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La ampliación a cuatro carriles en el tramo entre el puente sobre el río Virilla en la ruta 32, conocido como del Saprissa y el cruce cerca del restaurante doña Lela, estará lista a finales de mayo próximo.
Dicha obra, que se ejecuta como un ‘topic’ (intervenciones menores para eliminar cuellos de botella), tiene un costo de ¢3.220 millones y se comenzó a construir desde setiembre, cuando se puso en servicio el nuevo puente.
Inicialmente el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) había indicado que las obras costarían ¢2.800 millones y estarían listas en enero, luego la conclusión se trasladó a marzo.
Sin embargo, el proyecto debió enfrentar más atrasos, entre otras razones por hallazgos arqueológicos y obtención de permisos de tala de árboles, lo que implicó, además, ajustes en los costos y el traslado de la fecha de finalización a mayo, según el último reporte del MOPT.
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El plan incluye la intervención de los 2,8 km. de carretera entre el puente y el cruce a San Miguel de Santo Domingo de Heredia, incluidas mejoras pluviales y de taludes.
Contará con barreras tipo New Jersey, de concreto para separar los sentidos de circulación, similares a las ubicadas en parte de la carretera General Cañas.
También se colocará un nuevo sistema de alumbrado público en todo el trayecto.
Las obras de intervención en la calzada, asfaltado, señalización y demarcación fueron encargadas a la empresa Meco, mientras que la parte de intervención de taludes y movimientos de tierra lo realizaría la constructora H Solís.
Este proyecto está a cargo de la gerencia de Conservación de Vías y Puentes y ejecutado mediante los contratos de mantenimiento de carreteras que tienen en ese sector ambas empresas.
La ampliación de ese tramo tiene como fin aliviar el embudo que se forma en ese tramo de la ruta 32, luego de que se inaugurara el nuevo puente a tres carriles paralelo al del Saprissa en setiembre anterior y que se agravará una vez que se amplíe también a tres carriles el viejo puente.
La semana pasada el director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mario Rodríguez, dijo a La Nación que actualmente solo están a la espera de la aprobación por parte de la Contraloría General de la República para llevar adelante una adenda al contrato, con el cual el consocio conformado por MECO y la empresa Puentes y Calzadas construyó el nuevo puente; con el fin de que estas mismas empresas se encarguen de la rehabilitación y ampliación de la estructura vieja.
La intención, dijo Rodríguez, es aprovechar los accesos y demás infraestructura que el consorcio instaló en el lugar a fin de aminorar los costos.
Para el refuerzo y ampliación a tres carriles del puente viejo, el Conavi dispone de $20 millones, provenientes de un crédito del Banco Centroamericano de Integración Económica.
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Rodríguez dijo que se trata de una intervención mayor en el diseño para cumplir las normas y códigos sísmicos vigentes, razón por la que el precio es similar a lo que costó construir el puente nuevo.
El viejo paso elevado pasará de dos a tres carriles, con los que en total el cruce sobre el Virilla sobre ambos puentes quedará a seis carriles (tres por sentido).
El director del Conavi dijo que en caso de que la Contraloría no apruebe la adenda, deberán empezar desde cero con una nueva licitación.
