EscucharEl exministro Rodolfo Méndez Mata tiene claros en su memoria los tropiezos, atrasos y dificultades que marcaron la historia de la obra vial cuya última etapa se habilitará este viernes 4 de octubre, pasados unos 60 años después desde su concepción.
Fue él quien el 12 de octubre de 1978, siendo jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) del gobierno de Rodrigo Carazo, dio la orden de inicio para la construcción de la vía que permitiría a los conductores moverse por San José sin atravesar el centro de la ciudad. La obra se llamaría carretera de Circunvalación, un proyecto que para ese momento llevaba unos 15 años en el papel.
Precisamente, durante esos 15 años ya el plan enfrentó turbulencias, como ocurrió en 1968, cuando Méndez no era ministro, sino director general de Vialidad.
”Recibí una consulta sobre si la Circunvalación pasaría por San Pedro de Montes de Oca, en terrenos destinados por el Ministerio para esa obra. En ese momento, existía un permiso para construir en esas propiedades la soda Kiwis, pero los dueños prometieron devolver los derechos de vía al Estado en un plazo de 10 años, si les aprobaban la edificación del local”, relató.
Sin embargo, cuando Méndez Mata asumió como ministro, en 1978, los dueños de la soda se negaron a cumplir lo prometido, por lo que no le quedó más que ordenar el ingreso de maquinaria y la demolición del edificio, para tomar posesión del inmueble.
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En ese año, se proyectaba ampliar de dos a cuatro carriles todas las radiales del centro de San José. Este panorama motivó al ministro y su equipo a impulsar la Circunvalación como solución al caos vial que vendrían con esas obras en el corazón de la capital.
”Comenzamos con la Periférica Sur, la primera etapa entre Hatillo y Guadalupe. Luego, agregamos una conexión entre Hatillo y el McDonald’s sobre el bulevar de Sabana Sur. Incluso, licitamos la construcción de un puente elevado que cruzaría el río Torres, conectando con Hatillo”, recordó Méndez Mata en relación con las radiales.
Pero las complicaciones no tardaron en aparecer. Aunque el puente ya estaba licitado y adjudicado, la Contraloría General de la República anuló el proceso. Según Méndez Mata, la oposición de los vecinos que vivían en el bulevar podría haber sido la causa.
Ese mismo año, se licitaron siete pasos elevados para mejorar la conexión entre la Periférica Sur y la ruta 1 (autopista General Cañas), que entonces era la única vía hacia los cantones del Occidente, ya que la carretera a Caldera aún no existía.
Iniciar la Circunvalación fue así una manera de complementar al trabajo para ampliar las radiales de San José y, de paso, buscar la interconexión entre el este y el oeste del Valle Central sin forzar a los conductores a atravesar la capital. Un anillo vial, explicó el veterano ingeniero, parecía entonces que sellaba el matrimonio de ambas aspiraciones.
Sin embargo, uno de los mayores obstáculos pronto se hizo evidente: la adquisición de derechos de vía.
Aunque el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) había reservado algunos terrenos entre Hatillo y San Sebastián, no había suficientes para completar el tramo hasta Guadalupe.
”Logramos algunas compras y conseguimos una donación importante de la familia Dent para la zona entre Guadalupe y Paso Ancho, con la condición de que todo debía construirse en dos años”, explicó el ahora exministro.
El lapso impuesto por el grupo familiar, según explicó, era que esas tierras no se quedaran ociosas y porque la Circunvalación representaba una oportunidad de hacer negocios a futuro con la vía ya construida.
El MOPT aceptó el reto y, contra reloj, inició los trabajos con equipo propio, algo inusual en ese momento, cuando la cartera no ejecutaba obras de esa magnitud. La idea era tener listo el tramo entre Hatillo y San Sebastián entre 1978 y 1980.
”Reunimos maquinaria de todas las provincias y encargamos los trabajos al ingeniero Édgar Corrales, de Naranjo. Logramos construir una vía de dos carriles entre San Pedro y Guadalupe”, afirmó.
El proyecto avanzaba con buen ritmo, pero en los años 80, se frenó todo.
De los siete pasos elevados licitados, solo se construyeron dos: el de la Fuente de la Hispanidad en San Pedro de Montes de Oca y el de Juan Pablo II en la Uruca. Los otros no se hicieron porque se acabó el dinero cuando sobrevino una de las peores crisis económicas en uno de los gobiernos más polémicos.
La Circunvalación se detuvo de golpe.
”Luego, todas las administraciones han negado los recursos de infraestructura que requiere el país. En 1978, el MOPT manejaba 13% del presupuesto ordinario y disponía de abundantes créditos externos. Luego, el presupuesto se redujo a un escaso 3% y así continuó por más de 25 años”, lamentó.
A su criterio, ese recorte presupuestario sintetiza las consecuencias de todo el abandono en desarrollo vial que ha sufrido Costa Rica.
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En 2018, durante la administración de Carlos Alvarado, Méndez Mata regresó al frente del MOPT. Para entonces, ya estaban contratadas cuatro secciones del tramo norte de la Circunvalación y una en obras. Ese tramo, al norte de la capital, completaría el anillo que se inició en 1978.
De nuevo, los derechos de vía se convirtieron en un problema, especialmente de los terrenos ocupados por el precario conocido como el Triángulo de Solidaridad.
”Conseguir esos derechos fue uno de los mayores retos, y mucho del mérito se debe a la exprimera dama, Claudia Dobles Camargo”, reconoció.
Gracias a la intervención de Dobles, en menos de siete meses se logró un desalojo humanitario y pacífico del precario, lo que permitió avanzar en los 5,6 kilómetros necesarios para conectar la Circunvalación con la ruta 32 y con Calle Blancos; una sección del proyecto que tenía entonces 10 años de parálisis.
Este viernes 4 de setiembre, el MOPT pondrá en servicio el tronco principal del último tramo de la Circunvalación.
¿Qué siente Rodolfo Méndez Mata al ver la obra concluida después de tantos años, durante lo cuales fue ministro de la Presidencia (1990-1991), de Hacienda (1992-1994), jerarca del MOPT en tres ocasiones (1978-1982, 1998-2000, 2018-2022) y dos veces diputado?
”¡Diay!, una satisfacción enorme como costarricense, considerando los diversos obstáculos que enfrentó este proyecto”, concluyó.
