La construcción de dos kilómetros es la gran tarea pendiente de la nueva carretera entre Vuelta Kooper de San Carlos y Chilamate de Sarapiquí.
La nueva vía recortaría la distancia entre esos dos puntos en 60 kilómetros, pues la ruta actual obliga a los conductores a pasar por Aguas Zarcas, Venecia (San Carlos), Río Cuarto (Grecia), San Miguel y La Virgen (Sarapiquí).
El proyecto, de 27 kilómetros, contemplaba que en el kilómetro 21 los vehículos entraran en la ruta 250, entre Aguas Zarcas y Pital de San Carlos y, luego, retomaran el camino nuevo en el kilómetro 23.
No obstante, para no sobrecargar la vía existente, se decidió construir un tramo completamente nuevo.
Francisco Cardoce, ingeniero de la constructora Sánchez Carvajal, firma a cargo de la obra, comentó que ese trayecto representa la mayor carga de trabajo incompleta.
De acuerdo con las estimaciones de la empresa, la carretera estará lista en julio de 2017.
Las labores se empezaron en junio de 2013. En ese momento, el proyecto estaba diseñado a dos carriles sin intersecciones elevadas, pasos a desnivel, ni los dos km extra mencionados.
Ordenar el inicio de estas mejoras en 2015 representó la aprobación de dos adendas por $21 millones. El contrato original era por $52,4 millones.
Cardoce aseguró que si la construcción se hubiese concebido con estos elementos, la operación hubiese sido más ágil.
“El proyecto original estaba para terminarse en dos años, pero se le agregaron varios trabajos que no estaban previstos”, manifestó Cardoce.
El vocero agregó que si se hubiesen incluido los cambios en los planos iniciales, la vía estaría finalizada en diciembre.
Aparte de los contratiempos por las modificaciones de los diseños, el cronograma de trabajo registró 666 días de demoras por la espera de nuevos diseños, trámite de permisos y días compensables por lluvias.
Por los retrasos, la empresa tiene previsto cobrar al Estado ¢2.000 millones adicionales, aproximadamente.
Detalles. Además de los 2 km, falta la conclusión de cuatro de las cinco intersecciones a desnivel y pasos a desnivel, que le permitan al tránsito lento cruzar la vía sin interrumpir el normal.
En uno de los pasos está por cerrar el proceso de expropiación de cuatro propiedades, para la construcción de rampas.
También están por finalizar algunas secciones de asfaltados y cunetas.
El porcentaje de avance de la obra es del 85%, según Sánchez Carvajal. Los carriles serán de 3,65 metros de ancho y los espaldones de 1,8 m y la velocidad prevista para su tránsito es de 100 kilómetros por hora.
Esta carretera será de gran importancia para vehículos pesados, que transporten productos hacia los puertos de Limón.