Edad: 50 años
Profesión: Diplomático
Nacionalidad: Israelí
¿Qué impresión inicial tiene de las relaciones de Israel con Costa Rica?
Las relaciones normales son con Costa Rica. Allá nuestros vecinos ni siquiera aceptan nuestra existencia y con otros países a veces las relaciones son más complejas. Pero en Latinoamérica y con Costa rica los lazos son los que la mayoría de los países quieren tener.
¿Cuáles son sus proyectos?
Quiero continuar las buenas relaciones, que comenzaron desde antes de la fundación de Israel, no solo entre gobiernos, sino entre pueblos. Quiero reforzar el intercambio comercial, que llegó a $200 millones en el 2005, por lo que Costa Rica es el tercer socio comercial de América Latina. Tengo también que mencionar la intención de multiplicar los convenios que tenemos con universidades. Tenemos muy poca representación en las universidades costarricenses; es muy importante que los jóvenes reciban también el punto de vista de Israel en la política mundial.
Para todos esos proyectos, ¿cuánto puede afectar el traslado de la embajada?
Fue una lástima para nosotros el momento cuando (Óscar) Arias tomó esa decisión. Respetamos la decisión de Costa Rica, pero expresamos muy claro lo que sentimos. Ahora queda mirar el futuro ¿Que si va a afectar...? Espero que logremos superar lo que pasó. Por encima de todo, recordamos que Costa Rica mantuvo esa embajada 26 años en Jerusalén.
¿Se puede garantizar que no habrá en las relaciones bilaterales consecuencias del traslado?
Yo voy a hacer todos los esfuerzos para mantener las relaciones en el nivel más alto posible. Si el presidente Arias quiso corregir algo desde su punto de vista, esa es una decisión política. Sí esperamos que Costa Rica mantenga los valores hacia Israel, incluso en la guerra diplomática con los países árabes, donde hay algunos que piensan que tienen que acabar con Israel. Esperamos que Costa Rica mantenga las posiciones que tenía antes en la ONU.
¿Por qué llegaron ustedes a decir que el traslado se podía interpretar como un apoyo tácito a los terroristas?
Costa Rica, uno de los países más cercanos de nosotros, tomó esa decisión dos días después instaurada una tregua muy frágil en la guerra con Hezbolá, cuando la tercera parte de los israelíes estaba desplazada y en sótanos. Estábamos en una situación muy difícil emocionalmente y políticamente. Hezbolá es un grupo terrorista y para contenerlos también hay que evitar darles legitimación. Los terroristas no pueden tener ningún apoyo, ni siquiera una insinuación.
¿A qué se refiere cuando habla de razones políticas de Arias?
No, solamente me refiero a lo que él explicó. Él dijo que ahora interpretan la decisión de la ONU, del año 80, como una llamada para salir de Jerusalén, y todo eso. Para mí, es una explicación política. Han dicho que quieren mejorar las relaciones con los países árabes y dicen que sin trasladar la embajada no podían hacerlo, pero esa es una explicación desde la política internacional. Si hay razones ocultas o no, no es mi ámbito. Yo, como embajador acepto esa decisión.
¿Esperaban esa decisión?
Sí. Él había dicho que iba a cambiar. No puedo decir que fue una sorpresa total.
¿Se replantearon la relación con Costa Rica?
Yo creo que no. De nuestro lado no lo vemos así.
¿Fue entonces un golpe sin consecuencias?
No quiero decir si fue un golpe. Las consecuencias… estoy aquí para evitarlas. Yo creo que estas relaciones tan profundas pueden sobrevivir a cualquier situación.
¿Cómo ven ustedes que Costa Rica establezca lazos diplomáticos con países árabes?
Israel no ve las relaciones diplomáticas como un juego de suma cero. Israel está a favor de las relaciones buenas y de que los Estados sean amigos, porque nosotros mismo tenemos embajadas en Egipto, en Jordania y Mauritania. Ese esfuerzo sirve también para moderar el Medio Oriente, para que no caiga en manos de los fundamentalistas. El problema es que los países árabes exigen muchas veces dañar las relaciones con Israel o cambiar posiciones en la ONU. Además, ellos tienen interés en negocios, por lo que tienen cálculo económico y no tanto político. Ellos van a estar con ustedes cuando el asunto es rentable para ellos.
¿Cómo abordarán la creciente oposición de jóvenes costarricenses ante lo israelí y lo estadounidense?
Es lo que dijimos antes. A veces tengo la sensación de que el punto de vista israelí casi no existe en las universidades y foros acá. Eso lo tenemos que cambiar; llegar más y más a nuestros jóvenes.
Sobre las iniciativas de política internacional de Costa Rica, ¿ya tienen ustedes posición?
Sobre el Consejo de Seguridad sí. Nosotros informamos a finales de julio que vamos a apoyar a Costa Rica. Del “Consenso de Costa Rica” y el plan para reglamentar el comercio de armas, ojalá el presidente Arias tenga éxito.