Los ojos de los investigadores están sobre los mantos acuíferos, interesados en tener un conocimiento sobre su potencial para protegerlos.
La inquietud surge del hecho de que el 70 por ciento del agua que consumen los ticos proviene de ese tipo de fuente subterránea.
Para que usted tenga una idea de lo que eso significa, solo en la Gran Área Metropolitana (GAM), más de un millón de personas se abastece de ese tipo de fuentes, pues la mayor parte del agua superficial (que escurre en ríos y lagos), está contaminada.
Ese fue un tema central del foro nacional sobre recursos hídricos, que se inició ayer en la Universidad Nacional (UNA).
En la actividad –que culmina hoy– también se hizo un llamado para que los ciudadanos participen en la gestión del recurso.
La rectora de la UNA, Sonia Marta Mora, hizo énfasis en la necesidad de coordinación entre instituciones y las comunidades.
“No basta con tener una sola encargada del suministro. Las organizaciones comunales deben comprometerse en la protección del recurso”, dijo Mora.
La coordinadora del Laboratorio de Hidrología Ambiental, de la UNA, Jenny Reynolds, recordó la peligrosa presión que hay sobre los acuíferos, pues la explotación de pozos se hace sin control.
Por eso, Axel Dourojeanni, especialista en recursos hídricos, dijo que ya era hora de pasar a las acciones, y para eso hizo un llamado para que la sociedad civil se comprometa.