proyecto sería de unos $780 millones y fija la necesidad de instalar cuatro estaciones de peaje.
Las casetas de cobro en el tronco principal se ubicarían frente al residencial Los Arcos (¢580), en el Coyol de Alajuela (¢425), en Grecia (¢755) y en Río Grande de Atenas (¢170); además, se ubicarían otros peajes de conexión en las salidas hacia Barreal, donde el pago sería de ¢580, y en Río Segundo, estimado en ¢160.
La vocera del Fideicomiso Ruta 1, María José Alvarado, aclaró que estos montos son estimados pues actualmente se están realizando los análisis de la evaluación económica-financiera del “proyecto técnicamente viable”.
De acuerdo con el documento que fue publicado en el sitio web del Fideicomiso Ruta 1, la propuesta más conveniente requiere una inversión de $460,6 millones como parte del proyecto integral, a eso se suman los costos de expropiaciones, reubicación de asentamientos, gestión ambiental, reubicación de servicios, así como los $110 millones que desembolsará el Gobierno como parte de las obras impostergables (OBIS).
Del monto total que suma los $780 millones, $670 millones se financiarán con el cobro de peajes y los restantes $110 millones se consideran como aporte estatal.
La ampliación implicaría cuatro carriles por sentido entre el puente Juan Pablo II y el aeropuerto Juan Santamaría (uno más que los estipulados en el proyecto referencial); en el tramo entre la terminal aérea y San Antonio del Tejar, la vía tendría tres carriles en cada sentido, mientras que entre San Antonio y San Ramón se dispondría de dos carriles por sentido.
A esa mejorara en la ruta principal se suman las 19 obras Impostergables, donde se contemplan intercambios, puentes y un viaducto en el puente Juan Pablo II.
A lo largo del proyecto habrá 15 retornos, 17 pasarelas peatonales, y será necesaria la intervención y ampliación de 10 puentes.
La obra está diseñada para que unos 148.000 vehículos transiten a diario a velocidades de 80 km/h.
Obra mayor
El ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez, defendió el nuevo proyecto y aseguró que agrega “infinidad” de obras adicionales a las que se habían contemplado en el plan de la empresa OAS que fue descartado en el 2013 debido a las presiones de las organizaciones comunales por el elevado costo de los peajes.
Dicho proyecto calculaba la inversión en $524 millones y operaría la ruta por tres décadas para recuperar los costos de la obra.
Los peajes estimados por la concesionaria brasileña eran de ¢1.965 (por sentido) y de ¢3.930 (ida y vuelta).
Méndez dijo que la iniciativa nueva proyecta la ampliación a 25 años y que haber seguido adelante con aquel proyecto probablemente ya tendría al país pensando en la necesidad de una ampliación, tal como ocurrió con la ruta 27.
En relación con las tarifas de los peajes, el ministro sostuvo que se pagaría por kilómetro sumas similares a las vigentes en dicha vía entre San José y Caldera.
“Todo ha sido revisado, se ha ampliado los números de carriles, las estructuras, los intercambios (...); es, sin duda, un proyecto de primera categoría”, afirmó.
De acuerdo con el jerarca, no se ha tenido acercamientos con potenciales empresas interesadas para financiar la obra, pues no se ha llegado aún a esa fase y, más bien, se está trabajando en la búsqueda de los recursos para completar expropiaciones y las OBIS.
En el Foro de Occidente indicaron que sería hasta este jueves cuando se realice una reunión virtual para definir una posición con respecto a los montos dados a conocer en los estudios.
En camino
Según la vocera del Fideicomiso, los procesos relacionados con los estudios de factibilidad finalizarán una vez se haya realizado la consulta ciudadana, la cual está programada para el próximo 18 de diciembre a las 10 a. m. vía Facebook Live.
El proyecto ya fue aprobado por los fideicomitentes (MOPT y Consejo Nacional de Vialidad), por lo que se avanza en la elaboración de los anteproyectos de las obras del plan integral, la preparación de las especificaciones técnicas para la contratación del diseño, construcción, operación y mantenimiento, así como la elaboración del presupuesto detallado de las obras y la finalización de los estudios ambientales.
Además, aún deben completarse los análisis financieros y económicos del proyecto final, donde se definirán las inversiones totales, que contemplan los costos del diseño, construcción, equipamiento, operación, mantenimiento, así como costo financiero.
Alvarado dijo que una vez completadas esas fases, el Banco de Costa Rica iniciaría la estructuración financiera y el diseño del modelo de inversión, con el fin de avanzar en la búsqueda del financiamiento para el desarrollo de la obra.
Según el cronograma del proyecto integral, la fase de contratación del diseño y construcción debería comenzar en el segundo trimestre del 2022 y se extendería por alrededor de un año. Aún no se tiene definido el plazo estimado de ejecución de la obra.
Avance en OBIS
Actualmente, el Fideicomiso trabaja en el diseño y construcción de las 19 obras impostergables.
Dichas intervenciones requieren de una inversión de $110 millones.
De ellas ya se encuentran en construcción cuatro de las cinco obras incluidas en el primer lote. En este se desarrollan la ampliación de los puentes sobre los ríos Ciruelas, Alajuela y Segundo, así como la construcción del paso inferior en la Firestone y el conector Barreal-Castella.
Se estima que los trabajos del segundo lote se inicien en los primeros meses del próximo año, mientras que los lotes 3 y 4 aún esperan que se concrete el traslado de los recursos del crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, recientemente aprobado.
Además, según la información del Fideicomiso, durante este mes se publicará el cartel de licitación para la contratación de los servicios de cobro electrónico con dispositivos TAG en las estaciones de peaje de Río Segundo y Naranjo.
En tanto, para las mejoras de infraestructura (que incluyen la incorporación de un carril más de cobro en Río Segundo), se realizará una vez que el Fideicomiso haya logrado acumular, según el cobro de las nuevas tasas de peaje, el costo de las inversiones proyectadas, que se estiman en $3 millones, informó la vocera del Fideicomiso.
Según detallaron, desde la entrada en vigencia del nuevo modelo tarifario, la recaudación diaria promedio es de ¢15,2 millones.